lunes, 23 de julio de 2018

Con el paso cambiado


Desde el punto y hora en que Mariano Rajoy convocó el obligado congreso para elegir a su sucesor, la cúpula del PP de Castilla y León se posicionó a favor de una candidatura única de integración que resolviera el trance sin necesidad de celebrar las elecciones primarias previstas en los Estatutos del PP. Pero bajo esa socorrida apelación a la unidad se adivinaba de lejos el miedo a una confrontación interna que pusiera a los dirigentes autonómicos y provinciales en el brete de tener que alinearse con alguno de los candidatos, con el consiguiente riesgo de apostar a caballo equivocado y quedar con el paso cambiado ante el nuevo presidente o presidenta del partido.