A la espera de que se despeje el panorama
nacional, en Castilla y León el actual gobierno de la comunidad ha cumplido su
primer año de gobierno en medio de un clima enrarecido con el partido,
Ciudadanos, que apoyó la investidura de Juan Vicente Herrera a cambio de un
acuerdo para la gobernabilidad. Y en un clima al borde de la ruptura con el
Partido Socialista, cuyo respaldo resulta imprescindible para sacar adelante
algunas de las reformas institucionales en curso.