martes, 6 de septiembre de 2016

Nada nuevo bajo el sol de septiembre


  Si alguna alma de cántaro había pensado que Albert Rivera había conseguido que Mariano Rajoy interiorizara eso que el primero llama “regeneración democrática”, la escandalosa prebenda otorgada a José Manuel Soria ha dejado las cosas en su sitio. Mariano sigue siendo fiel a Mariano y a su provecta edad no iba a abdicar de los fundamentos que forman parte de su ADN político. De tal guisa que el ex ministro obligado a dimitir por mentir como un bellaco al negar su participación en sociedades “off shore” radicadas en paraísos fiscales es catapultado por el gobierno marianista en funciones a una dirección ejecutiva del Banco Mundial  remunerada con la friolera de 226.000 euros anuales.


José Manuel Soria y Juan Vicente Herrera
 Todo un escarnio democrático que, amén de dejar con un palmo de narices a Rivera y a otros que pensaban que, siquiera por hacer de la necesidad virtud, Rajoy podía tener enmienda, ha supuesto el enésimo desaire del inquilino en funciones de La Moncloa hacia Juan Vicente Herrera. La antigua “bestia negra” de la Junta, aquel ministro al que el PP de Castilla y León llegó a hacer responsable de la pérdida de la mayoría absoluta en las elecciones autonómicas de 2015, ese mismo al que el anterior portavoz del gobierno Herrera llegó a reclamar su dimisión, de repente, meses después de haber tenido que salir del ministerio por la puerta de atrás, resulta reconfortado por su amigo Mariano con tamaña sinecura.

 Y Herrera no tiene otra cosa que decir que su opinión sobre Soria es sobradamente conocida, cuando nadie le había preguntado por ella sino por el juicio que le merece el apoyo del gobierno Rajoy a tan infumable nombramiento. En su defecto, no vaya a ser que Rajoy se moleste, ha tenido que ser la vicepresidenta de la Junta, Rosa Valdeón, la que ha tenido que salvar la cara de la Junta ante esta nueva afrenta, que, para mayor inri, se perpetraba tan solo 24 horas después de que el gobierno autonómico decidiera -¡a buenas horas mangas verdes!- reclamar al Ministerio de Industria por la vía judicial el pago de 1,1 millones de euros del Plan Miner. Valdeón manifestó en Twitter sentir “vergüenza ajena” por el nombramiento de Soria, bochorno que es de suponer que comparte el titular del colegio de la Asunción, una vez más falto del mínimo arrojo para plantar cara a La Moncloa, nada por otra parte de lo que a estas alturas vayamos a sorprendernos.

Rosa Valdeón
 Por lo demás, el escandaloso nombramiento de Soria ha venido a confirmar la sospecha de que Rajoy ha decidido apostar por las terceras elecciones.
 De otra forma no se entiende una decisión que, además de poner en un brete a quienes había apoyado su investidura, ha reforzado el no de Pedro Sánchez. 

“¿A ver quien es el guapo que se atreve a votar en contra de un candidato que acude a la investidura con 170 votos?”, se preguntaba hace semanas Guillermo Fernández Vara, el lenguaraz presidente extremeño. Pues para su decepción, votó en contra el guapo oficial y sus 84 compañeros de grupo parlamentario. 
La pregunta ahora es otra: ¿A ver qué socialista tiene el cuajo de facilitar con su abstención la investidura de un candidato que, como presidente en funciones, no se corta a la hora de perpetrar nombramientos como el de Soria?

 Entretanto, de momento ya se da por descontada la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado y con ella la de los Presupuestos de las Comunidades Autónomas, si bien no está claro que lo primero acarree  automáticamente lo segundo. Pese a dicha duda, la Junta se ha apuntado inmediatamente a la tesis de la prórroga, con lo que se ahorrará tener que volver a pactar nuevamente con Ciudadanos (o, en su defecto con la Unión del Pueblo Leonés) el techo de gasto y el propio proyecto presupuestario. Toda una barra libre para seguir haciendo mangas y capirotes con las cuentas de la comunidad, como por otra parte ha hecho siempre y especialmente desde que la consejería de Hacienda cayó -y de eso hace ya 13 años -en manos de Pilar del Olmo, toda una veterana en el arte de la ingeniería contable y el maquillaje presupuestario.

Pilar del Olmo
 Lo de prorrogar los Presupuestos de la Comunidad tampoco resulta ninguna novedad, ya que en el año 2011 Juan Vicente Herrera decidió que las previsiones presupuestarias adelantadas por el gobierno Zapatero no le parecían fiables y, ni corto ni perezoso,  provocó la prórroga automática del proyecto presupuestario, pasándose por el forro el artículo 50 del Estatuto de Autonomía. El resultado fue que los Presupuestos de 2012 no fueron aprobados por las Cortes hasta el mes de julio, circunstancia que la Junta aprovechó para colar de matute -eso sí, con la anuencia del PSOE y el silencio cómplice del procurador de IU y de los sindicatos del dialogo social- una vergonzante amnistía fiscal ocultada a la opinión pública.

 El pastel se destapó meses después, desvelándose que el apaño se había urdido dentro de la negociación de los acuerdos firmados en octubre de 2012 entre Juan Vicente Herrera y el entonces secretario regional del PSOE, Julio Villarrubia, lo que a partir de entonces pasó a ser denominado “pacto de la Coronita”, por ser la familia del fundador del grupo cervecero mexicano, el recientemente fallecido Antonino Fernández, uno de los principales patrimonios agraciados por aquella medida. Esta es la fecha y seguimos sin conocer quiénes y en que cuantías se beneficiaron de aquella gracia fiscal concedida por la Junta justo cuando los ingresos de la comunidad se estaban desplomando.

En fin, nada nuevo bajo este sofocante sol de septiembre.