domingo, 24 de marzo de 2019

Zombis en desbandada


 El penoso espectáculo que esta deparando el gobierno zombi que preside el 
“pato cojo Juan Vicente Herrera no es una degradación sobrevenida. Comenzó en otoño y aquí se describió con el escatológico simil conventual: Para lo que les queda en el convento...”



Por pura desidia, y con la excusa de que no había Presupuestos Generales del Estado -y no los había porque el PP y Ciudadanos hicieron lo posible e imposible por boicotear su mera tramitación- Herrera y su consejera de Hacienda y ahora candidata a la alcaldia de Valladolid, Pilar del Olmo, decidieron eludir su obligación estatutaria de presentar Presupuestos de la Comunidad para 2019, abocando a la Administración Autonómica a una prórroga presupuestaria sumamente negativa para el interés general y la sedicente recuperación económica.

Herrera, Del Olmo y De Santiago-Juárez
¿Hubiera incumplido la Junta su obligación presupuestaria si el candidato del PP a la presidencia hubiera vuelto a ser Juan Vicente Herrera en lugar de Alfonso Fernández Mañueco. Permítanme que lo dude. Pero, con constituir todo un indicio, ni siquiera ese es el dato fundamental. Había muchas otras evidencias de que al gobierno zombi le importaba una higa la suerte electoral que corriera el nuevo candidato del PP, si es que no colaboraba consciente y activamente a hundir todo lo posible sus expectativas electorales..La continua leña echada al incendio de la Sanidad constituye un buen ejemplo de ello.

Otro puede ser el deliberado caos en la Función Pública y la creciente indignación desatada entre los funcionarios y trabajadores de la Administración Autonómica. Estando como estaba de bajo el listón en esta materia, su actual responsable político, el consejero de la Presidencia y vicepresidente de la Junta, el ínclito Jose Antonio de Santiago-Juárez, ha conseguido tocar suelo, que ya tiene mérito. (En realidad, salvo el decreto con el que se cargó el Toro de la Vega, todo lo que ha tocado De Santiago-Juárez en los doce años que lleva en la Junta ha sido un completo fracaso, como habrá ocasión de repasar cuando hagamos el pertinente balance) .

Hasta ese verso suelto que es el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones, se ha ido contagiando, consiguiendo pulverizar todos los records -y mira que aquí el listón parecía imbatible-  de sentencias contrarias a la consejería. Para un juez en excedencia, como es “Pañuelitos” -tambien conocido como Luis XIV por aquello de que “La Administración soy yo”- es todo un prodigio, al que no ajena, a cada cual lo suyo, la contribución del director general de los servicios jurídicos de la Junta, Ignacio Sáez, uno de esos redomados incompetentes blindados en el cargo por su amistad personal con Herrera.

¿Que será lo siguiente?.- Esta percepción de fin de de ciclo comenzó a agudizarse no solo cuando la consejera Del Olmo se dejó enbaucar por quien ella sabe para meterse en la boca del lobo de ser candidata a la alcaldía de Valladolid, sino cuando además su mentor, el mencionado vicepresidente de la Junta, se permitió seis semanas antes de que se convoquen las propias elecciones municipales compatibilizar (?) su cargo institucional con el de “jefe de campaña” de la susodicha, cometido en el que debutó con la gloriosa visita a la barriada vallisoletana de Las Viudas (que también es casualidad el nombrecito).

Alicia García y Milagros Marcos
Por si fuera poco, cuando simplemente se daba por hecho que repetirían en las próximas Cortes de Castilla y León, asistimos, no sin cierto estupor, a la designación de las consejeras de Agricultura y Familia, Milagros Marcos y Alicia García, como cabezas de lista al Congreso por Palencia y Ávila, lo que les obliga desde ya mismo a abandonar sus respectivas consejerías (no así Del Olmo, que amenaza con permanecer como consejera hasta el mismo día en que sea “nombrada alcaldesa” (sic)”. ¿Quien será el siguiente en abandonar el destartalado barco...?

Y en estas andábamos cuando va la ex vicepresidenta de la Junta, ex consejera de Medio Ambiente, ex senadora autonómica y no cuantos ex mas, María Jesús Ruíz, y decide dejar el partido en el que ha sido todas esas cosas para presentarse al Senado por la Plataforma del Pueblo Soriano (PPSO), la formación que está dejando en cuadro al PP de Soria, cuyo batacazo en estas elecciones generales no va a ser nada comparado con el que le espera en las próximas municipales y autonómicas.

La “maldición de los vicepresidentes”.- Además de redundar en la sensación de fin de ciclo, la fuga de María Jesús Ruíz confirma la llamada “maldición de los vicepresidentes”, que, si bien se remonta a anteriores presidentes de la Junta (Miguel Pérez Villar con José María Aznar, Jesús Merino y José Manuel Fernández Santiago con Juan José Lucas), en el caso de Herrera no puede ser más fatídica.
María Jesús Ruiz en su gloriosa etapa de vicepresidenta
La mencionada Ruíz, deshauciada en el PP a raíz de la sentencia del Tribunal Constitucional que tumbó el engendro de la Ciudad del Medio Ambiente, ejemplo de despilfarro donde les haya; el malogrado Tomás Villanueva, la desaparecida Rosa Valdeón (¿ande andará”, que diría José Mota) y el citado De Santiago-Juárez, este último además un gafe de tomo y lomo, integran la nómina de vicepresidentes designados por el todavía inquilino del Colegio de la Asunción y de la vivienda de lujo que le paga la Junta en la vallisoletana Acera de Recoletos. Ciertamente, como para hacérselo mirar...

A todo esto a Pablo Casado, que, tras la carambola andaluza, se las prometía muy felices y acusaba al “felón” Sánchez de “okupar” ilegítimamente La Moncloa, ha visto estupefacto que no le salen sus cuentas de la lechera. Tras pedir a Vox que retirara sus candidaturas en las provincias con menos escaños en el Congreso de los Diputados -en Castilla y León, casi todas, ya que oscilan entre los cinco a elegir por Valladolid y los dos a los que a cada reducida la representación de Soria- ha suplicado con idéntico éxito a Albert Rivera que el PP y Ciudadanos presentaran listas conjuntas al Senado, Cámara que por pura mecánica electoral suele acaparar la fuerza política más votada, que, para su fatalidad, no va a ser otra que el PSOE en el conjunto de España, incluidas posiblemente algunas provincias de esta comunidad, tales como León, Soria y probablemente Valladolid.

Tan manifiestas muestras de debilidad se suman a la ostensible pérdida de nivel de las candidaturas del PP, en las que la purga de marianistas y sorayistas ha elevado el grado de mediocridad hasta límites insospechados. Analícese sin ir mas lejos el bagaje políticos de los elegidos para sustituir a Jesús Posada, Iñigo Méndez de Vigo, Fernando Martínez Maillo y al propio Casado como cabezas de lista al Congreso por Soria, Palencia, Zamora y Ávila. Por no entrar en las caprichosas incorporaciones a las listas del Senado, en las que sin embargo sobreviven nombres como los de Miguel Ángel Cortés, Gonzalo Robles y Sebastián González que a estas alturas, e incluso bastanteantes, estaban ya para los leones (y no precisamente los del Palacio de la Carrera de San Jerónimo).