viernes, 28 de junio de 2024

El topillo/ ¡Que más quisiera Mañueco..!

 Pasó con mas pena que gloria -peor aun, entre el sopor de la intrascendencia- el debate parlamentario sobre el estado de la comunidad, que concluyó, faltaría más, aprobando 65 propuestas de resolución que constituyen otros tantos brindis al sol. Basta repasar cualquier debate anterior para constatar que, salvo contadísimas excepciones, dichas propuestas acaban siendo papel mojado, como bien ha subrayado el máximo dirigente regional de Comisiones Obreras, Vicente Andrés, quien asistió al debate sabedor de antemano que la oferta del socialista Luis Tudanca invitando al presidente Fernández Mañueco a expulsar a la ultraderecha del gobierno autonómico -propuesta defendida desde hace meses por el sindicato- estaba condenada al fracaso. Esa ruptura llegará cuando concurran unas circunstancias que de momento no se dan.

 De tal forma que el susodicho debate pasará a la historia por la anécdota protagonizada por la secretaria general el PP, Cuca Gamarra, a la que algún pelota de su partido sentó donde no le correspondía -la bancada de los procuradores del grupo popular-, obligando al presidente de la Cámara, Carlos Pollán (forzado, eso sí, por el podemita “Viriato” Fernández) a resituarla en el anillo reservado a miembros de otros Parlamentos (la susodicha “Jamacuca”, como la llama el telepredicador Federico, es diputada del Congreso por La Rioja).

Cuca Gamarra abandonando el lugar que no le correspondía
 La misma mañana en la que Fernández Mañueco desgranaba su complaciente discurso, la Diputación de León, cogobernada por PSOE y Unión del Pueblo Leonés (UPL), sometía a pleno la moción leonesista que postula la separación de la actual comunidad autónoma en dos diferentes, la constituida por el Viejo Reino (León, Zamora y Salamanca) y la que seguirían conformando las seis provincias restantes. La moción llegaba a la institución provincial cuatro años y medio después de que fuera aprobada por el ayuntamiento de la capital, en el que socialistas y UPL suman asimismo mayoría, así como por otros 60 municipios, alguno de ellos gobernado por el PP.

 Mientras el socialismo oficial, en evitación de que le reventaran definitivamente sus costuras leonesas, dio libertad de voto a sus representantes en la Diputación, el PP impuso la directriz de oponerse a la moción, finalmente apoyada por los 13 diputados de PSOE y rechazada por los 11 que suman PP y Vox (faltó a la sesión una diputada popular). La disciplina de partido dejó con las posaderas al aire tanto al portavoz del PP, David Fernández, como al de Vox, Fernando Prieto, quienes anteriormente habían apoyado la moción en los respectivos ayuntamientos de los que forman parte (el primero es el alcalde de Valverde de la Virgen y el segundo concejal de San Andrés del Rabanedo). También hay que decir que, en aras de mantener la unidad de voto, hubo diputados socialistas que votaron a favor de una moción a la que se habían opuesto en sus municipios. Era el caso del propio portavoz del grupo y alcalde de La Robla, Santiago Dorado, quien evitó el papelón de Fernández y Prieto, absteniéndose de intervenir en el debate.

Luis Tudanca y Javier Alfonso Cendón
 
El resultado es que, aunque la pretendida segregación del antiguo Reino leonés resulte en la práctica poco menos que quimérica, políticamente tenemos que municipios que suman más de la mitad de la población de la provincia y la propia Diputación han expresado institucionalmente su voluntad de dejar de pertenecer a la comunidad autónoma instituida en 1983. Y ello contra la posición oficial del PP y el PSOE en todos sus ámbitos, nacional, autonómico y provincial. 

 No obstante, no es igual la desautorización que ello supone para Fernández Mañueco, quien ha conseguido mantener en el redil a la inmensa mayoría de los suyos, que la sufrida por Tudanca, que pinta menos en el PSOE de León que un "cofrade" de Genarín en la procesión de El Encuentro. A propósito de esto último, tremendo el titular dejado por el secretario general de los socialistas leoneses, Javier Alfonso Cendón, a su paso por el programa “La quinta esquina” que emite La 8 de Valladolid: “Tudanca debe decidir si quiere presentarse por cuarta vez, o buscar una persona que pueda regenerar el proyecto en Castilla y León”. No hay mas preguntas, señoría (los subrayados son míos).

Por si llega el caso, desde luego ni la ministra Ana Redondo ni la portavoz federal del PSOE, Esther Peña, no digamos ya Óscar Puente, están dispuestos a asumir ese cáliz. Otra cosa es el eterno aspirante, Carlos Martínez, al que, después de 17 años en la alcaldía de Soria, se le está pasando el arroz de buscar un nuevo horizonte político (lo intentó cuando se apuntó al proyecto de Carme Chacón, pero el fallecimiento de ésta acabó con esa alternativa).

Juan García-Gallardo y Mariano Veganzones

 En plena resaca de la componenda para renovar el CGPJ (atentos alumnos de la UVA, que igual vuelve a su puesto el pesado de Guilarte), el rebote que ha agarrado Vox se ha proyectado sobre el acuerdo para distribuir territorialmente a los migrantes menores hacinados en Canarias. Y la ultraderecha amenaza con romper los gobiernos de coalición si el PP apoya el pacto propuesto para distribuirlos entre todas las comunidades autónomas. ¿Qué significa romper esos acuerdos de coalición? ¿Que GallardoVeganzonesDueñasSantonja y demás altos cargos y esforzados eventuales que ocupan la vicepresidencia y tres consejerías de la Junta, van a renunciar a sus momios? Ya, y “El topillo” próximo enlace entre la dirección de Comunicación y quien quiera que sea quien manda en la televisión autonómica privada de la señorita Pepis engrasada con veintitantos millones de euros anuales del erario de la comunidad.

Ya le gustaría a Mañueco. No contar conmigo para algo que no necesita, sino que los de Vox tomaran las de Villadiego, proporcionándole la coartada perfecta para volver a anticipar las elecciones autonómicas. Pero me da a mi que Ga-Ga jr y demás abnegados patriotas que parasitan la Junta no abandonan sus sinecuras ni con agua hirviendo. Son torpes pero no imbéciles (bueno, alguno también, que no es incompatible).

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lunes, 24 de junio de 2024

La trastienda/ Su mimetismo con Vox, una apuesta desesperada del PP

 A propósito del permanente viaje al centro mantenido por el PP desde su refundación, pronunció Alfonso Guerra una de esas frases lapidarias que prodigaba en sus buenos tiempos, nada que ver con el actual personaje que ha perdido a la vez el gracejo y el oremus. “Llevan años viajando al centro y nunca acaban de llegar. ¿De dónde vendrán, que tardan tanto en llegar?”, se preguntaba el político sevillano.

Si partimos de la base meramente geográfica de que para estar en el centro hay que tener a alguien tanto a la izquierda como a la derecha, el PP de José María Aznar nunca estuvo en el centro, ya que no había absolutamente nada a su derecha. Y con Mariano Rajoy cabe decir lo mismo hasta las elecciones celebradas en 2019,en las que irrumpió por primera Vox en el Congreso de los Diputados, en el Parlamento Europeo y en algunas comunidades autónomas. Hasta entonces, el PP aglutinaba por todo el voto de derechas, desde la más moderada a la nostálgica del franquismo que a partir de ese año migró hacia Vox. Simultáneamente, en 2019 irrumpe en escena Ciudadanos, que ocupa ese teórico espacio político de centro supuestamente equidistante -luego comprobaríamos que no- entre PP y PSOE.

Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal
Después de décadas en busca del centro, la autodestrucción de Ciudadanos y la consolidación de Vox despejaban teóricamente el terreno para que el PP, sino puramente de centro, pudiera pasar por un partido de centro derecha. Pero, una vez fagocitado el electorado de Ciudadanos, la obsesión de Alberto Núñez Feijóo por recuperar a la vez a los antiguos votantes fugados a Vox ha desembocado en un brusco giro a la derecha en el que el PP aparece cada vez mas mimetizado con el partido ultra de Santiago Abascal.
  Este mimetismo -inevitable cuando se comparte gobierno en cinco comunidades autónomas y mas de un centenar de importantes ayuntamientos- se pone manifiesto día sí día también. Feijóo dio una nueva vuelta de tuerca en la pasada campaña electoral de las elecciones europeas, en la que endureció su discurso ante la inmigración con términos muy similares a los utilizados por la extrema derecha, al tiempo que homologaba la figura de Giorgia Meloni, la ultraderechista en sintonía con Abascal.

 El performance coprotagonizado la pasada semana en Madrid por Isabel Díaz Ayuso y Javier Milei ahorra mayor comentario acerca de la complicidad e identificación de la presidenta de la Comunidad de Madrid y del PP madrileño con un personaje que, después de haber insultado y difamado al mismísimo Papa, su compatriota Francisco, considera que la justicia social es “aberrante” y que los impuestos son un “incautación”.

Manuel García y Ester Muñoz, dos ultras en el PP de León
Xenofobia y racismo en León.- Pero no solo es en el Madrid de Diaz Ayuso donde se evidencia ese mimetismo entre la derecha extrema del PP y la extrema derecha de Vox. 
 Lo ocurrido en los últimos días el municipio de Villaquilambre, población de alfoz de León próxima a los 19.000 habitantes, no puede ser más significativo. La campaña xenófoba y racista promovida por el portavoz municipal del PP, Manuel García, contra la llegada desde Canarias de180 migrantes africanos trasladados a un centro de acogida temporal habilitado por el ministerio de Inclusión Social y Migraciones no puede ser mas execrable. Al lado de ella, la visita realizada en octubre a Medina del Campo por el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, alarmando a la población ante la llegada de otro contingente de migrantes al balneario Las Salinas es poco más que anecdótica.

Y Manuel García no es un recién llegado a la política. Ha sido alcalde de Villaquilambre durante 11 años, procurador del PP en las Cortes de Castilla y León y en 2021, alentado por determinados cantos de sirena, se postuló para presidir el PP de León, retirando en el último momento su candidatura para impugnar el proceso. En 2022, al renunciar su rival a la presidencia, García retiró su impugnación, acatando el nombramiento a dedo de la actual presidenta provincial, Ester Muñoz, a la sazón vicesecretaria nacional de Educación y Sanidad en el Comité de Dirección nombrado por Núñez Feijóo.

Alfonso Fdez. Mañueco y Gonzalo Santonja Gómez-Agero
¿Ha desautorizado Muñoz la actitud xenófoba y racista del portavoz del PP en Villaquilambre? No me consta. Ni me sorprende, conocida la trayectoria y el credo ideológico de la presidenta del PP leonés, quien, como vicesecretaria nacional del partido, ha calificado de normal la alfombra puesta por Díaz Ayuso al ultra que preside la sufrida República Argentina.
Tampoco ha dicho esta boca es mía Fernández Mañueco, en tanto que el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, preguntado al respecto, se ha puesto de perfil como acostumbra cada vez que se le plantea cualquier asunto escabroso.

 Y un apunte final abundando en lo mismo. La consejería de Cultura ha iniciado la tramitación para declarar Bien de Interés Cultural (BIC) la Casa-Museo de Antonio Machado en Segovia. Ignoraba yo que no lo fuera ya y, aunque sea con años de retraso, me felicito por la iniciativa. Pero al mismo tiempo no puedo por menos que expresar mi perplejidad, que no extrañeza, ante el hecho de que el actual consejero, Gonzalo Santonja, antiguo profesor de Literatura en Segovia, haya priorizado la declaración como BIC de la “Pirámide de los Italianos”, ese engendro levantado en homenaje a los fascistas enviados por Mussolini en apoyo a la sublevación militar de 1936, por delante de la antigua morada machadiana.

Si a estas alturas mantiene su vieja aspiración de ingresar en la Real Academia, cosa que dudo, dicha priorización no parece que vaya a beneficiar en nada tan ensoñada aspiración.

 (Publicado en elDiario.es Castilla y León)

jueves, 20 de junio de 2024

"El topillo"/ Veganzones, primero de la lista por derecho propio

 En vísperas del Debate sobre el Estado de la Comunidad, a celebrar entre San Juan y San Pedro, fechas alrededor de las cuales celebran sus fiestas patronales decenas de municipios, entre ellos cinco capitales de provincia, la cosa política está un tanto alicaida por Castilla y León. 

Begoña Gómez y Yolanda Díaz
 Lo de la amnistía resulta ya fatigoso hasta para la “fachosfera”, que a su vez ya no puede estirar más el chicle contra Yolanda Díaz, que al final se ha escapado con una simple dimisión orgánica, sin someterse a un merecido cilicio mortificador ni flagelarse debidamente con el látigo, cuando en realidad merecería sufrir el ritual de los “picaos” de la Pasión en San Vicente de la Sonsierra.

Eso sí, a la espera de contemplar con delectación el paseíllo judicial de Begoña Gómez, sigue abriéndose paso el “Cataluña nos roba” derivado de la oferta de financiación “singular” ofrecida por Pedro Sánchez para allanar la investidura de Salvador Illa, una oferta que Alfonso Fernández Mañueco considera un “robo a Castilla y León”

Me escriben algunos seguidores de ese blog ávidos por conocer quien tendrá el honor de inaugurar mi “Cuaderno de los idiotas” y no es cuestión de prolongar la incógnita, que por otra parte no era difícil de desvelar. Así que vamos adelante.

Veganzones, primera incoporación al “Cuaderno de los idiotas”.- El jurado deliberador, que formo yo conmigo mismo -lo que no difiere mucho de lo que ocurre en otros muchos jurados, sin ir mas lejos, de los Premios Castilla y León, cuyos miembros se limitan en no pocas ocasiones a secundar la candidatura “sugerida” por el convocante y a cobrar la correspondiente dieta- no ha tenido que devanarse la sesera para designar al primer figurante en el Cuaderno.

Mariano Veganzones
 Desde el infausto día en que llegó al cargo de la mano del pacto de gobierno PP/Vox, los méritos contraídos por el consejero de Industria y Trabajo, Mariano Veganzones, son abrumadores. La colección de desvaríos, desatinos y ex abruptos de Veganzones no ha cesado en los dos largos que lleva en la consejería. Comenzó conjurándose para combatir el “virus del comunismo” en una comunidad en la que IU, la fuerza más próxima a esa ideología, es extraparlamentaria, y no ha cejado desde entonces en su cruzada contra los sindicatos de clase. Después de estrangular presupuestariamente al Servicio de Relaciones Laborales (SERLA) hasta situarlo al borde de su desaparición, acaba de anunciar que muy pronto la Junta “estará liberada de las cadenas sindicales que lo oprimían”.

Su necedad ha llegado al extremo de celebrar al grito de “¡Viva la libertad, carajo!” el auto judicial que le ha absuelto de una querella presentada por CC.OO. tras los insultos proferidos durante un acto electoral de Vox. Lo que oculta es que la absolución se justifica por el contexto político en que se produjeron las palabras de Veganzones, si bien la resolución reconoce que las mismas fueron “incorrectas, ofensivas e innecesarias”. Lo peor de este grotesco personaje es que su manifiesta idiotez, lejos de resultar inocua, viene siendo sumamente negativa y perniciosa para los damnificados por sus desmanes.

Primera tarjeta amarilla.- Con harta frecuencia, leemos en periódicos titulares, comentarios o declaraciones dignas de ser analizados en aquellas Clases de Ética Periodística que impartía magistralmente Juanjo de la Iglesia en el legendario “Caiga quien Caiga” que conducía Wyoming en Tele 5. Un ejemplo reciente ha sido el titular que ofrecía el pasado martes en portada “El Norte de Castilla”: “Francia sufre de narices para ganar”. Sin duda, un titular ocurrente para una revista de humor, para el programa “Polonia” de la TV3 o incluso para algún diario deportivo catalán. Pero en un medio generalista que pasa por serio chirría lo suyo esa forma de aludir a la fractura nasal sufrida por Mbappé. Y demuestra que el autor y/o responsable del mismo es de uno de esos que se creen graciosos cuando en realidad tienen la gracia en el orto, que diría un compatriota o súbdito de Milei. Así pues, se adjudica a “El desnortado” la primera de las tres tarjetas que dan acceso al Cuaderno.

Marco Morala, alcalde de Ponferrada
Preguntas al lobo.-”Hermano Lobo”, una de las memorables revistas de humor que ilustraron e hicieron mas llevadera la transición política española, tenía una sección titulada “7 preguntas al lobo”, seis las cuales acababan con la respuesta  “!Uuuhhh...!” y la séptima con la de “El año que viene, si Dios quiere”. (Esta última es un claro antecedente del “Hoy no, mañana” de José Mota)

Pues bien, a partir de ahora incluiremos aquí de vez en cuando algunas preguntas con la vana esperanza de esperar respuesta. He aquí las tres primeras:

1.- ¿A que espera la Junta de Castilla y León para interponer ante el Tribunal Constitucional el recurso contra la Ley de Amnistía que iba a presentar “con la mayor celeridad posible”?

2.-¿A que esperan el PP y el PSOE para proceder a la renovación de los miembros del Consejo Consultivo y Consejo de Cuentas, cuyos mandatos están caducados desde hace mas de año y medio?

3.- ¿Es cierto que el alcalde de Ponferrada, Marco Morala, viajó en su coche oficial para asistir al acto electoral del PP protagonizado por Alberto Núñez Feijóo el domingo 4 de junio en Valladolid? ¿Qué hacía, si no, dicho vehículo aparcado a estas mismas horas en las inmediaciones del Hospital Clínico de Valladolid?

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lunes, 17 de junio de 2024

El topillo/ El cuaderno de los idiotas

 La resaca electoral del 9-J no ha dado para mucho más en Castilla y León. Como era de prever, en el pasado pleno de las Cortes el presidente Fernández Mañueco restregó a la oposición, mayormente a la socialista, el éxito electoral del PP en esta comunidad, que él se atribuye como propio. La apropiación es comprensible habida cuenta de que en la primera ocasión (2019) en la que encabezó la candidatura del PP a la presidencia de la Junta obtuvo el peor resultado histórico del PP de Castilla y León en elecciones autonómicas, mientras que en la segunda ocasión (2022), aunque mejoró en porcentaje y escaños, sacó menos votos que tres años antes. Dos récords consecutivos.

  Por lo demás, la sesión plenaria -la última antes de la celebración a finales de junio del debate sobre el estado de la comunidad autónoma- sirvió para confirmar el sectarismo con el que el tándem PP /Vox administra lo que considera su cortijo parlamentario. Por un lado, al presidente de la Cámara, Carlos Pollán, al parecer un demócrata de toda la vida en la clandestinidad hasta que apareció Vox, se le antojó iniciar la sesión con la lectura del artículo 2 de la Constitución. 

Rául de la Hoz (PP)  y Carlos Menéndez (Vox)
Como diría el añorado (máxime después de las estupideces que escriben sus sucesores en el diario en el que ejerció como responsable de Opinión) Tomás Hoyas, la cosa “tiecojó”, Los herederos de la ultraderecha que combatió hasta hacerse el “harakiri” la Constitución de 1978, se presentan ahora como adalides de la sacrosanta Carta Magna. (Y no solo fueron los antediluvianos ultras de Blas Piñar los que abominaron de la Constitución; también lo hizo un tal José María Aznar, que en esa época usaba gomina y ejercía como inspector fiscal en Logroño).

 De otra parte, el PP volvía a ratificar en el “mausoleo” su veto al ex vicepresidente del propio gobierno Mañueco y actual procurador del grupo mixto, Francisco Igea, cuyas iniciativas ha decidido lisa y llanamente ignorar, renunciando a los turnos de intervención que le corresponden. Una actitud antidemocrática que no tiene parangón en los 41 años de existencia de las actuales Cortes de Castilla y León, ni creo que lo tenga en el Congreso y en el Senado durante los 47 transcurridos desde la restauración democrática de 1977.

 Esta vez se trataba de una proposición no de ley en torno a Gaza e Israel, cuyo contenido se ocupó de “rebatir” Vox, asumiendo una vez más su papel de “tonto útil” del PP en medio del ominoso silencio del grupo popular, que naturalmente sumó luego su voto al de la extrema derecha para tumbar la iniciativa. No habíamos señalado en nuestra anterior entrega que PP y Vox han decidido congelar la tramitación de la infame Ley de la Discordia reprobada por los relatores de Naciones Unidas por vulnerar la Carta Universal de los Derechos Humanos.

Gracias a esa dilación, el portavoz a la fuga del grupo popular, Rául de la Hoz (renombrado por otros como De la Coz) cerrará sus 25 años como procurador de las Cortes sin haber votado algo tan aberrante. Pero lo que no podrá borrar de su currículo político es su firma del texto registrado en las Cortes de la mano del portavoz de esa ultraderecha con la que reconoce encontrarse muy cómodo...

Alfonso Fernández Mañueco y Francisco Igea en 2021

Y un apunte sobre la amnistía. Casi nadie se acuerda, ni siquiera la oposición y así le luce el pelo, que el pasado 4 de noviembre, sábado por más señas, Fernández Mañueco convocó un Consejo de Gobierno extraordinario para anunciar que la Junta recurriría legalmente por todos los medios legales a su alcance la amnistía anunciada por el gobierno Sánchez. Sin reparar en el pequeño detalle de que se anunciaba el recurso contra una Ley inexistente -de hecho, no ha sido definitivamente aprobada por el Congreso hasta el pasado 30 de mayo- el agradecido coro mediático se deshizo en elogios -y algún desnortado director con su propia firma- ante la determinación política mostrada por Mañueco. Nadie se ha preguntado -tampoco la ineficiente oposición- cuanto costó a las arcas autonómicas la celebración de ese absurdo y caprichoso Consejo de Gobierno en un día no laborable.

El mismo 30 de mayo el consejero de Presidencia, González Gago, Luismi para los amigos, aseguró que la Junta recurriría “con la mayor celeridad posible” (sic) dicha Ley ante el Tribunal Constitucional. ¿La mayor celeridad posible? Pues no parece. La Ley ha sido publicada en el BOE del pasado martes 11 y no se tiene ninguna noticia al respecto, salvo la de que desde Génova se han cursado instrucciones a las comunidades gobernadas por el PP para que retrasen sus recursos a fin de poder utilizar en los mismos el argumentario que están proporcionando en contra los jueces y fiscales contrarios a la Ley. Otra prueba irrefutable de la instrumentación partidista de la Junta por parte del PP. ¿O no, Fonsi?

 Por su parte, el "pedronismo", denominación de nuevo cuño lanzada desde el "Abc" por la columnista Rosa Belmonte, tampoco descansa. Y mientras afronta la ofensiva judicial contra la amnistía, algo que Wyoming considera "un golpe de Estado de las togas", Sánchez trata de allanar el camino de la investidura de Salvador Illa ofreciendo una financiación "singular" a ERC. La reacción de PP y Vox no se ha hecho esperar, y la fachosfera ya tiene un nuevo mantra con el que dar la turra: "Cataluña nos roba". En pleno día y a cara descubierta.

Domingo Villar
 El cuaderno de los idiotas.- Junto al coruñés Manuel Rivas, el vigués Domingo Villar, con tan solo tres novelas publicadas, es, hasta donde uno ha podido leer, el mejor narrador gallego en castellano de estas últimas décadas. En la segunda de sus novelas, “La playa de los ahogados” -la primera fue “Ojos de agua” y la tercera “El último barco”- el padre de su personaje central, el inspector de policía Leo Caldas, da a conocer que mantiene abierto un cuaderno personal, que llama “el libro de los idiotas”, en el que anota a todos los imbéciles que se cruzan en su vida.

  El prematuro fallecimiento de Villar nos impide conocer el alcance del listado iniciado por Caldas padre. Pero por estos lares resulta indudable que la plaga, lejos de remitir, arrecia cada vez más, sobre todo entre la grey periodística. De forma que “El topillo” ha decidido emular la iniciativa y abrir su particular cuaderno. Como es sabido, aparte de ser infatigables, lo peor de los sandios es que están convencidos de que tienen razón y no hay forma humana de desengañarles. Tanto es así que muchos de ellos muestran a la vez un indisimulado afán de notoriedad. Atendiendo a esto último, mi pequeña aportación a la causa va consistir en dar a conocer en este blog las sandeces que les vayan haciendo acreedores de figurar en el elenco. Advertidos quedan.

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jueves, 13 de junio de 2024

Serrat, Patrimonio de la Humanidad

 En la España tardofranquista de finales de los 60 la imagen de Joan Manuel Serrat, un cantautor de la “nova cançó” que ya había grabado algunas canciones en castellano, quedó empañada fuera de Cataluña cuando, inopinadamente, se negó a acudir al festival de Eurovisión de 1968 si no se le permitía interpretar en catalán la canción elegida, el famoso “La, la, la” compuesta por el Dúo Dinámico.

 Muchos pensaron que el “Noi de Poble Sec” había dado un paso en falso y que su carrera a partir de ese momento se replegaría de nuevo al ámbito catalán. Pero por fortuna no fue así. Solo un año después, su antológico disco dedicado a Antonio Machado le reconcilió con todos los españoles. Quien suscribe, que cursaba entonces el Bachillerato en Segovia, tuvo la suerte de tropezar con una profesora de Literatura que nos dió a conocer la obra de Machado escuchando en clase “Cantares”, “Retrato”, “A un olmo seco”, “Las Moscas”, “Españolito”, “La saeta” y demás poemas musicados por Joan Manuel. Pese a la indeleble huella literaria y social dejada durante sus 12 años impartiendo clases en un vetusto Instituto de la ciudad, los adolescentes segovianos desconocíamos por completo la dimensión de aquel profesor de “torpe aliño indumentario” que residió ese tiempo en una fría habitación de una modesta pensión de la calle, toda una premonición, de los Desamparados. Gracias en buena medida a Serrat, muchos descubrimos durante ese tardodofranquismo a don Antonio, y otro tanto podemos decir acerca de Miguel Hernández, otro gran poeta prematuramente fallecido víctima de su penoso, injusto e injustificable cautiverio en las prisiones franquistas.

  Solo por lo apuntado mi deuda de gratitud con Joan Manuel es impagable. Y estamos hablando de los primeros años de una carrera que se ha prolongado durante más de cinco décadas, con decenas de discos, cientos de canciones y multitud de actuaciones en directo en medio mundo. La última vez que tuve ocasión de asistir a una de ellas fue precisamente en Burgos, en el Foro de la Evolución humana, donde desgranó lo mejor de su repertorio durante dos horas que discurrieron como un suspiro.

 Serrat es una artista universal que aparece en la banda sonora de varias generaciones españolas y de otros muchos países. La revista Rolling Stone eligió “Mediterráneo” como mejor canción del siglo XX en lengua castellana, pero son muchas sus composiciones que han marcado época. Personalmente, tengo media docena entre las que me es difícil elegir, pero, en la actual coyuntura política mundial, a menudo suscribo plenamente la letra de “Algo personal”. Y no digamos "A quien corresponda", cuya letra, escrita en 1981, no puede estar hoy mas vigente.

 Más allá de su talla como creador e intérprete, su talante humanista y su compromiso social y con las libertades admite pocas dudas. En octubre recibirá en Oviedo el premio “Princesa de Asturias de las Artes”, galardón al que hace mucho tiempo se hizo acreedor. Si Bob Dylan, que recibió este mismo galardón sin dignarse en acudir a recogerlo, fue galardonado después con el Nobel de Literatura, cabe preguntarse si Joan Manuel no atesora tantos méritos como el cantautor estadounidense. Galardones aparte, Serrat es un artista universal que, UNESCO al margen, constituye Patrimonio de la Humanidad.

(Publicado en eldiario.es CyL y burgosnoticias.com con ocasión de la investidura de J.M. Serrat como doctor honoris causa de la Universidad de Burgos)

miércoles, 12 de junio de 2024

El topillo/ Mañueco se viene arriba y saca pecho en Génova

 Tras las elecciones europeas del pasado domingo, Alfonso Fernández Mañueco se ha venido arriba y está exultante (insultante contra el PSOE y Pedro Sánchez ya lo estaba hace tiempo). Con un 44,56 por ciento de los votos, Mañueco ha estado a punto de darle un disgusto a su gran valedor durante la travesía del herrerismo, el sinuoso Pedro Viñarás, el primo del primo de Zumosol, que se hubiera llevado un disgusto -la familia que medra unida permanece unida- si el actual presidente bate el récord electoral de Juan José Lucas, el estadista de El Burgo de Osma. No ha sido así gracias a que Vox todavía aguanta el tipo y Alvise Pérez, el difamador convicto, ha engatusado a mas de 40.000 votantes castellano-leoneses.

Anda exultante el presidente autonómico porque el PP de Castilla y León ha sido el que ha obtenido mayor porcentaje de voto, aunque quienes verdaderamente han engordado el resultado electoral del partido han sido, por este orden, la madrileña Isabel Díaz Ayuso y el andaluz Juanma Moreno Bonilla, que han cosechado más del doble de votos que Mañueco. A todo esto convendría aclarar que ninguno de los tres era candidato a las europeas, como tampoco lo han sido Sánchez
Mañueco y De la Hoz en pasado domingo por la noche
, Núñez Feijóo y Yolanda Díaz.

 A lo que iba: la absurda extrapolación según la cual con el resultado del pasado domingo el PP recuperaría la mayoría absoluta en las Cortes, algo absolutamente engañoso, ha dado pábulo a la hipótesis de un nuevo adelanto electoral en Castilla y León. Si de Mañueco dependiera, dicho adelanto se habría producido ya con ocasión de cualquiera de las tres convocatorias electorales que llevamos en lo que va de año. No es que el PP fuera a recuperar la mayoría absoluta, pero el declive de Vox, que el pasado domingo volvió a empeorar su porcentaje de voto en las elecciones generales de 2023 y no digamos en relación con las autonómicas de 2022, le reportaría un incremento de escaños suficiente como para poder gobernar en minoría prescindiendo de la extrema derecha con la que comparte el gobierno de la comunidad.

 Pero sucede que Mañueco carece de autonomía respecto a Génova para poder adelantar unas elecciones sin el visto buen previo de Núñez Feijóo, ya que una decisión de esa naturaleza sería tomada por los de Abascal como una declaración de guerra que podría hacer saltar por los aires la totalidad de los pactos mediante los que PP y Vox comparten gobierno en decenas de ayuntamientos y cinco comunidades autónomas. De modo que, a corto plazo, ese hipotético adelanto electoral es completamente descartable. Y así se ha apresurado a manifestarlo el portavoz a la fuga del grupo parlamentario popular, el eurodiputado electo Rául de la Hoz, quien aseguraba ayer que el PP se siente muy cómodo con su socio de gobierno. Curioso lo de De la Hoz, quien, a la vez que se autocalifica de centrista, está encantado de compartir gobierno con una extrema derecha que denosta (aunque también sea de boquilla) el propio Feijóo. Pero, en fin, salvo escasísimas excepciones, la impostura es moneda corriente del conjunto de la clase política.

Pablo Fernández (Podemos)
Teniendo en cuenta que el secretario autonómico y procurador-portavoz de Podemos en las Cortes, Pablo Fernández, era el número tres de la candidatura de su partido, el resultado de Podemos en Castilla y León ha sido lo que se dice paupérrimo. Pero, aún sabiendo que en las próximas autonómicas, sean cuando sean, Podemos desaparecerá del mausoleo de Villa del Prado, “Viriato” Fernández respira tranquilo. Los dos escaños obtenidos por su partido en el Parlamento Europeo le garantizan su futuro político como asistente en Estrasburgo de sus compañeras Irene Montero e Isa Serra. Al tiempo. 

 Otros que se han dado una costalada electoral de campeonato han sido los de “Soria ¡Ya!”, cuya candidatura europea ha obtenido poco más de 3.000 votos, la sexta parte de los conseguidos en las elecciones autonómicas de 2022, en las que fue la fuerza más votada en la provincia. El desinfle de “Soria ¡Ya!”, que no ha conseguido un solo logro desde que decidió bajar a la arena política, parece irreversible.

Por su parte, el retroceso electoral del PSOE en Castilla y León ha estado en línea con el registrado en el ámbito nacional, con lo que Luis Tudanca no sale ni reforzado ni debilitado. Su futuro sigue en el aire, a la espera de lo que decida en su día el eje Ferraz-Moncloa atendiendo a los tres políticos vinculados a la comunidad con mayor influencia sobre Sánchez, a saber, José Luis Rodríguez Zapatero, Óscar Puente y Óscar López.

 
Isidoro Alanís
La derechización reinante en Castilla y León no se limita al ámbito político. También se deja notar en otras esferas, singularmente en la empresarial. El hasta hace poco presidente de la influyente Asociación de Empresa Familiar de Castilla y León (EFCL), el segoviano Pedro Palomo, es un modelo de empresario social al lado de su sucesor en el cargo, el salmantino Isidoro Alanís, quien, pese a haber sido durante 16 años alcalde de Fuentes de Oñoro (los últimos ocho de ellos bajo las siglas del PP), parece salido de la caverna predemocrática. Su arremetida contra las inspecciones de Hacienda y de Trabajo a las que están sujetas las empresas no hay por donde cogerla. Si cumplen sus obligaciones fiscales y se atienen a la normativa laboral, ¿a cuento de qué viene calificar de “lacra” las inspecciones que velan por el cumplimiento de la legislación vigente? En términos taurinos, cabría pensar que se duele en banderillas.

 Por si fuera poco, Alanís, presidente y CEO de Global Exchange, una compañía especializada en el servicio de cambio de divisas, también se ha posicionado a favor de reducir los subsidios a los desempleados, alineándose al respecto con el Gerente del Servicio Regional de Empleo, Alvaro Ramos-Catalina Ysasi, el “voxero” antiguo asalariado de la CEOE que calificó de “paguita vitalicia” el Ingreso Mínimo Vital. El nuevo presidente de la EFCL -organización en la práctica un lobby favorecido por la política fiscal de la Junta, especialmente por la supresión del Impuesto de Sucesiones- es el aliado ideal para apoyar las políticas antisociales promovidas por el estrafalario consejero de Industria y Empleo, Mariano Veganzones

Mientras tanto, el teórico jefe de filas de este último, el vicepresidente García-Gallardo (Ga-Ga jr.) disfruta (en su caso, me da que sufre) de la obligada baja por paternidad. Lo que no le impide seguir emitiendo unos exabruptos que afortunadamente cada vez tienen menos eco mediático. Ya no le hacen caso ni los de la nutrida "fachosfera" regional, que prefieren seguir dorando la píldora -quien paga manda- al insultante Mañueco. 

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viernes, 7 de junio de 2024

El topillo/ No hacen faltan estupefacientes para alucinar en colores

 Lejos de mí pensar que gente de orden, bienpensante y de sanas costumbres como los directores y columnistas de referencia de diarios tan acreditados como “Abc”, “El Mundo”, “La Razón” o “El Norte de Castilla” consumen sustancias no autorizadas por Sanidad antes de sentarse a escribir los editoriales y artículos que publican en sus respectivas cabeceras. Y ello es ciertamente preocupante, ya que, admitiendo la premisa anterior, solo cabe achacar ese conjunto de opiniones a un desquiciamiento ciertamente patológico.

 A Pedro Sánchez
Trump y Sánchez en 2020
la derecha mediática ya le había acusado de todo, desde ser un autócrata de tomo y lomo que okupa ilegitímamente La Moncloa a ser un caudillo bolivariano que amenaza las libertades emanadas de la sacrosanta Constitución de 1978. Pero siempre se puede llegar un poco más lejos. Y ahí ha estado el director de “Abc”,
Julián Quirós, para hallar grandes similitudes entre el presidente del gobierno español y Donald Trump, el expresidente norteamericano declarado culpable por haber incurrido en 34 delitos (y ello solo en el caso Stormy Daniels, que es peccata minuta al lado de todos los demás pufos por los que le persigue la Justicia).

Al hallazgo se apuntó inmediatamente toda la plana mayor del PP, los Tellado, Gamarra, Sémper (vaya papelón el tuyo Borjita, que ibas de verso suelto en el PP vasco y has acabado mimetizándote con tu excompñero de partido Santiago Abascal) y demás corifeos, que desde entonces no dejan de abundar en esa gran similitud entre Sánchez y Trump. Y como no podía ser de otra manera, ha habido un contertulio del espacio político de Telemañueco que se abonó a la tesis; para mayor inri, un exdirector que en sus tiempos mozos -pecadillo de juventud- fue dirigente de las Juventudes Socialistas en Palencia.

 Luego está lo de “La Razón”, donde Francisco Marhuenda consigue superarse día a día. La contención verbal que ha realizado el gobierno Sánchez para no decir lo que piensa de la actuación del juez Peinado, el instructor que ha imputado a Begoña Gómez, ha sido casi heroica. Únicamente Óscar Puente, quién si no, se ha permitido manifestar algo tan evidente como que dicha imputación ha constituido una descarada injerencia en la campaña electoral. Sin embargo, Marhuenda afirmaba ayer que Peinado está siendo objeto de un "linchamiento" político por parte del PSOE. No consta que el director de “La sinrazón” considerara linchamiento el calvario que sufrieron todos y cada uno de los jueces que instruyeron el caso Gürtel o el de los Papeles de Bárcenas.

 El juez Juan Carlos Peinado

Para mayor desfachatez, el diario del Grupo Planeta, propietario a la sazón de Antena 3 Media y Onda Cero, publica diariamente una columna de opinión firmada por Jorge Fernández Diaz, el ex ministro del Interior para el que la fiscalía anticorrupción solicita 15 años de prisión y 33 de inhabilitación por su implicación en el caso Kitchen, la trama organizada desde su ministerio para robar y destruir las pruebas en poder de Bárcenas sobre la financiación ilegal del PP. Supernumerario del Opus Dei y promotor de la llamada “policía  patriótica” nucleada en torno al excomisario Villarejo, Fernández Diaz fue grabado en su propio despacho hablando sobre la fabricación de pruebas falsas contra los independentistas catalanes, conversación en la que afirmaba que “esto la fiscalía te lo puede afinar, hacemos una gestión”. Y este personaje pontifica a diario desde “La sinrazón” acerca de la deriva antidemocrática del gobierno Sánchez...

 En estas andábamos cuando ayer nos desayunamos con el siguiente titular en “El desnortado de Castilla”: “Los extremos, PSOE y Vox, atacan a los que estamos en el centro”. Y el autor de esa proclama no era Francisco Igea ni ningún otro político con un mínimo pedigrí centrista. No. La declaración correspondía al todavía portavoz del grupo parlamentario popular de las Cortes y numero 12 de la candidatura del PP al Parlamento Europeo, Rául de la Hoz

De la Hoz, que no militó en Fuerza Nueva porque por edad no llegó a tiempo de acompañar a Alberto Gutiérrez Alberca y a otros insignes de larga y fructífera carrera en el PP vallisolletano, se presenta ahora como un centrista de toda la vida. El portavoz parlamentario del partido que cogobierna en la Junta con Vox pretende hacernos creer que está en una posición equidistante entre la extrema derecha y el PSOE. El mismo que registró en las Cortes junto al portavoz de Vox la infame Ley de la Discordia que blanquea el franquismo y se carga el Decreto sobre Memoria Histórica votado por él mismo durante la etapa del gobierno de alguien tan poco sospechoso de izquierdismo como Juan Vicente Herrera. Y el mismo que ha ordenado el acoso sin tregua antidemocrático y ad hominem contra el mencionado Igea

Rául de la Hoz

El “guapo de discoteca” (Por Ávila dixit) tiene mas morro que los Temptations y un coro godspell cantando “Only you”. El eslabón podrido con el clan Villanueva, que se fue de rositas del caso Arroyo, y no en vano hizo todo lo posible e imposible para boicotear el trabajo de la comisión parlamentaria de investigación constituida en su día en las Cortes para esclarecer los pelotazos urdidos en torno a la Perla Negra, el polígono del Portillo, la trama eólica y demás mangancias perpetradas desde la consejería de Economía dirigida por el que fuera vicepresidente del gobierno Herrera. Un obstruccionismo parlamentario que le costó a la Mesa de las Cortes todo un rapapolvo jurídico del Tribunal Constitucional por vulnerar los derechos de los procuradores socialistas, que recurrieron en amparo ante semejante atropello. Atropello del que parece haberse olvidado el propio portavoz y máximo dirigente del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, quien ha despedido poco menos que con honores a De la Hoz.

Su sustitución en la portavocía del PP en las Cortes es asunto extremadamente delicado para Alfonso Fernández Mañueco,  por cuanto el portavoz tiene firma en la cuenta corriente que recibe la cuantiosa subvención asignada al grupo popular por la institución parlamentaria (116.350 euros mensuales). En principio las opciones son dos. La primera sería respetar el escalafón y ascender a portavoz al exalcalde de Ávila, Miguel Ángel García Nieto. La segunda sería desplazar al mausoleo a la consejera de Familia, Isabel Blanco, una política que llegó a su actual cargo de la mano del “prócer” del PP zamorano Fernando Martínez Maíllo, compadre político de Mañueco. Esta segunda opción tiene el inconveniente de que obligaría a reajustar el Consejo de Gobierno de la Junta. La incógnita no se despejará hasta el mes de julio, después del debate sobre el “Estado de la Comunidad” previsto para finales de junio.

P.S.- Me temo que el convocante del "Rosario por España y la fe católica en el mundo" a celebrar junto a la sede del PSOE en plena jornada de reflexión ignora que está avalando el mantra de Marx (Karl, no Groucho) que reza, nunca mejor dicho, que la religión es el opio del pueblo. Y sobre los tres magistrados, tres, del TSJ de Madrid que han autorizado la convocatoria, que Dios nos coja confesados si tenemos el infortunio de vernos sometidos a su jurisdicción. Que lástima que el gran José Luis Cuerda no pueda comprobar que una vez más la realidad supera la ficción más surrealista. 

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lunes, 3 de junio de 2024

El topillo/ Sin talento para el insulto político

 Dicen que la actual grey de la política española es la más mediocre que se ha conocido en los 47 años que llevamos de restauración democrática. No estoy muy seguro de ello porque mediocridades en puestos relevantes, tanto de gobierno como de oposición, ha habido siempre, desde los inicios de la transición hasta nuestros días. Si repasamos todos los ministros nombrados por Adolfo Suárez, Leopoldo Calvo-Sotelo, Felipe González, José María Aznar y Mariano Rajoy encontraríamos nombres que nada tienen que reprochar a ninguno de los que sientan sus posaderas en el actual banco azul.

Óscar Puente y Alberto Núñez Feijóo

 Lo que sí tengo claro es que la ironía, la sátira y el sarcasmo imprescindibles para salpimentar el debate político han sido sustituidos por sal gorda del grosor de la que se utiliza durante las nevadas para combatir el hielo en calles y carreteras. El talento en la descalificación del adversario ha decaído a niveles ínfimos y ello se nota mucho, toda vez que el insulto resulta consustancial al clima de crispación instalado en la política española. El insulto sin gracejo es como un huevo sin sal o un pescado descongelado y hervido de esos que endosan a los enfermos en los hospitales. Y peor aún, del insulto se pasa con harta frecuencia al exabrupto o la boutade,  exceso que viene a ser un eructo dialéctico.

 "Estoy hasta los cojones de todos nosotros”, proclamó el efímero presidente de la I República Española, Estanislao Figueras, quien, consecuente consigo mismo, acto seguido se subió a un tren para exiliarse en Francia, que entonces y ahora queda bastante más lejos que Villadiego. Luis Carandell, uno de los grandes cronistas parlamentarios del tardofranquismo y la transición, recogió en su libro “Se abre la sesión” multitud de lo que hoy llamaríamos “zascas”, sucedidos conocidos desde la constitución de las Cortes de Cádiz (1810) hasta la llegada de Aznar a La Moncloa (1996). Algunos de esos “zascas” son celebérrimos, como el que dedicó en 1934 José María Gíl Robles a quien quiera que fuera el que le gritó lo siguiente: “Su señoría es de los que todavía utilizan calzoncillos de seda”. La respuesta del líder de la CEDA no se hizo esperar: “No sabía yo que la esposa de su señoría fuese tan indiscreta..."

 Otro de los grandes cronistas parlamentarios de las últimas décadas del siglo pasado fue Víctor Márquez Reviriego, al que recuerda “El topillo” siguiendo desde la tribuna de prensa del hemiciclo de Fuensaldaña la sesión de las Cortes que en julio de 1987 invistió presidente de la Junta a José María Aznar. Vázquez Reviriego, autor de magistrales crónicas en la revista “Triunfo”, compendió las más sabrosas anécdotas en el libro “Apuntes parlamentarios”, publicado por el propio Congreso de los Diputados en 1997.

Alfonso Guerra, un talento para el insulto
  Durante los primeros años de la transición, la mordacidad en la crónica parlamentaria alcanzó su máxima expresión con el malogrado Cuco Cerecedo, prematuramente fallecido a los 37 años. Aunque vigués de nacimiento, Cuco era gran conocedor del lenguaje taurino, que trasladó a sus ingeniosas crónicas en Diario 16. Suyo fue el sobrenombre de “Carnicerito de Málaga” atribuido al expresidente Carlos Arias Navarro por su activo papel en la salvaje represión del ejército franquista que costó la vida  a miles de malagueños en 1937. Cuco Cerecedo da nombre a un prestigioso premio periodístico instituido en 1983 por la Asociación de Periodistas Europeos.

 Fuera de toda duda ha estado el consumado arte para el insulto exhibido por Alfonso Guerra, especialmente en los años en que se constituyó en máximo azote de la oposición a los gobiernos de UCD. Recordaba aquí no hace mucho el alias de “El tahúr del Mississippi” adjudicado a Suárez, y peor parada salía su paisana Soledad Becerríl, la primera mujer en ocupar un ministerio tras el franquismo: "Carlos II vestida de Mariquita Pérez". En esos gobiernos destacó la flema gallega del ministro Pío Cabanillas, al que, a propósito del pifostio que era la UCD, se le atribuyen frases como la de “Yo ya no sé si soy de los nuestros”, “Hemos ganado, no sabemos quienes”. y "Cuerpo a tierra, que vienen los nuestros". Una retranca galaica que también se hacía notar en Mariano Rajoy y de la que carece por completo Alberto Núñez Feijóo, cuyo sentido del humor se localiza en eso que los compatriotas de Milei llaman orto. 

La catarata de insultos que reciben Pedro Sánchez y sus ministros (con Óscar Puente a la cabeza) por parte de la “fachosfera” adolece en general de la mínima fineza. En el “Abc”, que dispone de la mayor plantilla de columnistas “fachosféricos” por metro cuadrado, ni uno solo de ellos se aproxima de lejos al gracejo del que hacían gala firmas como las de Jaime Campmany o Antonio Burgos. Y lo mismo cabe decir de la derecha política, cuyas diatribas rezuman un resentimiento -en el caso de Santiago Abascal, odio puro y duro- incompatible con la ironía o el sarcasmo. Aunque en el PP la capacidad de insulto sigue in crescendo, con la leonesa Ester Muñoz en destacada posición, todos sus oradores siguen la línea acre y tosca de Rafael Hernando.

Del Olmo, De Santiago-Juárez y Herrera
 En Castilla y León, ni la clase política ni la periodística han destacado nunca por su capacidad para la ironía, la sátira o el sarcasmo. Ni siquiera para los apodos, aunque en este capítulo el exgerente y tesorero en la sombra del PP, Pedro Viñarás, tiene acreditado bastante ingenio para motejar a sus conmilitones. 

Suyo es el sobrenombre artístico “Los tres sudamericanos” con el que bautizó al trio constituido en la Junta por el presidente Juan Vicente Herrera, el vicepresidente De Santiago-Juárez (a la sazón “El Pica") y la consejera Pilar del Olmo. Herrera había formado parte antes de “Los Sabandeños”, como se dió en llamar al grupo de antiguos amiguetes del colegio mayor César Carlos que reclutó Fernando Bécker cuando se hizo cargo de la consejería de Economía. El apodo tenía su origen en la procedencia canaria de uno de ellos; Javier Rodríguez Segovia, por aquel entonces cuñado por otra parte del periodista Pedro J. Ramirez.

 "Osito de Peluche”, “Bambi” y "Pañuelitos" fueron los apodos puestos por Viñarás a Antonio Silván, Carlos Fernández Carriedo y Juan Carlos Suárez-Quiñones, respectivamente. Jesús Julio Carnero es “Kojak” y Juan José Sanz Vitorio “El Espinoso” (se supone que por su condición de ex alcalde de El Espinar). Sanz Vitorio, también conocido como “El Litri” por haber ejercido en tiempos de electricista, es de los mas propensos a emplear el insulto, hasta el punto que desde su actual puesto en el Senado ha osado echar un pulso en ese arte nada menos que a Óscar Puente, quien, al igual que Alfonso Guerra, dispone de las tablas proporcionadas por su pertenencia juvenil a un grupo de teatro (el del sevillano se denominaba “Esperpento”).

Mañueco, Viñarás y De la Hoz en la sede del PP

No sé conoce que el susodicho motejara con algún apodo a su primo carnal Juan José Lucas, el estadista de El Burgo de Osma, al que, como a Fraga, le cabía y le cabe el Estado en la cabeza... Precisamente a causa de ese parentesco, el apodador era conocido como “el primo del primo de Zumosol”. No consta que a los dos dirigentes con los que conforma el "núcleo duro" del PP autonómico, Alfonso Fernández Mañueco y Rául de la Hoz, les asignara sobrenombre. Sin embargo, el portavoz a la fuga y candidato número 12 de la candidatura del PP al Parlamento Europeo se ha quedado con el apodo de “Guapo de discoteca”, con el que le describió el portavoz del Partido por Ávila tras una borrascosa negociación.

Aunque puestos a apodar yo me quedo con un amigo que siempre ha utilizado entre su elevado circulo de amistades sobrenombres ingeniosos donde los haya. “Las torres gemelas” eran dos antiguos altos cargos (no precisamente en estatura) de la Junta, ambos fallecidos en dramáticas circunstancias. Individualmente eran "La culibaja" y  “Su Menudencia”; el segundo, también "Sabonis", no guardaba la mejor relación con su compañero de partido “El felino”, alcalde éste por mas señas. No hacen falta pistas para adivinar quien era “La topilla” y no apuntaré ninguna sobre la identidad de “Su Excrecencia”...

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