lunes, 31 de mayo de 2021

Respiro en medio de una incierta travesía

  Después de las turbulencias de los últimos meses -confundieron los deseos con la realidad esos que proclamaron que había salido fortalecido tras la fallida moción de censura- el presidente de la Junta vive momentos tranquilos, que podían serlo todavía más si el vicepresidente, el desaforado Igea, no se afanara en crispar la vida política en esta comunidad autónoma.

Firma de  acuerdos del Dialogo Social anteriores a la pandemia

 Aparte de que, gracias a la vacunación, la pandemia remite sin vuelta atrás, la situación a Alfonso Fernández Mañueco se ha aliviado en el doble frente que tenía abierto: su gestión en la Junta y el hostigamiento con el que le ha estado obsequiando la cúpula nacional del PP. En el primer frente, esta semana se reconcilia con el Diálogo Social, firmando con patronal y sindicatos un importante bloque de acuerdos entre los que figura el nuevo Plan Regional de Empleo. En otro tiempo, esto no sería noticia, ya que iba de suyo. Pero tras la guerra declarada por el susodicho Igea a los agentes sociales, lo es, y constituye todo un bálsamo para un gobierno que no podía seguir permitiéndose ese enfrentamiento. Por lo demás, se presenta como un gran éxito lo que debería haberse firmado hace ya unos cuantos meses.

 En el plano interno del PP, Génova ha levanto el pie del cuello de Fernández Mañueco, al que no buscará alternativa en el congreso del PP de Castilla y León previsto para el próximo otoño, despejando así en principio su camino para volver a encabezar el cartel en las elecciones autonómicas de 2023 (o de antes, si en otoño se produjera un adelanto electoral no descartable).

Fernández (Podemos) y Tudanca (PSOE)
  Mientras tanto, Mañueco sigue al frente de un gobierno chamuscado en la mitad de sus consejerías y con el hándicap que supone la pérdida de la mayoría absoluta parlamentaria anterior a la moción de censura. Y ya son unos cuantos los contratiempos que ello le está suponiendo: Tras verse obligado a derogar de un día para otro el “decretazo” contra los profesionales sanitarios, ha tenido que ceder al PSOE las presidencias de dos de las tres comisiones parlamentarias de investigación abiertas, no va a poder evitar la que se tramita sobre las residencias de ancianos, y la pasada semana ha vuelto a sufrir otra derrota en el pleno de las Cortes.

Flirteo con Vox.- Más allá de este último revolcón -ganado a pulso por la negativa de la consejería de Educación a disponer medidas de conciliación laboral durante los meses de junio y septiembre- lo ocurrido en esa sesión plenaria resulta muy significativo acerca de la negociación que mantienen PP y Vox (Raúl de la Hoz y Jorge Buxadé) después de que los populares suspendieran sine die la que habían iniciado con el Partido por Ávila.

  En un momento inoportuno hasta decir basta, con media docena de mujeres asesinadas en un plazo record, PP y Ciudadanos se opusieron, con un par, a la Proposición del grupo socialista de modificar la Ley de Violencia de Género de Castilla y León (2010) para actualizarla y adecuarla al Pacto de Estado suscrito en 2016. Su oposición –sustentada en un informe de la Junta aprobado en el Consejo de Gobierno celebrado el 6 de mayo, fecha en la que ya se había interrumpido la negociación con el partido abulense- ha supuesto todo un guiño hacia la formación ultra, cuya procuradora aportó lógicamente el voto que les faltaba a PP y Ciudadanos para tumbar la iniciativa.

Fátima Pinacho

 En justa correspondencia, la procuradora Fátima Pinacho evitó con su abstención la “reprobación” parlamentaria que hubiera sufrido el lenguaraz Igea de haberse aprobado la iniciativa conjunta de PSOE y Podemos, que exigían a la Junta que se retractara pública y oficialmente de las críticas del vicepresidente al Procurador del Común.

 Ambas votaciones reflejan el acercamiento entre ambos partidos, que sin embargo no suscribirán un acuerdo estable que garantice estabilidad al gobierno Mañueco. Los estrategas nacionales de Vox no quieren atarse las manos con un acuerdo de ese tipo. Quieren tenerlas libres porque su estrategia pasa por provocar unas elecciones anticipadas en Andalucía y aquí que les permita reemplazar a Ciudadanos como socio de gobierno del PP en ambas comunidades.  

En función de ese objetivo alternarán acuerdos puntuales y discrepancias estridentes, como la que dio al traste la pasada semana con la nueva Ley del Suelo promovida por el gobierno de Moreno Bonilla. Y tampoco está dispuesta Vox a que su procuradora haga de caballo de Troya para frustrar la comisión de investigación sobre las residencias de ancianos que PP y C´s desearían volver a abortar.

 Entretanto, Igea a lo suyo, que es seguir haciendo méritos ante el PP buscando desesperadamente cualquier excusa, o inventándosela, para arremeter contra el gobierno socialista Luis Tudanca hace tiempo que no entra a su trapo y el Delegado del Gobierno, Javier Izquierdo, ya le ha dejado claro que tampoco va a caer en la trampa de seguirle el juego en su denigrante y soez escalada política.

(Publicado en elDiario.es Castilla y León)


lunes, 24 de mayo de 2021

Génova decreta el fin de las "hostialidades" internas

 A partir del “efecto Ayuso”, que Génova se ha atribuido como logro propio -del desastroso resultado de las elecciones catalanas el responsable fue el maestro armero-, desde su séptima planta se ha construido el mantra del cambio de ciclo político que más pronto que tarde llevará a Pablo Casado a La Moncloa. Y ello conlleva un giro estratégico dentro del partido consistente en evitar por todos los medios desavenencias y broncas que denoten cualquier división interna. Se considera fundamental transmitir una imagen de unidad de cara a ese gran objetivo de desbancar a Pedro Sánchez y su gobierno “socialcomunista”.  Da igual que esa impostada imagen de unidad sea más falsa que una moneda de tres euros. Hay que mostrarse como una piña y punto.

García Egea y Fernández Mañueco: ¿Amigos para siempre?
 En este contexto hay que interpretar el mensaje de concordia y armonía que trajo la pasada semana a Valladolid el secretario general del PP, Teodoro García Egea, que acudía a una reunión de la Junta Directiva Regional del PP.  Los presidentes provinciales del partido con ganas se quedaron de gritar “Que se besen, que se besen” ante la enternecedora puesta en escena protagonizada por García Egea y el presidente autonómico del PP y de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco. Vivir para ver.

 Siguiendo las instrucciones de su jefe, Egea ha venido impulsando desde Génova una operación conducente a socavar el liderazgo de Fernández Mañueco en el PP de Castilla y León. La estrategia consistía y consiste en decantar los congresos provinciales del lado de la dirección nacional, diezmando así el poder interno del actual presidente, que quedaría al pairo en el siguiente congreso autonómico. Casado nunca ha perdonado que en la batalla por suceder a Mariano Rajoy, Mañueco, luego de traicionar sin ningún miramiento a su gran valedora, María Dolores de Cospedal, se volcara, arrastrado por su compadre Fernando Martínez Maillo, a favor de Soraya Sáez de Santamaría. Y en su estrategia estaba derrotarle en el próximo congreso del PP de Castilla y León y postergarle como candidato a la presidencia de la Junta en las elecciones autonómicas de 2023.

Ibáñez y Quiñones, dos consejeros disponibles
Decretado el cese de las “hostialidades” internas, la consigna ahora es que los siete congresos provinciales pendientes de celebrar se salden con candidaturas únicas que zanjen las divisiones internas, incluso en provincias como Salamanca y León, donde la confrontación entre dos sectores parecía estar servida. Como instrumento para simular estos falsos consensos se están abriendo paso unas ficticias “terceras vías” que en realidad no son más que “segundas marcas” de sectores ya constituidos.

 Sería el caso en Salamanca de Julio López Revuelta, el director de Comunicación de la Junta, en absoluto equidistante entre el actual presidente provincial, Javier Iglesias, y el acéfalo sector “díscolo” alentado por el propio Egea. Obviamente, se trataría de una concesión a Mañueco, a condición, eso sí, de integrar en la nueva dirección provincial al sector del PP salmantino afín a Génova.

 En León, la pugna entre los dos alcaldes con aspiraciones a dar el salto a la presidencia provincial, Javier Santiago (Almanza) y Manuel García (Villaquilambre), casadista uno y mañuequista el otro, pudiera propiciar una “tercera vía” encarnada por el consejero de Fomento, Juan Carlos Suárez-Quiñones. No fue casualidad que Suarez-Quiñones, juez en excedencia, se afiliara al partido el pasado mes de diciembre.

Por el contrario, en Burgos, donde se perfilaba una tercera vía de verdad en la figura de Borja Suárez, vicepresidente de la Diputación, el panorama se ha enrarecido últimamente con movimientos tan nerviosos como el del consejero de Presidencia, Ángel Ibáñez, quien anda postulándose como candidato.

Pinacho y Buxadé, a la puerta de las Cortes
  En negociaciones con Vox.-  Aunque mal haría Mañueco en confiarse, lo cierto es que Génova ha levantado la presión sobre el presidente autonómico, quien por otra parte está tratando de alcanzar un pacto con Vox que le permita restablecer la mayoría absoluta perdida en las Cortes por PP y C´s a raíz de la fuga de la procuradora María Montero.

 Orillada la negociación que mantenía con el Partido por Ávila, el PP ha emprendido otra con la formación ultraderechista, a fin de que su única procuradora, Fátima Pinacho, proporcione estabilidad al gobierno Mañueco. Según ha confirmado “La trastienda” en fuentes próximas al partido ultra, el portavoz popular en las Cortes, Raúl de la Hoz, está negociando dicho apoyo con Jorge Buxadé, el vicepresidente de Vox responsable del Área Política de la formación.

 La primera prestación planteada por De la Hoz es que Pinacho secunde el veto del PP y C´s a la comisión de investigación sobre lo ocurrido en las residencias de ancianos, lo que daría al traste con la iniciativa, que ya consiguieron tumbar en diciembre, cuando ambos partidos disponían de la mayoría absoluta imprescindible para ello. El plazo para anunciar la oposición a dicha comisión finaliza este miércoles. Si el PP y C´s formalizan su veto lo harán en la confianza de que Vox se sume al mismo en la votación a llevar cabo en el siguiente pleno de las Cortes. En caso contrario, se abstendrían de oponerse para ahorrarse esa derrota parlamentaria. Atención a la jugada.

(Publicado en elDiario.es Castilla y León)

martes, 18 de mayo de 2021

Impasible el ademán

A medida que avanzan las fechas se desvanece la posibilidad de unas elecciones autonómicas anticipadas al rebufo de la resonante victoria de Isabel Díaz Ayuso en las celebradas en Madrid. La hipótesis de un triple adelanto electoral en Andalucía, Castilla y León y Murcia ha estado sobre la mesa en Génova, donde un eventual triunfo electoral en esas comunidades reforzaría su mantra del imparable cambio de ciclo político que conducirá a Pablo Casado a La Moncloa.

Casado y Mañueco el día que fracasó la moción de censura
 Juan Manuel Moreno Bonilla ha sopesado seriamente ese adelanto electoral, lo mismo, por más que lo niegue, que Alfonso Fernández Mañueco, al que unos comicios anticipados le reportarían evidentes y múltiples ventajas. Sin embargo, a fecha de hoy el calendario situaría unas elecciones anticipadas, como pronto, el domingo 11 de julio, en plena desbanda veraniega, lo que induce a pensar que la posibilidad se ha descartado. Ello no quiere decir que esa bala de plata no se cargue en el tambor del revólver más adelante, por ejemplo en otoño, cuando el avance de la vacunación habrá desmontado la contraindicación de adelantar elecciones en plena pandemia.

 Entretanto, sorprende la pasividad de Fernández Mañueco, impasible tras la pérdida de una mayoría absoluta que ya le ha ocasionado algún revés y que amenaza seriamente la estabilidad de su gobierno. Salvo que el PP esté manteniendo contactos paralelos con Vox, de lo que no se tiene noticia, sorprende que haya sido el PP quien ha paralizado la negociación emprendida con el Partido por Ávila (XAV) a fin de restablecer la mayoría absoluta perdida en las Cortes por el bloque PP-Ciudadanos.

Blanco (Familia), Casado (Sanidad), Quintana e Igea

El próximo contratiempo va a ser la constitución de la comisión de investigación que se ocupará de esclarecer los letales efectos de la pandemia en las residencias de ancianos, donde el Covid se ha cobrado 4.062 vidas (buena parte de ellas de residentes que a los que se les privó del derecho de recibir asistencia hospitalaria).

  A no ser que se mantenga vigente el compromiso asumido en su día con Inés Arrimadas de desalojar de la Junta al “trío de la bencina” (Igea-Casado-Amigo) no se comprende la pachorra del presidente de la Junta.

 Es cierto que Mañueco está imponiendo a pasos agigantados su postura favorable a relajar las restricciones anti Covid y que el cierre del interior de bares y restaurantes en municipios con más de 150 casos tiene los días contados. Pero al mismo tiempo sigue siendo incapaz de moderar los impulsos pendencieros del vicepresidente de la Junta, que la semana pasada arremetía contra el Procurador del Común, Tomás Quintana, quien ha tenido la osadía de certificar negro sobre blanco la negligente -yo diría que temeraria, si es que no directamente dolosa- actuación de la Junta respecto a las residencias de ancianos.

Luis Tudanca
 ¿Acaso piensa Mañueco que los continuos ex abruptos de Igea no tienen ningún coste político para el presidente que los consiente y no los desautoriza? ¿Piensa que para los alcaldes, hosteleros y demás damnificados por las veleidosas restricciones de la Junta -el caso de Aranda de Duero clama al cielo- no comportan ninguna responsabilidad del presidente de la Junta? A juzgar por su actitud, se diría que sí.

 Pero las preguntas van más allá. ¿Cree el presidente que con haber complacido a las grandes fortunas familiares de la comunidad con la práctica eliminación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones ha cumplido ya todos sus objetivos de gobierno? ¿Cree que puede mantener tal cual su actual gobierno de coalición con un partido zombi en vías de extinción?

 Sí así lo cree y sigue sin reaccionar, lo más probable es que en marzo de 2022 se encuentre con una nueva moción de censura del PSOE. Y si ello se produce, puede que Luis Tudanca no tenga tan difícil encontrar los apoyos que no pudo sumar en la ocasión anterior.

(Publicado en elDiario.es Castilla y León)

lunes, 10 de mayo de 2021

Mañueco: Rearme, que no blindaje

 La resaca de las elecciones madrileñas, esto es, el denominado “efecto Ayuso”, ha coincidido con el final del estado de alarma y ello ha permitido resituar los complicados equilibrios de poder en el seno de la Junta, donde el presidente Fernández Mañueco se ha rearmado frente a su incómodo vicepresidente, el indescriptible Francisco Igea.

 Tras unos primeros momentos de dubitación, Mañueco zanjaba el pasado miércoles cualquier duda sobre el toque de queda y el cierre perimetral. Frente al posible intento de Igea y de la consejera de Sanidad, Verónica Casado, de buscar algún resquicio para mantener dichas restricciones, Mañueco dejaba claro que no había lugar a nuevas ocurrencias como la de adelantar el toque de queda sobre la base de la caída del sol. La resolución del Tribunal Superior de Justicia que declaró contrario a Derecho el toque de queda decretado por la Junta a finales de octubre, ha permitido conocer de antemano lo que sucedería si el gobierno de Castilla y León reincide en esa ocurrencia.

Mañueco y Ayuso en el puerto de Navacerrada
Al propio tiempo, y como gesto hacia el maltratado sector hostelero, la Junta ha ampliado hasta la medianoche la hora de cierre de bares y restaurantes, medida que ni por asomo ha aplacado el inmenso cabreo del gremio. En todo caso, Mañueco parece haberse rearmado frente al dúo Igea-Casado, con el que ha tenido permanentes discrepancias sobre la estrategia de prevención frente al Covid, léase restricciones, desde que hace ahora un año comenzara aquel errático proceso de desescalada del primer estado de alarma.

 Ha habido un episodio que ha colmado la paciencia del presidente de la Junta: la interrupción, el pasado 7 de abril, de la vacunación con Astra-Zeneca en el centro cultural Miguel Delibes, de Valladolid. Por increíble que parezca, dicha decisión fue adoptada por la consejera de Sanidad sin consultar ni informar previamente al presidente de la Junta, que recibió la noticia con el mismo estupor que el resto de los ciudadanos. (De cara al presidente, Igea ha mantenido que él tampoco fue consultado ni informado, lo cual resulta harto inverosímil).

 A partir de ese episodio, la consejera Casado ha caído en desgracia ante el presidente, lo cual tal vez explique, aunque no justifique, el estado de nervios reflejado en el ex abrupto dedicado a la socialista Patricia Gómez en la agitada sesión plenaria de las Cortes del pasado 13 de abril. Y en cuanto a Igea, resulta obvio que el presidente no se cree que la consejera suspendiera ese día la vacunación sin su conocimiento y anuencia.

Francisco Igea y Verónica Casado
Tenemos así que Mañueco se ha rearmado ante sus socios de gobierno, cuya debilidad es extrema tras la hecatombe de Ciudadanos en las elecciones madrileñas: si al presidente de la Junta le diera por adelantar las elecciones, el color naranja desaparecería del hemiciclo de las Cortes o a lo más quedaría reducido a uno o dos procuradores carne de cañón del grupo mixto.

 Pero ese rearme “interno” no resuelve el gran problema de Mañueco, cual es la pérdida de la mayoría parlamentaria. Todo lo contrario. Cuando ni siquiera ha conseguido captar un voto del grupo mixto que compense la fuga de la procuradora María Montero, el problema se ha agravado desde el momento en que los 11 procuradores de Ciudadanos son en la práctica otros tantos náufragos políticos de un partido completamente a la deriva.

 Tras el resultado del 4-M en Madrid, refrendo del cosechado antes en las elecciones catalanas, Inés Arrimadas tendría que haber dimitido la misma noche electoral. Y lejos de ella de esa tentación, resiste en su puesto con la misma fe que el pianista del Titanic. Y qué decir de Igea, qué ahora celebra el triunfo del “ayusismo” como si fuera propio, olvidando que es producto de unas políticas en las antípodas de las defendidas e impuestas por él a Mañueco. “Me asombra tener que decir que Torra ha sido más sensato”, llegó a afirmar el desmemoriado vicepresidente acerca de las medidas aplicadas por Díaz Ayuso cuando hace un año empezó la primera desescalada.

González, Fuentes, Sanz y Castaño
 Y como alma en pena vagan los procuradores afines a Arrimadas. Atribuyéndose una decisión que no le corresponde, el portavoz parlamentario, David Castaño, ha anunciado el inminente regreso de la atención presencial a los Centros de Salud. Castaño ya hizo lo mismo semanas atrás, sin que su anuncio se confirmara. Si persiste, acabará acertando, aunque sea al modo de los relojes parados, que dan la hora bien dos veces al día.

 Cinco de los 11 procuradores de Ciudadanos rezan cada día a San Liberto para que se mantenga el statu quo en Castilla y León. Son el presidente de las Cortes, Luis Fuentes, la secretaria tercera de la Mesa de la Cámara, Marta Sanz, el mencionado David Castaño y el portavoz adjunto, Miguel Ángel González Rodrigo. Los tres primeros están retribuidos con una morterada de 94.811 brutos anuales y el cuarto con otra de 90.491. Otra portavocía adjunta dotada con esta última cuantía viene siendo ejercida en turnos rotatorios de 4 meses por los seis procuradores sin dedicación exclusiva permanente. Por ella han pasado ya Teresa Gago, Blanca Negrete y ahora José Ignacio Delgado, en tanto que Inmaculada Gómez, Javier Panizo y Alba Bermejo aguardan su turno.

 Aparte está el caso de Igea, que como vicepresidente y consejero percibe 84.196 euros anuales con cargo a la Junta. Por la cuenta que les trae (menos el vicepresidente, médico del Sacyl, ninguno de ellos se va a ver en otra) los cinco “liberados” lo último que harán será romper la disciplina de voto. Por ahí no hay problema. Pero nadie se arriesga a poner la mano en el fuego por los otros seis náufragos. Que se lo cuenten a Castaño, abrasado por las quemaduras de tercer grado ocasionadas por la fuga de Montero.

(Publicado en elDiario.es Castilla y León)

lunes, 3 de mayo de 2021

La tentación de adelantar las elecciones autonómicas

La alerta la activaba el pasado jueves el presidente del Partido por Ávila (XAV), José Ramón Budiño, y nadie le prestó atención. ¿Qué dice éste, que tiene apellido de gaitero gallego y preside un partido del que su verdadero líder es el vicepresidente, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, alcalde de Ávila y ex presidente de la Diputación provincial cuando militaba en el PP?

 Pues Budiño no hablaba a humo de pajas. El PP acababa de romper con XAV la negociación encaminada a que su procurador, Pedro J. Pascual, restableciera con su voto la mayoría absoluta pérdida en las Cortes por PP y Ciudadanos. Y a Budiño esa ruptura -“no somos tontos”, declaró, recordando el anuncio de Mediamark- le olía a un posible adelanto electoral en Castilla y León.

 Alfonso Fdez. Mañueco y Carlos García
  Aparentemente, el presidente de la Junta desmentía el viernes esa posibilidad. Aparentemente, ya que el desmentido de Fernández Mañueco incluye una condición: “mientras haya una estabilidad parlamentaria, y estoy empeñado personalmente en esa estabilidad, que no solo depende de mí”. Y esa es la cuestión: dicha estabilidad no existe –bien se ha visto la pasada semana en las Cortes- y la vía abierta para recobrarla, la negociación con XAV, se ha ido al garete precisamente porque el PP de Castilla y León ha sopesado el coste de ese acuerdo y ha decidido no asumirlo.

 Ya advertimos aquí que el pacto con XAV presentaba serias contraindicaciones para el PP. Una era las ampollas que levantaría en Génova, donde a Sánchez Cabrera no le perdonan haber echado un pulso a Pablo Casado y además ganársele. Otra era el agravio que podía generar en otras provincias las contrapartidas en favor d la de Ávila. Y otra más era que ese pacto dejaía a los pies a los caballos al PP abulense, coronado con una cornamenta propia de la cabra montés que habita Gredos

(Por cierto, harto elocuente el doble rasero del presidente del PP y de la Diputación abulense, Carlos García, que, tras poner el grito en el cielo contra la Junta por el cierre del interior de la Hostelería en Arévalo, vulnera el cierre perimetral yéndose de excursión a Madrid junto con otros cargos públicos abulenses -entre ellos, los procuradores Miguel Ángel García Nieto y David Beltrán, y el director general de Administración Local de la Junta, Héctor Palencia- para acompañar a Pablo Casado en una fiesta de la peña de taxistas abulenses. Y encima tienen la desfachatez de colgar las fotos del evento en las redes sociales…).

Casado, Igea y Amigo, un "trío de la bencina"

 Pero a lo que íbamos. Para Mañueco, el adelanto de las elecciones autonómicas conllevaría todo un cúmulo de ventajas.  Entre otras, se me ocurren las siguientes:

1.- Resolvería de un plumazo el problema de la pérdida de la mayoría absoluta y el oneroso lastre de seguir gobernando con un vicepresidente, Francisco Igea, y dos consejeras, Verónica Casado y Ana Carlota Amigo (el cuarto elemento, Javier Ortega, es inocuo) que constituyen un auténtico “trio de la bencina”.

2.-Se ahorraría el previsible y elevado desgaste político de tener abiertas dos comisiones parlamentarias de investigación, la de Perla Negra y demás turbiedades de la antigua consejería de Economía (dinamita pura, al hacerse con la presidencia la socialista Ana Sánchez) y la no menos explosiva que se va a crear sobre el Covid y las residencias de ancianos.

.3.-Se garantizaría ser el candidato del PP a la presidencia de la Junta, cuestión que estará por ver si se celebra antes el Congreso autonómico del partido, en el que Génova planea promover una candidatura alternativa una vez diezmado el poder del actual presidente autonómico en los congresos provinciales en curso.

4.- Desbarataría la presentación de una nueva moción de censura, iniciativa que el PSOE puede reiterar en marzo de 2022. Si se consuma el descalabro de Ciudadanos en las elecciones madrileñas, la estabilidad del gobierno Mañueco dependerá de 11 náufragos políticos (los procuradores de C´s) y muy mal se le tendría que dar a Luis Tudanca para no encontrar entre ellos los votos complementarios para sacar adelante esa nueva moción.

Mañueco y Moreno Bonilla, juntos en Madrid

5.- En el caso de que Ciudadanos salve los muebles en Madrid e Inés Arrimadas conserve las riendas del partido, Mañueco viene obligado cumplir el compromiso contraído con ella – y ratificado en su pasado encuentro en el Colegio de la Asunción- de prescindir de Igea, Casado y Amigo y nombrar en su lugar a Gemma Villarroel y otros dos afines a la dirección nacional de C´s, lo que para el presidente no deja de ser un trago personal.

 Ya me dirán si no le resulta tentador a Mañueco activar el botón del adelanto electoral, en la expectativa, claro está, de articular una nueva mayoría a lo Isabel Díaz Ayuso: con el apoyo de Vox y los restos, si quedara alguno, de Ciudadanos. En contra de la hipótesis juega que el presidente de la Junta no es un político que se caracterice por su audacia. Pero hasta eso puede subsanarse: su homólogo andaluz, Moreno Bonilla, el compañero Juanma que como él apostó en su día por Soraya Sáez de Santamaría, anda rumiando la misma posibilidad. Y ambos pueden concertar la convocatoria simultánea de elecciones anticipadas en la misma fecha. Atención a esta posible jugada a dos bandas.

(Publicado en elDiario.es Castilla y León)