lunes, 29 de enero de 2024

La trastienda/ Sobre trasfuguismo y otras malas hierbas

 Si no fuera porque a estas alturas solo un completo sandio ignora que la impostura política no conoce límites, uno mostraría su asombro ante la cacería emprendida por el tándem PP-Vox contra Francisco Igea, el único de los doce antiguos procuradores de Ciudadanos que consiguió salvar el escaño en las últimas elecciones autonómicas.

 Cualquiera que haya seguido mínimamente mi trayectoria difícilmente me tendrá por sospechoso de haberle bailado el agua al ex vicepresidente de la Junta, cuya gestión censuré con toda crudeza durante el matrimonio de conveniencia que mantuvo con el presidente Alfonso Fernández Mañueco, quien terminó desprendiéndose de él como de un kleenex para disolver las Cortes y adelantar unas elecciones en las que, pese al desplome de Ciudadanos, el PP cosechó menos votos que en los anteriores comicios y terminó postrado de hinojos ante Vox

Francisco Igea y Pablo Fernández
 El primer chirrido es que haya sido precisamente Vox, que no suscribió en su día el Pacto Antitrasfuguismo, quién invoque dicho acuerdo para echar del Grupo Mixto a Igea, considerándole un “trásfuga” al haber sido expulsado de Ciudadanos. Y el segundo es que se sume con fruición a la iniciativa un partido, el PP, que, habiendo suscrito dicho Pacto, se ha negado a atenerse al mismo en las muchas ocasiones en que se ha beneficiado de algún trásfuga de otra formación política.

Valerse de trásfugas para hacerse con instituciones que de otro modo nunca hubiera gobernado es algo de honda tradición en el PP. El caso mas sonado fue la llegada de Esperanza Aguirre a la presidencia de la Comunidad de Madrid gracias al célebre “tamayazo” perpetrado tras las elecciones autonómicas de 2003. Un trasfuguismo inducido muy similar a otros registrados en Castilla y León, como el “caso Antorrena”, por el que Alianza Popular, previa compra de un diputado socialista, consiguió tras las elecciones de 1987 mantener la Diputación zamorana, epicentro de una trama de corrupción -el caso Zamora- que salpicó personal y directamente a José María Aznar, aupado por el CDS a la presidencia de la Junta de Castilla y León tras esos mismos comicios municipales y autonómicos.

Para mayor inri, Vox y PP pretenden aplicar a Igea la condición de procurador “no adscrito” -que reduciría su papel a la mera asistencia a las sesiones plenarias y a participar tan solo en una comisión- poniéndose por montera, muy taurinos ellos, el artículo 23 del Reglamento de las Cortes, que dice literalmente que “ningún procurador del Grupo Mixto podrá ser expulsado del mismo”.

Luis Fuentes y Miguel Ángel González Rodrigo

 Sobre el talante democrático de Vox resulta ocioso extenderse, pero en lo que se refiere al PP hace falta tener un rostro de cemento armado para ponerse exquisito con el trasfuguismo de Igea después de haber incorporado a la nómina de la Junta a los que durante años han sido los máximos dirigentes orgánicos de Ciudadanos en Castilla y León.

Por ahí andan sin rubor ninguno el invisible Delegado para el Corredor Atlántico, Luis Fuentes, con un sueldo de 65.604 euros anuales, y el “asesor del Gabinete del Presidente” (así se presenta en Linkedin) Miguel Ángel González Rodrigo, fichado a razón de 44.412 euros anuales. Sin olvidar a la tercera pata del mismo banco, David Castaño, retribuido con 41.000 euros como asesor del grupo popular de la Diputación salmantina.

Y se ve que no había nadie más indicado para cargar las tintas contra Igea que el portavoz del grupo popular, Rául de la Hoz, que ha sido extremadamente duro con el anterior ex vicepresidente de la Junta. “Este señor es procurador de Castilla y León de forma ilegítima, fraudulenta y deshonesta”, ha afirmado De la Hoz, quién, por si fuera poco, le ha dedicado el calificativo de “corrupto”.

La verdad es que al portavoz popular se le podrán achacar otras carencias, pero en materia de corrupción habla con conocimiento de causa. No sólo tras haber representado a su grupo en la fallida comisión de investigación sobre la Perla Negra y demás pufos detectados en la consejería de Economía durante la presidencia de Juan Vicente Herrera

Alfonso Fdez. Mañueco y Rául de la Hoz

Fallida, aclaremos, a causa del bochornoso obstruccionismo ejercido por el PP, que, aprovechando que la presidía, tuvo el descaro de negarse a convocarla durante meses, lo que le acabó costando una reprimenda del Tribuna Constitucional, que, atendiendo al amparo solicitado por el grupo socialista, constató que el bloqueo denunciado “paralizó, perturbó o cuando menos dilató y demoró” la finalidad de dicha comisión de investigación, ordenando la reanudación de sus trabajos.

A mayor abundamiento, De la Hoz fue secretario del Consejo de Administración de Emuva, la empresa municipal de suelo y vivienda de Arroyo de la Encomienda creada bajo el mandato del entonces alcalde, José Manuel Méndez, condenado años después por cohecho y prevaricación en el llamado “caso Arroyo”. El juez que investigó dicha trama corrupta (con el tiempo fugacísimo director general del primer gobierno Mañueco adscrito precisamente a la consejería regentada por Igea) llegó a interesarse por las declaraciones de la Renta del actual portavoz parlamentario del PP, pero, a diferencia de lo ocurrido con otro ilustre miembro del antiguo “clan Villanueva, el ex delegado territorial de la Junta Jesús García Galván, el ex secretario de Emuva nunca llegó a ser imputado.

Cecilio Vadillo y Soraya Rodríguez cuando militaban en el PSOE

Veremos en qué queda esta nueva “vendetta” contra Igea, en la actualidad uno de los impulsores de Izquierda Española, la nueva formación política con la que se han alineado, entre otros ex altos cargos socialistas, la todavía eurodiputada vallisoletana Soraya Rodríguez y el ex subdelegado del Gobierno en Valladolid Cecilio Vadillo, la primera electa asimismo por la lista de Ciudadanos y el segundo cabeza de lista de “Contigo Avanzamos”, la candidatura anti Óscar Puente que concurrió sin éxito (¿o con él?) a las pasadas elecciones municipales en Valladolid.

Y digo nueva porque lo primero que hizo el tándem PP/Vox a su llegada a las Cortes fue dejar al grupo mixto sin la portavocía adjunta de la que siempre había dispuesto, obligando con ello a Igea y al superviviente de Podemos, Pablo Fernández, a compartir la única dedicación exclusiva asignada a dicho grupo.

De ahí que quepa calificar la iniciativa contra el procurador-ex vicepresidente como parte de una cacería política emprendida desde el minuto uno de la actual Legislatura. Así se las gastan los que llevan malgobernando esta comunidad desde hace 37 años, récord absoluto de permanencia en un gobierno al que contribuyó decisivamente el propio Igea al servir en bandeja a Fernández Mañueco, perdedor electoral, su primera investidura como presidente de la Junta. En aquel pecado está llevando su actual penitencia.

(Publicado en elDiario.es Castilla y León)


martes, 23 de enero de 2024

La trastienda/¿A cuento de qué sacan pecho?

De creer algunas ensoñaciones periodísticas, la clase política de Castilla y León está que se sale, sobre todo la perteneciente a los principales partidos. Cuentan que la delegación socialista asistente al cónclave de Coruña ha regresado exultante. Ni en tiempos de Zapatero, que barría bastante para casa, se recuerda que en la Ejecutiva Federal del PSOE hubiera seis castellano-leoneses.

A los tres que ya estaban desde el último congreso federal (Ios vallisoletanos Iratxe García y Javier Izquierdo y la palentina Mari Luz Martínez Seijo) se han sumado los dos ministros vallisoletanos, Óscar Puente y Ana Redondo, y la burgalesa Esther Peña, esta última designada nueva portavoz del partido. Imposible dar un paso por Ferraz sin tropezar con un paisano.

Puente, Sánchez y Tudanca en un acto electoral del PSOE
 Supuestamente, todo un espaldarazo para el secretario autonómico del partido, Luis Tudanca, quien, eso sí, sigue sin saber si, llegado el momento, el eje Moncloa-Ferraz le instará a volver a ser candidato a la presidencia de la Junta o decidirá que toca renovar el cartel electoral. En cualquier caso, si ocurriera lo segundo, Pedro Sánchez se encargaría de agradecerle con alguna prebenda los servicios prestados. Lo de su salto a la candidatura europea es otra ensoñación invernal, ya que, siendo Iratxe García e Ibán García del Blanco inamovibles, no parece que en los puestos de salida, alrededor de 20, haya hueco para un tercer castellano-leonés.


Si descendemos a la realidad lo que ocurre es que ninguno de los seis paisanos aupados a la Ejecutiva Federal han llegado ahí por ser de Castilla y León. Todos están por haber sido sanchistas hasta la médula y haber apostado por Sánchez cuando la vieja guardia de Felipe, Alfonso y compañía había ungido a Susana Díaz para suceder al malogrado Pérez Rubalcaba. Por eso, dicho sea de paso, están tan resentidos González, Guerra y demás egregios del socialismo patrio. No es fácil envejecer bien, pero estos políticamente no lo pueden estar haciendo peor. Alguno, como el insigne Juan José Laborda, no ha descartado dejar de votar al PSOE, algo que ya han hecho otros como Joaquín Leguina o José Luis Corcuera.

Esther Peña, ayer en Ferraz

Y desde luego ninguno de los seis ha accedido a la Ejecutiva Federal gracias a la influencia de Luis Tudanca. Tampoco la flamante portavoz, la secretaria provincial del PSOE en Burgos y diputada del Congreso, Esther Peña, quién ha sido promocionada por el hombre fuerte de Ferraz, que no es otro que el secretario de Organización, Santos Cerdán.


A todo esto, Tudanca ha anunciado cambios tanto en la Ejecutiva Autonómica como en el grupo parlamentario socialista. En la Ejecutiva parece obligada la salida de la número dos, la vicesecretaria general, Virginia Barcones, una vez que la ex delegada del Gobierno ha puesto tierra por medio al hacerse cargo de la dirección general de Protección Civil del ministerio de Interior. Si hay relevo, lo lógico sería que ascendiera a ese número dos quien viene ejerciendo de facto como tal, esto es, la secretaria de Organización y vicepresidenta segunda de las Cortes, Ana Sánchez, cuya fascinación política por Tudanca frecuentemente roza lo grotesco.

Y veremos si la remodelación afecta a la representación del PSOE vallisoletano, cuyo secretario provincial sigue siendo, y lo que te rondaré, el ministro Puente, que acaba de hacer una demostración de fuerza colocando al frente de la Subdelegación del Gobierno a un técnico municipal que gozaba de su confianza en el ayuntamiento pucelano. En cuanto a lo del grupo parlamentario, también está por ver si el cambio es de calado -lo que comportaría el relevo de algún “liberado” o “liberada”- o es un simple reajuste sin consecuencias traumáticas para el bolsillo de alguien.

Mañueco, Silván y Feijóo
 Si Tudanca pinta muy poquito en el PSOE federal, Alfonso Fernández Mañueco sigue muy lejos de ganarse la confianza de Alberto Núñez Feijóo. Y la pretensión de vender como logro suyo algunos nombramientos de primer nivel ha sido otra completa ensoñación. Sobre todo en lo concerniente a la portavoz en el Senado, la abulense Alicia García, quien se alineó con Antonio Silván en las primarias autonómicas, y cuyo ascenso en la Cámara Alta ha sido promovido por el camarada Arenas, el incombustible Javier

Ni siquiera está claro que la llegada de la leonesa Ester Muñoz a la cúpula de Génova haya sido auspiciada por Mañueco. Hay quien atribuye tan inexplicable ascenso a la mano derecha de Feijóo, Miguel Tellado, quien, dicho sea de paso, ha salvado el culo a casi toda la tropa casadista de Castilla y León aupada en su día al Congreso y al Senado por el inefable Teodoro García Egea. Alberto Plaza, el ex yerno de Agustín Díaz de Mera, ha sido la excepción.


En su afán por hacerle la pelota a Mañueco ha habido quien le ha atribuido directamente el nombramiento de las seis mujeres que han ascendido en el nuevo organigrama del PP nacional. “Seis féminas, 6, ha situado Mañueco a orillas de Feijóo”, ha podido leerse en determinado diario de alcance regional. “Feijóo quería chicas para su equipo y Mañueco ha sido generoso, evidenciando que hay músculo femenino en el PP de Castilla y León”, remachaba el comentario. Se comprende lo de pelotear al presidente que maneja, Julio López mediante, la chequera mediática de la Junta, pero no es necesario exhibir tamaña dosis de un machismo rancio a más no poder.

García Smith y García Gallardo
  Y también ha tenido lo suyo de ensoñación el acceso de Juan García-Gallardo a la nueva guardia de corps de la que ha decidido rodearse Santiago Abascal. Lo que quiso venderse como un ascenso fulgurante se ha diluido al tratarse de un nombramiento conjunto de los cuatro vicepresidentes de gobierno autonómico con que cuenta Vox.

Casi me troncho ayer al leer en un diario nacional que Abascal ha diseñado un equipo para salir del “bunker” y prescindir de los dirigentes mas “frikis”, tales como Jorge Buxadé y Javier García Smith. No me había percatado yo de la diferencia existente entre Gallardo y los mencionados, aunque si hablamos de políticos “frikis”, pocos de la talla demostrada aquí por el consejero Mariano Veganzones. Lamentablemente, un “friki” de lo más pernicioso que ha conocido esta desdichada comunidad autónoma.

(Publicado en elDiario.es Castilla y León)


lunes, 15 de enero de 2024

El topillo/ La "fachosfera" regional

 Está teniendo mucho eco el repaso semanal que realiza en “El País” Idafe Martín Pérez, quien, bajo el título "Libre de estilo", comenta cada jueves lo que denomina “columnismo fachosférico”, es decir, la opinión vertida por la legión de firmas que da lustre a la prensa bienpensante que nos alerta día sí día también sobre el galopante proceso de desintegración de la patria española.

 Y piensa “El topillo” el ingente material de que dispondría un “idafe” dedicado a hacer lo propio en una comunidad tan “mucho española”, que diría Mariano Rajoy, como Castilla y León, donde la inmensa mayoría de las cabeceras, y por ende de sus firmas habituales, son más de derechas que el grifo del agua fría. Unas firmas que, salvo raras excepciones, no son otra cosa que el reflejo de sus líneas editoriales, tan coincidentes que no tendrían mucho problema en publicar diariamente un mismo comentario editorial.

Portada del libro "Cuentos de la fachosfera

 Supongo que no todos llegarían al extremo de perpetrar en primera página, arriba y a toda plana, un titular del siguiente tenor: “El Gobierno felicita el nuevo año con subidas del gas, electricidad y peajes…” El que suscribe, que hace la tira de años, en pleno tardofranquismo, dio sus primeros pasos periodísticos en el diario en cuestión se pregunta si, varias décadas después, su “línea editorial” no es aún más retrógrada que entonces. Debe ser que los cérvidos no evolucionan al mismo ritmo que los simios.

 Idafe, un tinerfeño que tiene a su cargo la corresponsalía en Bruselas del tabloide más leído en Argentina, hace una traslación futbolística y distingue dentro de la “fachosfera” entre menottistas y bilardistas. Los primeros son aseados en sus formas, no incurren en el insulto grosero y evitan el ex abrupto. Los segundos no se privan del ataque personal y si tienen ocasión, no satisfechos con entrar con los tacos a la altura de la rodilla, pisotean al enemigo tal como animaba a hacer Bilardo desde el banquillo y emuló en cierto partido de la pasada Liga española el “vasco Aguirre”, el entrenador del Real Mallorca, quien dicho sea de paso no es ni vasco ni argentino, sino mejicano. “Pégale, pégale…”, gritó Aguirre desde la banda a uno de los aguerridos defensas encargados de “secar” a Vinicius Jr, como sin duda recordarán los acérrimos madridistas abonados a los viajes “gratis total” a las finales de la Champions, quienes andan aún recuperándose del mayúsculo sobreasalto que sufrieron en las inmediaciones del estadio Saint-Denis.

Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno
 Asaeteado todo su airoso cuerpo el pérfido felón Pedro Sánchez, la vicepresidenta Yolanda Díaz se ha convertido últimamente en el blanco favorito de la fachosfera. Hasta el inteligente Carlos Alsina, que es de los que mejor se tapan, no ha podido contenerse y se refiere a ella como "Yo-Yolanda". Y si Alsina se deja de sutilezas, imagínense como se despacha la tropa cavernaria. Señalaré un par de ejemplos, ambos de columnistas que publican los sábados en el antiguo “L´Osservatore herreriano”, devenido desde el cambio presidencial en la Junta en “El Pensamiento Alfonsino”.

 Con el título “El comunismo siempre gana”, uno de articulistas repasaba las atrocidades perpetradas bajo la hoz y el martillo, desde la ocupación soviética de Hungría al aplastamiento de la primavera de Praga pasando por el levantamiento del muro de Berlín, y, tras recordar los sucesos de Barcelona de mayo de 1937, concluía que las purgas son “la especialidad de la casa”. Todo ello en referencia a la no continuidad de ningún ministro de Podemos. “Eliminar de la escena a los camaradas por un bien superior es su receta habitual, aunque los comunistas de ahora sean de salón, peluquería y boutique”. Dios me libre de considerar lo anterior una jaimitada.

El otro autor, multipremiado poeta mientras dirigía el diario, se preguntaba este sábado “si es de patio de colegio o de patio de Monipodio” (sic) la afirmación de la vicepresidenta según la cual solo le afectan personalmente las cosas de la gente a la que quiere. Como no ignora tan erudito articulista, patio de Monipodio es la expresión que ha quedado “para aludir al lugar donde se reúnen maleantes de todo tipo”, ello en consonancia con la definición que el diccionario de la RAE realiza de la palabra monipodio: “Convenio de personas que se asocian y confabulan para fines ilícitos”.


Gonzalo Santonja y Juan García-Gallardo

No es de extrañar que su sucesor en la cabecera incluyera en su epístola de este domingo la siguiente aclaración dirigida a la vicepresidenta Díaz: “Debería saber la política gallega que su gobierno, el del PSOE, el de Pedro Sánchez, el de la amnistía, no ha sido construido ni creado ni armado ni concebido para gobernar nada, ni una comunidad de vecinos de La Rondilla, sino para conservar el Poder”.

 Como tampoco extrañará a nadie que dos de las firmas del mismo periódico fueran, hasta sus respectivos  nombramientos, la del actual consejero de Cultura, Gonzalo Santonja, nombrado a propuesta de Vox, y la del ahora director de Comunicación de la vicepresidencia de la Junta, Vidal Arranz, fichado por Juan García-Gallardo el pasado mes de octubre.

Y hablando del poco gallardo García-Gallardo, no puedo por menos que reseñar el rapapolvo dirigido por Regalado al fiscal jefe del TSJ, Santiago Mena, en “Diario de Castilla y León-El Mundo”. El agudo comentarista acusa a Mena de “expulsar las opiniones ideológicas sobre la acción de un político”, calificando de “opinativo artículo camuflado en formato auto judicial” la resolución en la que Fiscalía dictaba el archivo de las diligencias abiertas contra el vicepresidente de la Junta sobre un presunto delito de odio. 

Nada que decir sobre la crítica al fiscal, pero llama la atención que la misma no vaya acompañada de reproche alguno a la calificación como “delegado del PSOE golpista en la Fiscalía del TSJ” de la que ha sido objeto Mena por parte del nada gallardo vicepresidente. Tildar a un fiscal desde la vicepresidencia de la Junta de “delegado de un partido golpista” parece que forma parte de la normalidad democrática. Ya dije antes que un “idafe” regional no daría aquí abasto.

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jueves, 11 de enero de 2024

La trastienda/ Tudanca, a lo que mande Moncloa

 "Si hay que ir se va, pero ir o por ir es tontería". La conocida frase de José Mota podría aplicarse a la disposición que viene expresando el máximo responsable del PSOE en Castilla y León y jefe de la oposición parlamentaria al gobierno Mañueco-GallardoLuis Tudanca, acerca de su posible candidatura a la presidencia de la Junta en las siguientes elecciones autonómicas. Aparentemente es así, pero solo es cierto en parte.

Luis Tudanca en su despacho de las Cortes
 Si lo de la “tontería” se refiere a la posibilidad de que Tudanca gane las elecciones y se encarame a la presidencia de la comunidad, ciertamente ello tiene la misma virtualidad que la U.D. Almería, colista a 43 puntos de los colíderes Real Madrid y Girona, acabe ganando la presente Liga. Metafísicamente imposible. Pero lo que no es ninguna tontería es la morterada salarial de 97.955 euros brutos anuales que se levanta Tudanca de las Cortes en cuanto portavoz que es del grupo parlamentario socialista. Dicho sueldo resulta ser notablemente superior al que percibe el presidente la Junta, Alfonso Fernández Mañueco (78.478).

 Pero que nadie se engañe. No es cierto que Tudanca y los otros 10 procuradores (los seis miembros de la Mesa y los portavoces de los demás grupos) ingresan anualmente 20.477 euros más que el presidente de la Junta. Para empezar, porque Mañueco, en tanto que procurador por Salamanca, percibe dos dietas (480 euros) por asistir a cada sesión plenaria del Parlamento Autonómico, lo cual le ha reportado durante el primer semestre de 2023 otros 4.400 euros.
Y sobre todo porque desconocemos si, como ha terminado reconociendo Alberto Núñez Feijóo en Madrid, Mañueco percibe otro estipendio con cargo a la subvención que recibe el grupo popular de las Cortes, del cual es presidente. A falta de un mínima transparencia sobre el uso y empleo de dicha subvención (nada menos que 113.46 euros mensuales), el conocimiento de las Declaraciones de la Renta despejaría este tipo de dudas, pero desde aquel reto lanzado por Alfredo Pérez Rubalcaba a Mariano Rajoy en el año 2013, que obligó a Juan Vicente Herrera a hacer pública su declaración de IRPF del ejercicio anterior, nunca más se supo del retrato fiscal de sus señorías.

Alberto Núñez Feijóo y Alfonso Fernández Mañueco

Cuantías salariales y aspiraciones políticas aparte, Tudanca y Mañueco tienen muchas cosas en común, algunas conocidas -ambos son licenciados en Derecho y padres de dos hijas- y otras no tanto. Pero por lo que hace al caso, los dos iniciaron su trayectoria política en las ramas juveniles de sus respectivos partidos y ambos dos permanecen inéditos en el ejercicio de la abogacía y en el desempeño de cualquier otro trabajo retribuido ajeno a la vida política. Dicho de otra forma, comparten un informe de vida laboral en el que no aparece ningún pagador que no sea una Administración, una institución o un  organismo de carácter público.

Mañueco (58 años) lleva encadenando cargos públicos desde 1995 y Tudanca (45 años) se incorporó a la nómina pública en 2004 como Jefe de Gabinete de la Subdelegación del Gobierno en Burgos. No son ni los primeros ni los únicos que no conocen otra profesión que la política. Entre otros que siguen en activo, cabe citar a los parlamentarios nacionales Javier Lacalle Sandra Moneo, ambos burgaleses, y a los vallisoletanos Alberto Gutiérrez Alberca y Tomás Burgos Gallego, el primero en su segunda etapa de concejal y el segundo actual alto cargo del gobierno andaluz. 

Por suerte para ellos, muchos de nuestros longevos políticos tienen la fortuna de ser funcionarios o empleados públicos, con lo que, si se tuerce su carrera política, tienen la opción de reincorporarse a su puesto en la Administración de turno. Es el caso del ex ministro socialista Jesús Caldera, quién, después después de 33 años, se dice pronto, ocupando un escaño del Congreso por la provincia de Salamanca, ejerce actualmente como secretario general del Ayuntamiento de Ávila.

José Luis Rodríguez Zapatero y Óscar Puente

Pero retomemos el hilo de la eventual candidatura socialista a la presidencia de la Junta si Feijóo tiene a bien autorizar a Mañueco anticipar de nuevo las elecciones autonómicas con el propósito de deshacerse de Vox. Como él mismo ha puesto en evidencia, Tudanca está a lo que le digan. Y según el momento en que se produzca la cita electoral, Moncloa decidirá si opta por un nuevo candidato con proyección de futuro o si, por el contrario, considera que no merece la pena quemar ese cartucho y deja que el actual secretario autonómico del partido encabece por cuarta vez el cartel.

 Una decisión que tomará Pedro Sánchez después de conocer la opinión de tres notables de su máxima confianza: Su Jefe de Gabinete en La Moncloa y ex secretario autonómico del partido, Óscar López; el hiperactivo Óscar Puente, secretario provincial, no se olvide, del PSOE vallisoletano; y el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero, quién se movilizará si entiende que toca liderazgo leonés en el nuevo ciclo socialista a abrir en Castilla y León. Eso sí, lo que haya de ser será refrendado por la militancia en unas elecciones primarias a las que concurrirá únicamente el candidato previamente ungido. “Yo no estaba, pero me acuerdo”, dice también alguna que otra vez el mencionado Mota.

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lunes, 1 de enero de 2024

El Topillo/ La de Maroto y otras motos


Nos hemos venido haciendo eco de la impostura de la derecha extrema y de la extrema derecha, o sea de PP y Vox, que, al mismo tiempo que se han opuesto una y otra vez a los sucesivos incrementos del salario mínimo interprofesional (actualmente 1.080 euros mensuales, 15.120 anuales con las dos pagas extra), no tienen empacho en subirse sus sueldos políticos como si no consiguieran llegar a fin de mes. De hecho, la inefable Esperanza Aguirre tuvo la humorada de afirmar que tenía dificultades.

Ha llamado especialmente la atención el derroche del Senado, donde la mayoría de sus señorías se levantan entre 80 y 90 mil euros anuales, morteradas que en el caso de la élite constituida por la Mesa de la Cámara y las direcciones de los grupos parlamentarios se dispara por encima de los 135.000. Es el caso del vicepresidente primero, Javier Maroto, uno de los tres senadores que deben su escaño al pleno de las Cortes de Castilla y León (concretamente a los 31 procuradores del PP y a los 13 de Vox, los únicos que votaron a favor de su candidatura).

Maroto, felicitado por Mañueco tras ser designado senador
 El político vasco, que se empadronó de aquella manera en Sotosalbos (Segovia) para poder optar a dicho escaño autonómico, no se considera suficientemente retribuido con un sueldo de 136.100 euros anuales. De modo que, ni corto ni perezoso, ha tenido la desfachatez de promover una subida salarial que a él le hubiera reportado un incremento de entre 11.000 y 16.600 euros anuales (según los cargos que ocupara en las comisiones de la Cámara). Dicha subida, en principio apoyada por los siete miembros de la Mesa (4 del PP y 3 del PSOE), ha quedado de momento aparcada, al parecer frenada desde la cúpula de ambos partidos, donde alguien con un mínimo de decoro se percató del alcance de la desvergüenza.

Maroto, aquel que cuando era alcalde de Vitoria pactaba con Bildu y reclamaba la anexión del Condado de Treviño al País Vasco, tendrá que conformarse con esos 136.100 del ala, que vienen a ser nueve veces el SMI a cuya subida se ha opuesto una y otra vez argumentando que ello ponía en peligro la recuperación económica. Tiecojó, que diría el recordado Tomás Hoyas.

El PP de Segovia, que teledirige el secretario autonómico, Paco Vázquez, auxiliado por el sinuoso Jefe de Gabinete del presidente de la Diputación, no ha afinado mucho últimamente a la hora de acoger “cuneros”. El anterior, Pedro Gómez de la Serna, okupa de un escaño en el Congreso, salió por la puerta trasera después de destaparse su participación en una trama montada para trincar comisiones a cuenta de contratos adjudicados en África y Latinoamérica a determinadas empresas españolas. Un tráfico de influencias de libro.

José Luis Martínez Almeida e Isabel Díaz Ayuso

Pero, volviendo a Maroto, como dicen que Dios escribe derecho con renglones torcidos, en su doble hogar de Madrid y Sotosalbos han podido celebrarse las Navidades por todo lo alto. Se ha sabido que su marido, el también vasco José Manuel Rodriguez Carballo, tuvo la fortuna de ser elegido subdirector general de Análisis y Evaluación de la Delegación de Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento madrileño. Con semejante denominación no podía tratarse de un puesto retribuido con un salario de medio pelo, Y aunque no alcanza el nivel de su consorte, tampoco son moco de pavo los cerca de 90.000 euros que se levanta del consistorio capitalino.

 Con semejante denominación no podía tratarse de un puesto retribuido con un salario de medio pelo, Y aunque no alcanza el nivel de su consorte, tampoco son moco de pavo los cerca de 90.000 euros que se levanta en el consistorio capitalino.

Para mayor escarnio de desempleados y perceptores del SMI, Rodríguez Carballo ha accedido a la bicoca mediante uno de esos simulacros de concurso convocados para proveer un puesto de libre designación, o sea, el mismo procedimiento perpetrado por el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, para “seleccionar” al llamado “alcalde en la sombra”, Indalecio Escudero, su número dos durante su etapa en la consejería de Presidencia.

Escudero, que se impuso (es decir, fue impuesto) a otros 13 incautos que concurrieron a la convocatoria, devenga un salario de 87.673 euros, aproximadamente 2.500 más de los que percibía en su anterior cargo en la Junta, que tampoco era cosa de mudarse perdiendo dinero. La diferencia entre ambos casos es que mientras Carnero no podía negar su estrecha vinculación con Indalecio, fiel escudero suyo a lo largo de los últimos 20 años, el alcalde de Madrid, Alfonso Martínez Almeida, se ha permitido asegurar que se enteró del fichaje de Rodríguez Carballo cuando el marido de Maroto ya llevaba semanas trabajando para su gobierno municipal. Martínez-Almeida, que parece asumir con gusto el papel de bufón de la Corte de la reina Isabel (Diaz Ayuso) es otro de los que nos toma a todos por tontos de baba, algo que ya hizo cuando se hizo el orejas (saludos Alberto) sobre el famoso contrato Covid del hermanísimo de la presidenta.

J.J.Carnero efusivamente felicitado por Javier León de la Riva

 Y Carnero, al que el desalojado guardián de la sede autonómica del partido dio en apodar Kojak” (adivinen que carencia podía tener en común con Telly Savallas), debería cuidar algo más sus declaraciones si no quiere arrastrar su credibilidad a la altura de la del alcalde madrileño

Solo teniendo en cuenta que era el 28 de diciembre puede disculparse su afirmación según la cual estamos ante una Valladolid más justa, dinámica, vivible y próspera que hace seis meses” (sic). Un prodigio realmente excepcional del que El topillo, que no tiene la fortuna de residir en la capital, no se había percatado. Que será cuando el alcalde-senador haga el balance de un año completo... Pucela, el no va a más de España, que digo, de Europa y del mundo mundial.

En fin, que, al contrario que su jefe Núñez Feijóo, devoto de Jeremías, Maroto y Carnero no son de los que consideran aciago el año 2023. Y otro que ha pasado dichosamente la hoja del calendario es un consejero del gobierno Mañueco que disfruta estos días su nueva luna de miel en Marrakesh. Su dicha dejará de ser plena si, obsesionado con el arte de encantar serpientes, se acerca a la plaza de Jemaa el Fna y tropieza por allí con un apreciado colega de la canallesca que ha elegido estos días el mismo destino turístico. Advertido quedas, rey.

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