De creer algunas ensoñaciones periodísticas, la clase política de Castilla y León está que se sale, sobre todo la perteneciente a los principales partidos. Cuentan que la delegación socialista asistente al cónclave de Coruña ha regresado exultante. Ni en tiempos de Zapatero, que barría bastante para casa, se recuerda que en la Ejecutiva Federal del PSOE hubiera seis castellano-leoneses.
A los tres que ya estaban desde el último
congreso federal (Ios vallisoletanos Iratxe García y Javier Izquierdo
y la palentina Mari Luz Martínez Seijo) se han sumado los dos ministros
vallisoletanos, Óscar Puente y Ana Redondo, y la burgalesa
Esther Peña, esta última designada nueva portavoz del partido. Imposible
dar un paso por Ferraz sin tropezar con un paisano.
Puente, Sánchez y Tudanca en un acto electoral del PSOE |
Si descendemos a la realidad lo que ocurre es
que ninguno de los seis paisanos aupados a la Ejecutiva Federal han llegado ahí
por ser de Castilla y León. Todos están por haber sido sanchistas hasta la médula
y haber apostado por Sánchez cuando la vieja guardia de Felipe, Alfonso
y compañía había ungido a Susana Díaz para suceder al malogrado Pérez
Rubalcaba. Por eso, dicho sea de paso, están tan resentidos González,
Guerra y demás egregios del socialismo patrio. No es fácil envejecer bien, pero
estos políticamente no lo pueden estar haciendo peor. Alguno, como el insigne Juan
José Laborda, no ha descartado dejar de votar al PSOE, algo que ya han
hecho otros como Joaquín Leguina o José Luis Corcuera.
Esther Peña, ayer en Ferraz |
Y desde luego ninguno de los seis ha accedido a
la Ejecutiva Federal gracias a la influencia de Luis Tudanca. Tampoco la
flamante portavoz, la secretaria provincial del PSOE en Burgos y diputada del
Congreso, Esther Peña, quién ha sido promocionada por el hombre fuerte de Ferraz, que
no es otro que el secretario de Organización, Santos Cerdán.
A todo esto, Tudanca ha anunciado cambios tanto
en la Ejecutiva Autonómica como en el grupo parlamentario socialista. En la
Ejecutiva parece obligada la salida de la número dos, la vicesecretaria
general, Virginia Barcones, una vez que la ex delegada del Gobierno ha
puesto tierra por medio al hacerse cargo de la dirección general de Protección
Civil del ministerio de Interior. Si hay relevo, lo lógico sería que ascendiera
a ese número dos quien viene ejerciendo de facto como tal, esto es, la
secretaria de Organización y vicepresidenta segunda de las Cortes, Ana Sánchez,
cuya fascinación política por Tudanca frecuentemente roza lo grotesco.
Y veremos si la remodelación afecta a la representación
del PSOE vallisoletano, cuyo secretario provincial sigue siendo, y lo que te
rondaré, el ministro Puente, que acaba de hacer una demostración de
fuerza colocando al frente de la Subdelegación del Gobierno a un técnico municipal que gozaba de su confianza en el ayuntamiento pucelano. En cuanto a
lo del grupo parlamentario, también está por ver si el cambio es de calado -lo
que comportaría el relevo de algún “liberado” o “liberada”- o es un simple
reajuste sin consecuencias traumáticas para el bolsillo de alguien.
Mañueco, Silván y Feijóo |
Ni siquiera está claro que la llegada de la leonesa Ester Muñoz a la cúpula de Génova haya sido auspiciada por Mañueco. Hay quien atribuye tan inexplicable ascenso a la mano derecha de Feijóo, Miguel Tellado, quien, dicho sea de paso, ha salvado el culo a casi toda la tropa casadista de Castilla y León aupada en su día al Congreso y al Senado por el inefable Teodoro García Egea. Alberto Plaza, el ex yerno de Agustín Díaz de Mera, ha sido la excepción.
En su afán por hacerle la pelota a Mañueco ha
habido quien le ha atribuido directamente el nombramiento de las seis mujeres
que han ascendido en el nuevo organigrama del PP nacional. “Seis féminas, 6,
ha situado Mañueco a orillas de Feijóo”, ha podido leerse en determinado
diario de alcance regional. “Feijóo quería chicas para su equipo y Mañueco
ha sido generoso, evidenciando que hay músculo femenino en el PP de Castilla y
León”, remachaba el comentario. Se comprende lo de pelotear al presidente
que maneja, Julio López mediante, la chequera mediática de la Junta,
pero no es necesario exhibir tamaña dosis de un machismo rancio a más no poder.
García Smith y García Gallardo |
Casi me troncho ayer al leer en un diario
nacional que Abascal ha diseñado un equipo para salir del “bunker” y prescindir
de los dirigentes mas “frikis”, tales como Jorge Buxadé y Javier
García Smith. No me había percatado yo de la diferencia existente entre
Gallardo y los mencionados, aunque si hablamos de políticos “frikis”, pocos de
la talla demostrada aquí por el consejero Mariano Veganzones.
Lamentablemente, un “friki” de lo más pernicioso que ha conocido esta desdichada
comunidad autónoma.
(Publicado en elDiario.es Castilla y León)