lunes, 24 de abril de 2017

Herrera y Mañueco, pacto de no agresión

Tras el inapelable veredicto de la militancia que, para contrariedad de Juan Vicente Herrera,  proclamó a Alfonso Fernández Mañueco nuevo presidente autonómico del PP,  se auguraba una tensa y conflictiva relación entre los presidentes de la Junta y del partido que la sustenta durante el periodo en que se prolongue dicha bicefalia.


Mañueco y Herrera, ayer en Villalar de los Comuneros
 Pero lo cierto es que, por más que en sus respectivos entornos son muchos los que no se soportan, la cohabitación está siendo de absoluto guante blanco. La primera e importante consecuencia de la bicefalia, consistente en que el grupo parlamentario popular ha dejado de ser un mero apéndice político de la Junta para pasar a depender de la dirección orgánica del partido, se ha materializado sin ningún trauma.

Aunque está legitimado para controlar desde el grupo parlamentario la acción de gobierno de la Junta, no parecer que, al menos a corto plazo, sea esa la prioridad del nuevo presidente del partido. En ese ámbito, Fernández Mañueco se ha limitado a sustituir al hasta ahora portavoz, Juan José Sanz Vitorio, por alguien de su estricta confianza, Rául de la Hoz, no por casualidad vicesecretario de Acción Parlamentaria del nuevo Comité Ejecutivo Autonómico del PP.
 Un solo movimiento con el que el nuevo presidente del partido ha marcado territorio evitando a su vez que los derrotados en el pasado congreso pudieran presentarse como víctimas de represalias revanchistas. (Su apoyo expreso a la candidatura de Antonio Silván y su afinidad con el vicepresidente de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, máximo detractor de Fernández Mañueco, ni siquiera han impedido que Sanz Vitorio se mantenga dentro de la dirección del grupo parlamentario).

 Y es que resulta evidente que Herrera y Mañueco han suscrito un pacto de no agresión durante el tiempo en que estén obligados a cohabitar. Ayer mismo volvieron a comparecer en paz y armonía durante su temprana visita a la campa de Villalar de los Comuneros. A ninguno de ellos le conviene desatar las hostilidades internas. Por razones obvias, al nuevo presidente del partido es al que menos le interesa que se proyecte una imagen de división en el seno del PP. Enfundado ya el traje de candidato a la presidencia de la Junta, sería el gran perjudicado por el coste electoral que acarrean las broncas y divisiones internas en los partidos. Su desmarque del herrerismo se irá plasmando a través de esa oferta electoral renovada que ha encomendado a Silvia Clemente.

Raúl de la Hoz y Juan José Sanz Vitorio
 Nadie sabe si Herrera concluirá su mandato o en un momento dado pondrá fin a su agotado ciclo político, ya que él mismo siembra las dudas, luego las despeja y más tarde las vuelve a sembrar (su credibilidad al respecto se fue al garete cuando amenazó con pegar una espantada antes de su última investidura). En cualquier caso, perdido el control del partido, su permanencia en la Junta tiene fecha de caducidad y está condenado a cumplir el papel de presidente “pato cojo” políticamente amortizado y sin capacidad de influir ya ni en el sucesor, que ya está decidido, ni en las candidaturas autonómicas y municipales de 2019.

 Después de 16 años en el Colegio de la Asunción, y en esta situación de debilidad, Herrera tampoco quiere broncas con nadie. Ya no está en condiciones de plantar cara al gobierno Rajoy, como bien se ha visto con ocasión de los Presupuestos Generales del Estado, que han maltratado de mala manera a Castilla y León sin que el presidente de la Junta haya dicho esta boca es mía. Y a estas alturas su mayor preocupación puede que sea salir indemne de los casos de corrupción (Perla Negra-Polígono de Portillo y “trama eólica”) que comprometen seriamente al gobierno de la comunidad.

 La decisión de la Audiencia Nacional de citar a declarar a Mariano Rajoy en calidad de testigo dentro de la vista oral de la trama Gürtel ha desatado todas las alarmas en el sendo del PP. Aquí la consejería de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, también declarará en condición de testigo -eso sí, acogiéndose al privilegio de hacerlo desde su despacho- citada por el Juzgado de Valladolid que investiga toda una ristra de presuntos delitos que explican el multimillonario sobrecoste que rodeó tanto la adquisición de la Perla Negra como la de los terrenos de Portillo.

Pilar del Olmo y José Antonio de Santiago Juárez
 Además de mantener en sus puestos a tres altos cargos investigados en el caso, Del Olmo, antigua consejera de Hacienda y por tanto encargada de gestionar el patrimonio inmobiliario de la Junta, cedió en su día a la consejería de Economía la competencia de gestionar el alquiler y posterior compra de la Perla Negra. Más pronto que tarde se da por seguro que también será llamado a declarar el ex consejero de Economía, Tomás Villanueva, apuntado por numerosos testimonios como el responsable último de las decisiones tomadas en torno a la operación. Y el siguiente podría ser el propio Juan Vicente Herrera, quién, tras la declaración del delegado territorial de la Junta en Valladolid y ex consejero de Gesturcal, Pablo Trillo, hubo de reconocer públicamente que fue informado y dio el visto bueno a la adquisición de la Perla Negra.

Y para mayor sobresalto va la Guardia Civíl y en el marco de la "operación Lezo" registra la sede de Arranz Acinas, una de las constructoras burgalesas adjudicatarias del Hospital de Burgos, circunstancia que permite sacar a colación aquella extraña aventura empresarial compartida en Panamá -y al parecer también en Miami- entre Jesús Arranz Monje y Francisco Javier Herrera Campo...

 Entretanto, en su agónico fin de ciclo, el gobierno Herrera se ha permitido posponer por las bravas hasta finales de abril la presentación de los Presupuestos de la Castilla y León para 2017, que, dada su premiosa tramitación parlamentaria, no estarán listos para entrar en vigor hasta finales de junio. Mientras el PP sigue alardeando de recuperación económica, la Junta se habrá permitido mantener a la Comunidad durante todo un semestre sin Presupuestos, con todas las negativas consecuencias negativas que de ello se derivan. Desde la paralización de la inversión pública al aplazamiento hasta 2018 de la convocatoria de las 800 plazas de profesor Educación Secundaria comprometidas por la consejería de Educación.

Por no citar el mantenimiento de los recortes en los servicios esenciales, como se ha puesto de manifiesto con ocasión del bochornoso episodio de la manipulación de las listas de espera en el Hospital de Burgos, donde se aludía negro sobre blanco con membrete oficial a la desfavorable evolución de la actividad quirúrgica “a causa de la falta de personal en diferentes servicios”.