Tras el
inapelable veredicto de la militancia que, para contrariedad de Juan Vicente Herrera, proclamó a Alfonso Fernández Mañueco nuevo presidente autonómico del PP, se auguraba una tensa y conflictiva relación entre
los presidentes de la Junta
y del partido que la sustenta durante el periodo en que se prolongue dicha
bicefalia.
Mañueco y Herrera, ayer en Villalar de los Comuneros |
Aunque está
legitimado para controlar desde el grupo parlamentario la acción de gobierno de
la Junta , no
parecer que, al menos a corto plazo, sea esa la prioridad del nuevo presidente
del partido. En ese ámbito, Fernández Mañueco se ha limitado a sustituir al
hasta ahora portavoz, Juan José Sanz
Vitorio, por alguien de su estricta confianza, Rául de la Hoz ,
no por casualidad vicesecretario de Acción Parlamentaria del nuevo Comité
Ejecutivo Autonómico del PP.
Un solo movimiento con el que el nuevo presidente del partido ha marcado territorio evitando a su vez que los derrotados en el pasado congreso pudieran presentarse como víctimas de represalias revanchistas. (Su apoyo expreso a la candidatura de Antonio Silván y su afinidad con el vicepresidente dela Junta , José
Antonio de Santiago-Juárez, máximo
detractor de Fernández Mañueco, ni siquiera han impedido que Sanz Vitorio se
mantenga dentro de la dirección del grupo parlamentario).
Un solo movimiento con el que el nuevo presidente del partido ha marcado territorio evitando a su vez que los derrotados en el pasado congreso pudieran presentarse como víctimas de represalias revanchistas. (Su apoyo expreso a la candidatura de Antonio Silván y su afinidad con el vicepresidente de
Y es que resulta evidente que Herrera y Mañueco han suscrito
un pacto de no agresión durante el tiempo en que estén obligados a cohabitar.
Ayer mismo volvieron a comparecer en paz y armonía durante su temprana visita a
la campa de Villalar de los Comuneros. A ninguno de ellos le conviene desatar
las hostilidades internas. Por razones obvias, al nuevo presidente del partido
es al que menos le interesa que se proyecte una imagen de división en el seno
del PP. Enfundado ya el traje de candidato a la presidencia de la Junta , sería el gran
perjudicado por el coste electoral que acarrean las broncas y divisiones
internas en los partidos. Su desmarque del herrerismo se irá plasmando a través
de esa oferta electoral renovada que ha encomendado a Silvia Clemente.
Raúl de la Hoz y Juan José Sanz Vitorio |
Después de 16 años en el Colegio de la Asunción , y en esta
situación de debilidad, Herrera tampoco quiere broncas con nadie. Ya no está en
condiciones de plantar cara al gobierno Rajoy, como bien se ha visto con
ocasión de los Presupuestos Generales del Estado, que han maltratado de mala manera a Castilla y León sin que el
presidente de la Junta
haya dicho esta boca es mía. Y a estas alturas su mayor preocupación puede que sea salir indemne
de los casos de corrupción (Perla Negra-Polígono de Portillo y “trama eólica”)
que comprometen seriamente al gobierno de la comunidad.
La decisión de la Audiencia Nacional
de citar a declarar a Mariano Rajoy
en calidad de testigo dentro de la vista oral de la trama Gürtel ha desatado
todas las alarmas en el sendo del PP. Aquí la consejería de Economía y
Hacienda, Pilar del Olmo, también
declarará en condición de testigo -eso sí, acogiéndose al privilegio de hacerlo
desde su despacho- citada por el Juzgado de Valladolid que investiga toda una
ristra de presuntos delitos que explican el multimillonario sobrecoste que
rodeó tanto la adquisición de la Perla Negra
como la de los terrenos de Portillo.
Pilar del Olmo y José Antonio de Santiago Juárez |
Y para mayor sobresalto va la Guardia Civíl y en el marco de la "operación Lezo" registra la sede de Arranz Acinas, una de las constructoras burgalesas adjudicatarias del Hospital de Burgos, circunstancia que permite sacar a colación aquella extraña aventura empresarial compartida en Panamá -y al parecer también en Miami- entre Jesús Arranz Monje y Francisco Javier Herrera Campo...
Entretanto, en su agónico fin de ciclo, el
gobierno Herrera se ha permitido posponer por las bravas hasta finales de abril
la presentación de los Presupuestos de la Castilla y León para 2017, que, dada su premiosa
tramitación parlamentaria, no estarán listos para entrar en vigor hasta finales
de junio. Mientras el PP sigue alardeando de recuperación económica, la Junta se habrá permitido
mantener a la Comunidad
durante todo un semestre sin Presupuestos, con todas las negativas consecuencias
negativas que de ello se derivan. Desde la paralización de la inversión pública
al aplazamiento hasta 2018 de la convocatoria de las 800 plazas de profesor
Educación Secundaria comprometidas por la consejería de Educación.
Por no
citar el mantenimiento de los recortes en los servicios esenciales, como se ha
puesto de manifiesto con ocasión del bochornoso episodio de la manipulación de
las listas de espera en el Hospital de Burgos, donde se aludía negro sobre
blanco con membrete oficial a la desfavorable evolución de la actividad
quirúrgica “a causa de la falta de personal en diferentes servicios”.