Desde que,
allá por otoño de 2012, la Junta
decidió suprimir las guardias médicas nocturnas en 18 zonas rurales de Castilla
y León, la gestión de la
Sanidad pública ha sido una fuente inagotable de conflictos
que mantienen desde entonces en la picota política al consejero Antonio Sáez.
Herrera y Sáez visitando el hospital de Benavente en 2015 |
Gracias a esa circunstancia los 40.000 vecinos
afectados se salvaron de aquel recorte, que no de otros, como la reducción de
plantillas que ha seguido deteriorando la atención primaria en el medio rural. Un
deterioro compartido con los centros de salud urbanos y los hospitales, donde
la consejería combate las abultadas listas de espera, ya sea para
intervenciones quirúrgicas, pruebas diagnósticas o consultas especializadas, a
base de desviar la atención a la
Sanidad privada.
Los recortes introducidos en los años de plomo de la crisis vinieron para quedarse y se han quedado. Tanto es así que el presupuesto dela
Consejería , que en el año 2010 llegó a alcanzar los 3.509
millones, se ha situado el pasado año en 3.300, casi un 6 por ciento menos que
hace siete años.
Los recortes introducidos en los años de plomo de la crisis vinieron para quedarse y se han quedado. Tanto es así que el presupuesto de
Aunque no siempre se plasme en movilizaciones
como las mareas blancas que periódicamente salen a la calle en Salamanca o la
multitudinaria manifestación que se registró el pasado mes en defensa del
Hospital comarcal de Benavente, el malestar ciudadano con la gestión del Sacyl
es cada día más visible. Además de las citadas, solo en lo que llevamos de año
se han registrado manifestaciones en Puebla de Sanabria, Ponferrada, Burgos y
León.
Manifestación en Ponferrada el pasado 23 de febrero |
No hay
sesión plenaria de las Cortes en la que la oposición no traslade al presidente
de la Junta o
al consejero esa creciente insatisfacción. Tanto uno como otro contraponen a
las criticas los datos del barómetro sanitario, según el cual los ciudadanos de
Castilla y León han otorgado en 2016 un 6,91 a la Sanidad pública de la comunidad, lo que supone
una puntuación superior a la del año anterior (6,7) y una mejora respecto a la
media nacional (6,55). Aburrido de que Juan
Vicente Herrera se aferre continuamente a dicho barómetro, el portavoz de
Podemos, Pablo Fernández, ha aclarado
que, en lo que respecta a esta comunidad, dicho índice se basa exclusivamente
en la opinión recabada a tan solo 440 personas encuestadas.
La situación de la Sanidad motiva dos de las
cuatro preguntas realizadas por los portavoces de la oposición al presidente de
la Junta dentro
de la sesión de control parlamentario a celebrar en la tarde de este martes.
Una de ellas, la formulada por el procurador de IU, José Sarrión, vuelve a poner sobre la mesa, digan lo que digan los
encuestados en el barómetro, el deterioro general de la asistencia sanitaria en
Castilla y León, plasmado en los distintos frentes que tienen abiertos la
consejería y el SACYL. La otra pregunta, realizada por el socialista Luis Tudanca,
plantea el problema de los enfermos de cáncer que se ven obligados a
desplazarse a otras provincias para recibir un tratamiento de radioterapia del
que no disponen en sus hospitales de origen.
Amancio Ortega |
Y desde luego sería bastante bochornoso para el gobierno de Juan Vicente Herrera que al final dichos aceleradores lineales acaben instalándose con cargo a la parte alícuota que corresponderá a Castilla y León de los 320 millones de euros donados a
Dichas
Plataformas acusan Sáez y a su equipo de
pervertir los valores éticos y profesionales de la Sanidad publica, “sustituyendo
la prioridad de trabajar para los pacientes por la de trabajar para los
gerentes”. “Mientras los trabajadores y trabajadoras achicábamos el agua que
entraba y reparábamos en lo posible los desperfectos producidos, los
responsables de la gestión la gestión ha ido poniendo nuevas y nuevas
dificultades con la finalidad de conseguir que nuestro sistema se siga
hundiendo”, afirma el escrito, que concluye pidiendo la dimisión del consejero
Sáez y de su equipo. Vana pretensión esta última mientras el actual presidente
siga al frente de la Junta.