"No más mierda”. Estas tres palabras, todo un lema, dieron nombre a la plataforma vecinal constituida hace unos años en Fuentepelayo (Segovia) para denunciar los estragos medioambientales causados por una supuesta planta de compostaje a la que iban a parar toda clase de residuos procedentes no solo de la comarca sino también de explotaciones ganaderas, mataderos y otras industrias contaminantes de otras provincias y comunidades autónomas. Residuos esparcidos por tierras de cultivo que, aparte de contaminar las aguas subterráneas, extendían el hedor varios kilómetros a la redonda.
Los vecinos tuvieron que librar una batalla casi heroica contra el propietario de la planta, amparado por la manga ancha -cuando no descarada connivencia- de las autoridades competentes, en especial, como no, de las consejerías de Medio Ambiente, Agricultura y Sanidad de la Junta de Castilla y León.
Manifestación en Pinarejos contra la planta biomasa |
El mencionado no es más que uno de los muchos proyectos que, so pretexto del tratamiento de residuos, la “descarbonización” y la economía circular, están proliferando como las setas en Castilla y León. Ello al abrigo de la impropiamente llamada consejería de Medio Ambiente, que, lejos de proteger nuestros valores naturales y medioambientales, de continuo se ha dedicado mayormente a lo contrario. A tenor de la línea que ha seguido desde su creación (dejo únicamente al margen sus inicios con el centrista José Luis Sagredo al frente), en la práctica ha sido siempre la consejería contra el Medio Ambiente.
Desde que se hizo cargo de ella Francisco Jambrina a la actualidad, la cantidad de tropelías perpetradas y varapalos judiciales recibidos por esta consejería ha batido todos los records. El texto de las sentencias contrarias, varias de ellas del mismísimo Tribunal Constitucional, daría, ordenado en folios A-4, para empapelar el trayecto entre Agreda y Villafranca del Bierzo. Desde la que fuera vicepresidenta de la Junta, María Jesús Ruíz, a Juan Carlos Suárez Quiñones, pasando por Carlos Fernández Carriedo y Antonio Silván, todos sus titulares se han hecho acreedores, algunos por partida doble, al premio “Atila” que otorga anualmente Ecologistas en Acción.
Juan Carlos Suárez-Quiñones y Antonio Silván, tal para cual |
En una jornada organizada el pasado octubre por “El Mundo-Diario de Castilla y León”, el actual consejero se vanaglorió de que estuvieran en marcha en nuestra comunidad autónoma más de 60 proyectos de producción de biometano con una inversión global superior a los 1.000 millones de euros. Son muchas las empresas que se han apuntado al negocio, entre ellas, con seis proyectos en Castilla y León, ENCE, la titular de la macroplanta de celulosa ubicada en la ría de Pontevedra, cuyas argucias para captar voluntades (políticas, sindicales, cofradías de pescadores y lo que haga falta) son sobradamente conocidas en Galicia. Su conflictiva planta celulosa (la empresa la llama “biofactoria") funciona gracias a una prórroga concedida por el gobierno de Mariano Rajoy en enero de 2016, momento en el que el Ejecutivo se encontraba en funciones, lo que le costó al ex presidente del Gobierno ser declarado por el ayuntamiento de Pontevedra “persona non grata”. Imagínense que diría el PP si Pedro Sánchez perpetrara una cacicada de tamaño calibre ejerciendo la presidencia en funciones.
La consejería de Medio Ambiente, que nunca se opuso a proyectos tan destructivos para el medio natural y peligrosos para la salud como los del “fracking” (abandonados luego por sus promotores por falta de rentabilidad) o la gigantesca mina de uranio a cielo abierto de Retortillo (afortunadamente paralizada por el Consejo de Seguridad Nuclear y la Justicia), anda ahora volcada en el binomio-momio que constituyen las macrogranjas y el biometano.
Jiménez Blázquez, consejero delegado de SOMACYL |
De momento, un ruego al gobierno de “Fonsi” Fernández Mañueco: Ya que la Junta no se distingue por evitar la degradación de nuestro medio natural, hagan el favor de no promover más mierda de la que ya generamos nosotros y nuestros gorrinos en Castilla y León.
PERLAS DE LA FACHOSFERA PATRIA (o a ver quién la dice más gorda y/o insulta de manera más gruesa)
1.-”Confieso que he bebido”: “Desconozco si Miguel Ángel Rodríguez bebe mucho, poco o nada porque no le he visto en mi vida, pero solo el hecho de plantear este tema públicamente, como si la vida política fuera una mezcla entre programa de corazón y tienda de cilicios, llena la estancia del que lo hace de un olor a sacristía, a sopa sosa y a pies. El ´cuñado´ -siempre hay un gañán que te da un golpe en al espalda y te dice eso de ¡cómo ibas ayer!- ha sido Óscar López, que no sé lo que bebe , pero que dudo mucho que haya llevado la vida de San Tarsicio. (…) Rodríguez tiene su crítica, pero hacerla a través de temas personales, de miserias y bisbiseos arácnidos dice poco de López. No es la primera vez que lo hace. Ni la segunda ni la tercera. Es su ´modus operandi´, la desesperación del que recurre a la bajeza, la falta de grandeza, de elegancia y de clase en su construcción personal más íntima. Si algo tengo claro es que en la vida hay cosas mucho peores que abusar del whisky. Una de ellas es abusar del poder. Otra del veneno”. José F. Peláez en el “Abc”. ¿Está seguro Peláez de que él mismo no ha incurrido en muchas ocasiones en la práctica que critica en esta columna? ¿Y qué dice de sus compañeros “fachosféricos” en las páginas de opinión del “Abc”?
2.- “Cuando el general juega a los dados”: ”Así que hoy lunes, todos los dinosaurios de la extremísima izquierda y totalitaria están la retórica del rearme tirando los dados como tahúres en busca de la “solución final” que inspiró el nazismo. ¿Se atreverá Trump a jurar el cargo? (…) El tirano de Cuba -un apéndice del castrismo más criminal y residual- ha hecho un mènage â trois con Biden y con el montonero Bergoglio que ha dejado a Trump fuera de juego: yo libero a 533 presos políticos y vosotros me sacáis de la lista de países terroristas echando leches. Jugada perfecta. En su momento los volverá a encarcelar, y de oca en oca y tiro, tiro seco a la cabeza porque me toca, me toca, me toca los co…jinetes.
(…) La jugada de Sánchez es la que, científicamente, se denomina en el juego de dados “la del mentiroso”. Consiste en una jugada muy simple que se identifica con la mala suerte o con la falta de cabeza para agitar el cubilete de la inteligencia o la ligereza de las manos: solo cuenta con una pareja de dos. Una ruina en serie como desastre contable, que coincide con la apuesta de Sánchez que hasta ahora duerme en pikolín: yo y “mi Fiscal General”, yo y mi Conde-Pumpido, yo y mi Consejo de Ministros, yo y mi Begoña, yo y “mi hermanito”, yo y Puigdemont, yo y mi Otegi, yo y mi Mohamed VI, yo y mi Maduro y cía, yo y mi Telefónica, yo y mi corrupción sembrada. A partir de hoy, Trump dirá”. Antonio Piedra, el sempiterno e inmarcesible director de la fundición “Jorge Guillén", en “El Mundo de Castilla y León”.
3.- “Porque la vida es muy corta”: “Ha retirado a Cuba de la lista de los países que apoyan el terrorismo y ha indultado a su hijo. Cuba, que inspira el terror chavista, y Hunter Biden, que sin papá hubiera acabado en la cárcel. El presidente norteamericano lo ha hecho, naturalmente, porque la vida es muy corta, “y ahí me las den todas”. El nuestro, no más articulado que Zapatero, no menos satisfecho que Biden, es, con todo, más ladino que éste y más amoral que aquel, y ha decidido aprobar una ley para amnistiar a sus seres queridos y a sí mismo, aún antes de haber sido juzgados. Y lo ha hecho igualmente porque sabe que la vida es tanto más corta cuanto más larga sea su desvergüenza. Aplicó el mismo principio a su ministro Ábalos, al que, antes de que se conocieran sus fechorías, cesó sin dar explicaciones, consciente de que darlas le acortaría también mucho. Y porque la vida es corta indultó a toda mecha a los golpistas catalanes, favoreció a los malversadores, apoyó leyes de género y transgénero que son el hazmerreír de la ciencia, del derecho y del sentido común, sobornó a quienes le extorsionaban a él, corrompió las instituciones públicas y ha impuesto una amnistía fraudulenta con el propósito de no acortar un solo minuto su permanencia en el poder.(…) Ataraxia moral”. Andrés Trapiello en ”El Mundo”.
4.- “La tele que nos merecemos”: ”…con mi mala cabeza yo en lo que estaba era en que RTVE debía tener vocación de servicio público, convencida de que ese servicio público era el de satisfacer, de manera rigurosa, independiente y neutral, el derecho de los ciudadanos a acceder a la información y a la cultura, sin competir deslealmente con las televisiones privadas. Pero ahora he abierto los ojos y me he dado cuenta de que el verdadero servicio público que necesitábamos era éste: desconectarnos, adormecernos, tenernos entretenidos con la babilla al punto, con el encefalograma tendente hacia la planitud, ajenos a estímulos que pudieran llevarnos a una actividad mental (nada aconsejable) que pudiese devenir en pensamiento crítico. Pan y circo posmoderno. Y es que al final va a ser que el Nerón monclovita sabe mejor que nadie lo que ´su pueblo´ reclama. Así, mientras lo mantiene (nos mantiene) hipnotizado frente a la caja tonta (más tonta que nunca), aplaudiendo como focas (con perdón, no me gustaría caer en la gordofobia) que Belén Esteban vuelva a ser referente popular y elevando a hito televisivo que una belleza no heteronormativa ofenda gratuitamente a un buen número de españoles, lobotomizados frente al ruido blanco, digo, el emperadorcillo de chichinabo con sus jueguitos de trilero, nos mueve la bolita fuera de campo. Y de qué manera, señora. Pero no se me distraiga con fruslerías (que si la vivienda, que si el precio de la cesta de la compra, que si la cuota de autónomos) que está Broncano en diferido y eso sí que es importante". Rebeca Argudo en el “Abc”. Conclusión: para estimular el pensamiento crítico nada mejor que “El hormiguero”. Y creo que Rebeca yerra al afirmar que Lalachus ofendiera "gratuitamente": supongo que cobraría su caché por una actuación tan estelar...