Con los
pies fríos y la cabeza caliente. Así podríamos decir que han regresado a casa
los trescientos y pico representantes del PP de Castilla y León asistentes el
pasado fin de semana a la enésima convención nacional celebrada por el partido
que gobierna. Un cónclave preelectoral de corte muy similar al que hace un año
tuvo como escenario Valladolid, planteado con el mismo doble objetivo: cerrar
filas dentro del partido y reivindicar al PP como el partido que ha sacado a
España de la crisis. Y al igual que entonces con un mismo coprotagonista, José María Aznar, proyectando su
sombra. En Valladolid, por su ausencia; en Madrid, presentándose como el
guardián de las esencias que denuncia el “desviacionismo” de la nueva
dirección.
Juan Vicente Herrera en la convención del PP |
Y de Madrid han regresado a esta y a las demás
comunidades los eventuales candidatos a las elecciones autonómicas y
municipales exactamente con la misma incertidumbre que mantenían antes de la
cita. Peor aún: con la noticia de que Rajoy, que sigue deshojando la margarita
de los candidatos de Madrid y Valencia, puede dilatar el proceso todavía
durante un largo mes.
Hasta entonces formalmente seguirá en el aire
la candidatura de Juan Vicente Herrera a la presidencia de la Junta , esa que se afanan en
poner en duda algunos que saben perfectamente que la decisión está tomada y no
tiene vuelta de hoja. Por muy firme que fuera su voluntad de cerrar una etapa
que se prolonga ya durante 14 años, y aunque sea a su pesar, a estas alturas a
Herrera no le queda otro remedio que volver a presentarse. No anunció su
retirada a tiempo -sin duda esperando que Rajoy le ofreciera una salida- y hacerlo
ahora, a tres meses de las elecciones, sería interpretado como una “espantada”.
Que no se aflija, pues, el conglomerado de
intereses alineado bajo la consiga “Juanvi
quédate”. Y tampoco por el riesgo de perder la mayoría absoluta, algo que
me temo que no va a suceder ni siquiera si el candidato, en lugar de llamarse Juan Vicente, se llamara, pongamos por caso, Alfonso,
Rosa, Antonio o Carlos.
Tudanca flanqueado por los secretarios de CC.OO. y UGT |
Donde está desatada la batalla interna es en los procesos de primarias abiertos en Castilla y León por IU y Podemos, dos fuerzas políticas que ya sabemos a ciencia cierta que en esta comunidad van a concurrir por separado tanto en las elecciones municipales como en las autonómicas. El coordinador de IU y actual procurador, José María González, tendrá que medirse con José Sarrión, que ha resultado ser el candidato alternativo promovido por la plataforma “Recuperar la ilusión”.
José Sarrión |
Un día
antes, el 14, se conocerá quien es el primer secretario autonómico de Podemos y
los 33 miembros que integran el Consejo Ciudadano de la formación en Castilla y
León. Aunque le han salido dos contrincantes (véase “El topillo”), Pablo Fernández es el máximo favorito
para liderar el partido en la comunidad y por ende, tras las primarias de
rigor, a ser el candidato a la presidencia de la Junta.
El de UPyD, Rafael Delgado, ha sido el más madrugador a la hora de avanzar su programa
electoral, cuyas líneas generales han sido aprobadas por su Consejo de Política
Territorial. En dicho programa no se hace hincapié en una de las propuestas más
polémicas del partido magenta, cual es la devolución al
Estado de las competencias en Educación y Sanidad. Una propuesta que por cierto
no defiende Ciudadanos, el partido de Albert Rivera, que se perfila como gran rival de UPyD en la doble
cita electoral de mayo.