El impulso político del PSOE de Castilla y León anunciado semanas atrás por su secretario autonómico, Luis Tudanca, está resultando ser una especie de parto de los montes. No cabe calificar de otra forma los retoques introducidos en la Comisión Ejecutiva Autonómica, tres de ellos obligados por circunstancias forzosas (la incorporación de Ana Redondo a la Ejecutiva Federal y los fallecimientos de dos históricos alcaldes, Luciano Huerga y Miguel Nozal) y el cuarto por la sobrevenida dimisión de Ángel Hernández, el socialista soriano que ha tenido que renunciar a todos sus cargos institucionales y orgánicos tras ser considerado por el Juzgado de Instrucción presunto autor de delitos de amenazas, acoso, coacciones y maltrato en el ámbito de la violencia sobre la mujer.
Un reajuste sin ningún calado del que no cabe esperar nada mínimamente trascendente. ¿Y qué hay de los cambios en el grupo parlamentario, que es el ámbito que realmente permite imprimir y transmitir algún tipo de impulso? Pues de momento, nasti de plasti, y ello pese a que la salida de Ángel Hernández obliga a su relevo en la dirección.Luis Tudanca y Ángel Hernández en la bancada socialista de las Cortes |
La leonesa Nuria
Rubio sería la primera víctima propiciatoria. Y no tanto por su mejor o
peor gestión como por ser la mano derecha del secretario provincial del PSOE de
León, Javier Alfonso Cendón, cuya relación con Tudanca ha llegado a tal
grado de deterioro que ambos no se dirigen la palabra. Eso sí, tendría que ser
relevada por otro/a procurador/a de León, ya que lo contrario supondría romper
la cuota territorial asignada a la provincia que aporta mayor porcentaje de
militancia al PSCL-PSOE.
Nuria Rubio y Patricia Gómez durante la pandemia |
Entretanto, a la chita callando, el grupo popular ha cubierto las tres vacantes que mantenía en la dirección desde el comienzo de la Legislatura. De tal guisa que a sus dos representantes en la Mesa (el vicepresidente primero, Francisco Vázquez, y la secretaria segunda, la salmantina Rosa Esteban), al portavoz, Raúl de la Hoz, y a los tres adjuntos nombrados hasta ahora (Miguel Ángel García Nieto, Óscar Reguera y Mercedes Cófreces) se acaban de sumar Ricardo Gavilanes, Inmaculada Ranedo y Pedro Antonio Heras.
El criterio oficial seguido para estos nombramientos ha sido el de distribuir los nueve puestos de liberados entre las nueve provincias, algo que carecía de precedentes. La realidad es que ha sido un subterfugio para eludir la designación de determinados procuradores o procuradoras que no cuentan con el beneplácito bien del presidente Fernández Mañueco, bien del portavoz del grupo, Raúl de la Hoz.Procuradores del PP durante un receso en pleno de las Cortes |
No busquen ustedes en la web de las Cortes los nombres de los 19 procuradores que, junto a los seis componentes de la Mesa, están liberados por cuenta de la Cámara -los de la Mesa y los portavoces titulares con 97.955 euros brutos anuales y el resto con 93.653- porque sencillamente no aparecen. Como tampoco figuran, a diferencia de lo que ocurre en la Junta, los salarios asignados a los 17 eventuales nombrados al servicio de los miembros de la Mesa y a los cinco asesores de los cinco grupos parlamentarios.
Y lejos de dar marcha atrás en la ocurrencia de camuflar con iniciales la identidad de los procuradores no liberados que solo perciben dietas y kilometraje por cada asistencia a plenos y comisiones, se mantiene dicha absurdez. Estos son de los de sostenella y no enmendalla.
(Publicado en elDiario.es Castilla y León)