domingo, 29 de septiembre de 2024

Yeyo

 Sin alharacas, con suma discreción, casi de de forma clandestina al tratarse de una sorpresa para su destinatario, el Foro Social de Segovia ha tenido la feliz idea de rendir una suerte de homenaje (ellos eluden esa palabra, dejémoslo en gesto de reconocimiento y expresión de gratitud) a Aurelio Quintanilla, el entrañable Yeyo.

Nada mas justo y oportuno en el marco del Encuentro de Escritores, con cuya existencia, como miembro fundacional e impulsor del Foro, Yeyo ha tenido mucho que ver. En realidad, Yeyo ha tenido mucho que ver con infinidad de iniciativas sociales y culturales en pro de una sociedad mas justa, equitativa y solidaria. Desde su activismo juvenil en el legendario Club Studio hasta la puesta en marcha de una plataforma segoviana contra el genocidio que sufre el pueblo palestino, su presencia pública ha sido constante a lo largo de los últimos 50 años. No voy a detallar aquí, porque me quedaría sin espacio, toda su actividad. Lo resumo de otra forma: En la Segovia del último medio siglo, no habido reivindicación justa y causa solidaria en la que no haya participado Yeyo, entre otras cosas porque ha estado en la gestación de no pocas de ellas.

Dice el manido refrán que “no hay mal que por bien no venga”. Y yo lo aplicaría al paso de Yeyo por el Seminario diocesano. Tengo para mí que esos años, en plena adolescencia, marcaron su posterior evolución. Yeyo salió de ahí vacunado contra la clerigalla, palabra ésta que me encanta y que escuché por primera vez en boca de un ilustre académico de San Quirce, el profesor Ángel García Sanz, quien empleaba este término para referirse al gremio de la sotana. (De Ángel, prematuramente fallecido, quiero decir que echo mucho de menos su presencia en los cafés de la Plaza Mayor en compañía de su inseparable amigo Luis Felipe de Peñalosa, un dúo con el que tuve el placer de compartir deliciosos ratos de tertulia. Y de Luis Felipe, al que algunos apodamos cariñosamente “el bisonte”, en referencia a su titulo nobiliario, tengo que subrayar que era un liberal en el sentido noble y original de la palabra. Al punto de que en las elecciones generales de 1977, a las que concurrió como candidato de un partido agrarista, asistió con toda naturalidad a un mitin de Alianza Popular, y en el turno abierto al público tuvo el atrevimiento de discrepar con lo que allí se había dicho. Ni que decir tiene que fue abucheado, y salió ileso del trance porque Luis Felipe era mucho Luis Felipe entonces, antes y después).

 Volviendo a Yeyo, que de manera sarcástica alguna vez ha afirmado que "soy ateo gracias Dios", su concurrencia, como candidato del Movimiento Comunista, al doble proceso electoral celebrado en 1979 resultó ciertamente frustrante. En marzo, los partidos a la izquierda del PSOE se presentaban a las generales divididos y, como era de prever en una provincia como la de Segovia, no rascaron bola. En abril, existía la esperanza de arañar algún concejal en las primeras elecciones municipales y de hecho se consiguió, pero el elegido no fue Yeyo, sino Luis Peñalosa, candidato a la alcaldía por el Partido Comunista de España. 

Intervención de Yeyo en el acto celebrado en San Quirce
Peñalosa no fue un concejal sin atribuciones, ya que el primer alcalde elegido democráticamente después de la dictadura,
José Antonio López Arranz, tuvo la osadía de nombrarlo concejal delegado de Tráfico. Y Luis la de ponerse a ordenar el caótico tráfico rodado, lo que levantó las consiguientes ampollas en una ciudad en la que años antes la supresión de la circulación por la Calle Real encontró notables resistencias. Con ese nombramiento, visto con recelos dentro de la UCD segoviana, el apreciado José Antonio demostró su independencia frente al partido, a costa, eso sí, de abrir en el seno de la formación una primera fisura de la que después sería una brecha que acabó como el rosario de la aurora.

Y mientras tanto, Yeyo a lo suyo, abrazándose a uno de los del olmos del Paseo Nuevo que el bueno de López Arranz se empeñó en cargarse. El hecho tiene su anécdota, ya que cuando, agarrado por cada una de sus manos por sendos maderos (nunca mejor dicho) que le instaban a no resistirse, contestó que no era él sino el árbol el que resistía... 

Esa vacuna contra la clerigalla orientó uno de los principios inquebrantables de su existencia: la defensa de una enseñanza pública, laica y democrática. Una tarea inacabable a la que se ha entregado sin reservas durante décadas, tanto durante su dilatado desempeño docente como en el frente sindical. De igual forma que ha sido incansable su defensa de la Sanidad Pública, más aún cuando, al padecer sus problemas renales, tomó las riendas de Alcer, la Asociación para la Lucha contra las Enfermedades del Riñón.

  De Yeyo podría decirse aquello de que es inasequible al desaliento. Pero la expresión no me gusta por la connotación que tiene de derrota y frustración personal. Y de eso nada. Esa infatigable entrega en pro de una sociedad mas justa, igualitaria y solidaria no ha sido en absoluto estéril. No solo ha coadyuvado a frenar retrocesos sociales, sino que ha alentado esa conciencia colectiva imprescindible para consumar cualquier avance social. Yeyo no ha ocupado nunca ningún cargo público y a lo mejor ello ha sido algo de agradecer en la medida que ha podido contribuir a mantener inalterable su compromiso político y social. Cuando ha habido indeseables que han confesado sin rubor que entraban en política con el propósito de forrarse, u otros, no muy lejanos, que dicen que no están en política para perder dinero (ya lo sospechábamos), me consta que a Yeyo su militancia en un partido sin recursos públicos le ha costado dinero de su pecunio personal.

Aurelio Quintanilla

Con esa incansable y desinteresada entrega social, amén de su talante e integridad, Yeyo se ha ganado un amplio reconocimiento de la sociedad segoviana y el respeto personal incluso de quienes están en sus antípodas ideológicas. Salvo algún sobresalto encarado con mucho coraje personal por Martina -menuda era la madre y profesora Fisac-, en los tiempos políticos mas combativos Yeyo fue respetado hasta por la pasma, que no acababa de entender como un muchacho de “buena familia”, como lo era también su inolvidable compañero del alma Antonio Velasco, Pío, les causaban tantos quebraderos de cabeza... Su empatía, sentido común y generosidad han sido y son rasgos de su personalidad, antítesis del sectarismo que se presume en alguien que ha militado durante décadas en lo que se ha catalogado como "extrema izquierda"

Pese a sus achaques de salud cuando ya le han caído los 80 y una pérdida personal tan irreparable como la de Paloma, su compañera inseparable, Yeyo no ha decaído en su ánimo y sigue tan al pie del cañón como siempre, conservando incluso ese proverbial y agudo sentido del humor del que tanto ha disfrutado su entorno. Por todo ello, es para algunos, entre los que me incluyo, un inequívoco referente político, social y ético. Casi nada en los tiempos que corren.

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jueves, 26 de septiembre de 2024

"El topillo"/ A falta de bulos, tinta de calamar

  Lo ocurrido estos días pasados en torno a la vergonzosa y vergonzante Proposición de Ley capciosamente denominada como de Concordia, promovida en su día conjuntamente por PP y Vox cuando ambos compartían el gobierno de Castilla y León, ha dejado retratados simultáneamente al presidente de la Junta, “Fonsi” Fernández Mañueco y a las terminales mediáticas que arropan y blanquean su actuación política. A falta de mayores bulos a los que agarrarse para camuflar la retirada de su apoyo a una iniciativa absolutamente infumable, el grupo popular ha vertido camiones cisterna de tinta de calamar con el propósito de no reconocer lo obvio: su marcha atrás en ese compromiso contraído con la ultraderecha, una vez que ésta ha dejado de ser su socio de gobierno.

 El subterfugio utilizado -su petición de solicitar un informe al Consejo Consultivo- no es más que la típica excusa de mal pagador. Lo cierto y verdad es que la Proposición de Ley fue registrada en su día conjuntamente por los portavoces parlamentarios de PP y Vox y que el primero de ellos, devenido luego en eurodiputado, Raúl de la Hoz, defendió su contenido a capa y espada en comparecencia informativa compartida con el consejero de la Presidencia, Luis Miguel González Gago, quien asimismo se deshizo en elogios ante la iniciativa. Como no es menos cierto que el presidente Mañueco arremetió sin miramientos contra los relatores de la Naciones Unidas que advirtieron que la Proposición impulsada por PP y Vox omitía "las graves violaciones de derechos humanos cometidas durante la dictadura franquista", se negaba a nombrar y condenar dicho "régimen dictatorial" y no respetaba los estandares internacionales de los Derechos Humanos en materia de preservación de la memoria histórica.

García-Gallardo camino de su escaño en la bancada de Vox
La conclusión no puede ser más sencilla: Una vez que Vox ha roto con el PP en la Junta (no así, de momento, en los ayuntamientos), Mañueco y los suyos han decidido renegar de una iniciativa que les ha venido quemando desde el mismo momento que aceptaron incluirla en el pacto suscrito con la ultraderecha para poder investir el actual presidente.

"El señor Mañueco se está retratando como una persona que quiere el poder por el poder, el poder a cualquier precio y que le da igual una cosa que la contraria”, ha dicho al respecto el hasta hace poco vicepresidente de la Junta y ahora portavoz parlamentario de Vox, Juan García-Gallardo y Frings, Ga-Ga jr. (Ga-Ga sr. es su padre, Juan García-Gallardo Gil-Fournier, el abogado elegido por el consejero de Cultura, Gonzalo Santonja, para emprender acciones legales contra quienes le vincularon en el pasado a ETA). Se diría que Ga-Ga jr. se ha caído del caballo, como Saulo, lo cual en su caso no sería de extrañar dada su afición a la equitación. Alma de cántaro.

De idéntica forma ha actuado Mañueco en relación con el Diálogo Social y el SERLA (Servicio Regional de Mediación Laboral). Después de consentir que Vox bloqueara el primero y pusiera al borde del colapso al segundo, el PP no ha dudado en enmendar a toda prisa a la totalidad la política del gobierno que preside. Hoy mismo se hace la foto con los agentes sociales y pelillos a la mar. Un ejemplo donde los haya de la vigencia de la famosa frase de Groucho Marx: “Estos son mis principios, y si no le gustan, tengo otros”. Exactamente lo mismo de lo que el PP acusa al pérfido Pedro Sánchez.

Hace falta ser incauto -Francisco Igea pudo serlo cuando desde Ciudadanos le aupó a la presidencia de la Junta; Ga-Ga jr. creo que no tanto- para esperar que Mañueco sea fiel en un matrimonio de conveniencia. En materia de lealtad política “Fonsi” arrastra un precedente que no puede ser mas esclarecedor. Fue cuando con ocasión de las primarias internas para suceder a Mariano Rajoy dejó en la estacada a su gran valedora en el PP, Dolores de Cospedal, para pasarse con armas y bagajes al bando de Soraya Sáez de Santamaría, ello arrastrado por el entonces máximo responsable de Organización en Génova, el zamorano Fernando Martínez Maillo.

Isabel Blanco y Leticia Sánchez
 Entre Cospedal, que le había protegido en su guerra interna con Juan Vicente Herrera y el innombrable que mecía su cuna, y Martínez Maillo, que maniobró descaradamente en su favor en las primarias autonómicas disputadas a Antonio Silván, Mañueco no dudó en dejar tirada a la exsecretaria general del PP. De ahí que “El topillo” se haya referido siempre a Maillo como el “compadre” del actual presidente de la Junta. Él fue quien apadrinó el nombramiento de Isabel Blanco como consejera de Familia y el que ha apadrinado el de Leticia Sánchez como nueva consejera de Empleo. Y, ojo a la primera, quien, al ocupar la vicepresidencia abandonada por Ga-Ga jr., se sitúa en primera línea de sucesión y puede ser en un futuro la primera mujer del PP en optar a la presidencia de la Junta.

 El vertido de toneladas de tinta de calamar sobre la Proposición de Ley de la Discordia se ha sustentado sobre el hecho, totalmente aleatorio, de que Vox y el PSOE coincidieran al apoyar en la Junta de Portavoces de las Cortes la tramitación de una iniciativa que el PP pretendía aplazar con el mencionado subterfugio de requerir un informe del Consultivo. A partir de ahí se ha orquestado una ceremonia de la confusión que ha llegado a un extremo tan delirante como el de acusar al PSOE y Vox de constituirse en “pinza” contra el PP, cuando la realidad es que, a la hora de votar la Proposición, ambos lógicamente han votado en sentido completamente opuesto. El único partido que ha cambiado de posición ha sido el PP, que ha renegado de una iniciativa que en su día compartió de forma entusiasta con la ultraderecha.

Y de la connivencia de las terminales mediáticas en esa ceremonia de la confusión orquestada por el PP, qué les voy a contar. Hoy mismo un diario con edición regional despachaba la votación plenaria de la Proposición con el siguiente titular a toda página: “El PSOE vota ahora con el PP para tumbar la Ley de Concordia de Vox”. Tal como lo leen. ¿No será mas cierto que ha sido el PP el que ha votado con el PSOE y no al revés? Titular doblemente mendaz, ya que la Ley no era exclusivamente de Vox, sino también del propio PP.

Ante manipulaciones así, uno no puede por menos que echar de menos aquellas magistrales “clases de ética periodística” que impartía Juanjo de la Iglesia en aquel rompedor “Caiga quien Caiga” que pilotaba Wyoming en Tele-5. En lugar de una sección de un programa semanal, el “profesor” De la Iglesia dispondría hoy de material sobrado para mantener un programa diario. Lástima que en materia de manipulación informativa tengamos que conformarnos con la columna que publica cada jueves Idafe Martín en las páginas de “El País”.

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viernes, 20 de septiembre de 2024

El topillo/ El último de la fila

 No me refiero al mítico grupo de Manolo García, un tipo con suficiente talento para convertir en éxito canciones como la titulada “Como un burro amarrado a la puerta del baile”. Me refiero a “Fonsi” Fernández Mañueco, que será el último en visitar La Moncloa dentro de la ronda que ha tenido a bien celebrar Pedro Sánchez con los presidentes de las 17 comunidades autónomas. No es que el pérfido presidente socialista inflija un agravio más a Castilla y León, sino que el orden de estas reuniones bilaterales obedece a la fecha de aprobación de los Estatutos de Autonomía, y el de Castilla y León, promulgado el 25 de febrero de 1983, fue el último en aprobarse.

 Ello supone todo un alivio para Fernández Mañueco, que cuando llegue el momento conocerá las posturas de todos sus homólogos del PP y no tendrá que mojarse, como lo ha hecho hoy mismo su colega gallego, Alfonso Rueda, quien ha rechazado de antemano cualquier condonación de la deuda pública contraída por la Xunta de Galicia. Lo de mojarse no va mucho con “Fonsi”, que es bastante de secano y ni por asomo se desmarca un milímetro de lo que ordene y disponga el camarada Núñez Feijóo.

Alfonso Fernández Mañueco

Nada que ver con lo que han hecho el andaluz Juanma Moreno o el valenciano Carlos Mazón, quienes ya han anunciado que plantearán a Sánchez sus reivindicaciones en materia de financiación autonómica. No hablemos ya de Isabel Díaz Ayuso, que todavía no sabemos que numerito montará para desviar la atención del estrepitoso fracaso de su llamada al boicot a la ronda convocada desde La Moncloa.

De creer al agradecido coro mediático que jalea tanto sus acciones como sus omisiones, Mañueco está viviendo su etapa más plácida desde que llegó al Colegio de la Asunción. Si Sánchez sobrevive en precaria minoría parlamentaria y sin nuevos Presupuestos, “Fonsi” no tiene la menor preocupación en lo que a la Junta respecta. El prolífico J.M. Nieto bien podría sacarle en una viñeta fumándose un puro repantigado sobre una hamaca, tal como dibujaba  Peridis en "El País" a Mariano Rajoy cuando éste ocupaba La Moncloa.

Con lo cual no parece que la amenaza del número dos de Santiago Abascal en el minarete de Vox, el plurirretribuido Ignacio Garriga, de tumbar los Presupuestos que la Junta tiene previsto presentar para 2025  le quite el sueño al presidente de la comunidad. Ni eso ni la absoluta inanidad de la ronda mantenida en el Colegio de la Asunción con los portavoces de las formaciones políticas representadas en el “mausoleo” de Villa del Prado. La agria relación entre PP y PSOE no solo frustra cualquier atisbo de consenso de comunidad, sino que se ha llevado por delante el que durante años han mantenido respecto a un nuevo modelo de financiación autonómica satisfactorio para Castilla y León. Un consenso que ha saltado por los aires después de que los socialistas lo condicionen al cese de los regalos fiscales con los que, año sí año también, la Hacienda autonómica premia a los patrimonios y rentas más altas de esta comunidad.

Pablo Fernández y Francisco Igea
 Queda para la historia el hecho sin precedentes de que dos de los tres procuradores arrejuntados en el grupo mixto, el “apátrida” Francisco Igea y el podemita Pablo Fernández, hayan plantado a “Fonsi” sin perder  un segundo de su tiempo en esa pantomima.

 Por si fuera poca esa placidez alfonsiana, la abrupta salida de Vox le ha permitido al gobierno Mañueco restablecer el Diálogo Social con patronal y sindicatos, quitándose de encima esa infecta fistula anal propiciada por el inefable Mariano Veganzones, de quien se espera que disfrute de tanta tranquilidad personal como descanso colectivo ha dejado. A falta de insomnio, ya he comentado en alguna ocasión que el sueño húmedo de “Fonsi” consistiría en convocar unas nuevas elecciones anticipadas en las que el PP, si no alcanzara la mayoría absoluta, andaría lo suficientemente cerca de ella como para gobernar en minoría a sus completas anchas.

Sin embargo, sucede que, dado la repercusión de cualquier convocatoria electoral sobre el escenario político nacional, esa decisión no la puede tomar Mañueco sin el previo consentimiento de Núñez Feijóo; (de ahí también la reverencial sumisión del presidente de la Junta a los dictados y designios de Génova). Una lástima para el PP de Castilla y León, que con otro adelanto electoral pillaría en paños menores tanto a su principal adversario electoral, que no es otro que Vox, como a su gran enemigo político, el PSOE de Sánchez. Ni uno ni otro tienen definido su próximo candidato a la presidencia de la Junta y, en el caso de los socialistas, lo que es peor aún: una nueva convocatoria por sorpresa abocaría a repetir como cartel al amortizado Luis Tudanca.

Hernández y Delgado, a la espera de sentencia
 Pero no todo iba a ser de color de rosa y algún nubarrón que se cierne sobre el horizonte alfonsiano. El PP ha resuelto sin gran dificultad (a saber con que promesas de futuro, en esto “Bambi” Carriedo podría contar cuánto le costó deshacerse en su día del ex presidente de la Diputación de Palencia, Jesús Mañueco) la salida del alcalde de Olmedo y ex procurador, Alfonso Centeno, condenado a 9 años de inhabilitación como responsable de un delito de prevaricación en el caso Meseta Ski, la delirante pista de esquí seco en la que la Diputación de Valladolid despilfarró cerca de 15 millones de euros. Centeno ha tenido que dejar una alcaldía que llevaba ejerciendo ininterrumpidamente desde 1991, cargo que compatibilizó durante 20 años con el diputado provincial y cuatro más con un escaño en el “mausoleo”.

 De otro alcance y dimensión es el caso “Perla Negra” y pufos asociados a la antigua consejería de Economía, cuya vista oral quedó vista para sentencia el pasado 8 de mayo sin que cuatro meses y medio hayan bastado para que la Audiencia Provincial de Valladolid se digne en emitir el correspondiente fallo. Aquí “Fonsi” va a tener mas difícil eludir responsabilidades, toda vez que, como secretario autonómico del partido, era el número dos del PP de Castilla y León cuando se perpetró el rosario de delitos atribuidos a los ex altos cargos públicos de la Junta (a la cabeza los ex viceconsejeros Rafael Delgado y Begoña Hernández) encausados.


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jueves, 12 de septiembre de 2024

La trastienda/ Más difícil todavía: El PP se blinda frente a sí mismo

  Trampantojo. “Trampa o ilusión con que se engaña a alguien haciéndole ver lo que no es” (Diccionario RAE dixit). Algo así consideran, excepto PP y Vox, todos los partidos con representación en las Cortes de Castilla y León sobre la nueva Ley que supuestamente garantiza la prestación de los Servicios Públicos Esenciales gestionados por la Comunidad Autónoma. En la primera sesión plenaria del nuevo curso parlamentario, los exsocios que han compartido en los dos últimos años el gobierno de la Junta no han conseguido que ni uno solo de los otros 37 procuradores autonómicos respaldara ese brindis al sol que ambos convinieron antes de su abrupta ruptura (abrupta por parte de la ultraderecha, que fue quien rompió, y a mayor gloria del PP, que se ha sacudido de encima ese lastre y ha pasado a disponer en su totalidad del centenar de altos cargos del Ejecutivo autonómico).

 Nadie, ni siquiera los pardillos de “Soria ¡Ya!”, han comprado una mercancía averiada que no garantiza absolutamente nada. Afirma el procurador socialista en materia sanitaria, Diego Moreno, que dicha Ley tiene como objetivo “crear la imagen ilusoria de que al PP le preocupa algo el medio rural”. Personalmente, estaría plenamente de acuerdo si suprimiera de la frase “el medio rural” y lo sustituyera por “los servicios públicos”. Porque los problemas de la Sanidad, la Educación, la Dependencia y otros servicios no son exclusivos del mundo rural. También los sufren y padecen los urbanitas.

García Nieto en el atril del "mausoleo"
 El anterior vicepresidente de la Junta y heroico superviviente electoral del naufragio "ciudadano", Francisco Igea, es más explícito y equipara la Ley en cuestión al famoso “timo de la estampita”, el cual, por increíble que parezca, no ha caído totalmente en desuso.

Pero lo más revelador del debate parlamentario corrió a cargo del portavoz adjunto del grupo popular, Miguel Ángel García Nieto, quien por cierto ha visto frustradas sus expectativas de ascender a portavoz titular, cargo en el que Alfonso Fernández Mañueco ha ungido al leonés Ricardo Gavilanes, en un movimiento con el que intenta apuntalar la precaria presidencia provincial del PP de León que, por idéntico procedimiento digital, adjudicó en su día a la diputada Esther Muñoz, posteriormente aupada a una de las vicesecretarias sectoriales (precisamente la de Sanidad y Educación) que integran la cúpula fichada por Núñez Feijóo en la calle Génova. 

 Argumenta García Nieto que la Ley tiene como objeto blindar la excelencia que a juicio del PP tienen los servicios esenciales prestados en la actualidad por la Administración Autonómica, de forma que estos solo pueden cambiar si es a mejor, nunca en detrimento de su alto nivel de calidad. Y yo me pregunto, ¿de donde puede proceder la amenaza de deteriorar, vía recortes presupuestarios, la calidad de la Sanidad, la Educación, la Dependencia y demás Servicios Sociales que presta la Junta? Y no encuentro otra respuesta que del PP, que a fecha de hoy no ha revertido los recortes aplicados a raíz de la crisis de 2007, no ha recuperado la titularidad y gestión publica de ese agujero negro que ha sido y es el Hospital de Burgos y que, después de 35 años gobernando la Comunidad, no parece que vaya a dejar de hacerlo tras las próximas elecciones autonómicas. Conclusión: El PP se ha dotado de una Ley para blindarse de sus propias tentaciones. Como diría el malogrado Tomás Hoyas, tiecojó la cosa...

"Luismi" y "Fonsi", encantados de conocerse
Todo esto en vísperas de que Fonsi” Fernández Mañueco inicie ese viaje hacia ninguna parte que supone convocar a los partidos de oposición sin ningún “pacto de comunidad” en el horizonte. En el pasado, durante el mandato del añorado (añorado, aclaro, por el PSOE de su paisano Luis TudancaJuan Vicente Herrera, lo más socorrido era firmar un acuerdo sobre las bases de lo que debiera ser un modelo de financiación autonómica que garantizara la suficiencia financiera de la Junta justamente para atender los servicios esenciales. Ya ni eso. Y no solo porque la “financiación singular” comprometida por el gobierno de Pedro Sánchez con Cataluña ha profundizado hasta niveles insalvables la brecha entre PP y PSOE. También porque los socialistas han introducido en la ecuación un factor que antes se pasaba por alto: los regalos fiscales, en forma de exenciones y rebajas, introducidos año tras año por la Junta en beneficio mayormente de los patrimonios y rentas más altas.

La “celeridad” de la Junta.- Una brecha abierta entre los dos principales partidos abierta a causa de la Ley de Amnistía, que el gobierno Mañueco, a través de su ínclito consejero de la Presidencia, Luis Miguel González Gago, anunció que recurriría ante el Tribunal Constitucional “con la máxima celeridad posible”. Pues bien, la Junta ha formalizado su recurso el pasado martes 10, un día antes de que expirara el plazo para ello y un día después de que lo hicieran otros siete gobiernos autonómicos, seis del PP y el que preside Emiliano García Page en Castilla -La Mancha. 

A la vista de ello queda en evidencia, si es que ya no lo estaba, la desfachatez de “Fonsi” Mañueco cuando convocó y celebró un Consejo de Gobierno extraordinario y urgente el sábado 4 de noviembre de 2023 para anunciar que impugnaría una ley que el Congreso de los Diputados no aprobó hasta el 31 de mayo de 2024. Y ello para luego presentar el recurso en el limite de plazo que expiraba el miércoles pasado, tres meses de la publicación de la Ley en el BOE. Celeridad sí, Luismi, pero para utilizar los medios públicos e instrumentar la Junta al servicio de su sistemática oposición partidista al gobierno de la nación.

Juan García-Gallardo y Gonzalo Santonja
 En fin, el morbo del primer pleno de las Cortes a la vuelta de las vacaciones residía en ver al exvicepresidente de la Junta, el ultraderechista Juan García-Gallardo (Ga-Ga jr.) debutando como portavoz parlamentario de Vox.

Definitivamente, Gallardo no sabe si mata o espanta. Reivindicar a estas alturas de la película su delirante protocolo contra el derecho al aborto o el Proyecto de Ley de la Discordia, que le costó a la Junta un rapapolvo desde la ONU, demuestra que sigue estando fuera de este mundo. Afortunadamente, el único legado que quedará de su nefasto paso por la Junta será la declaración como “bien de interés cultural” de la infame Pirámide de los Italianos con la que el Caudillo Francisco Franco homenajeó a los fascistas enviados por Mussolini para ayudarle a derrocar al gobierno republicano legítimamente constituido en 1936. 

 Pase que el actual gobierno Mañueco no revoque esa declaración, con el bochorno que ella supuso para el antiguo antifranquista Gonzalo Santonja, agarrado como una lapa a la consejería de Cultura, pero espero que a la Junta no se le ocurra destinar un euro para su restauración, más que nada porque sabe que ello supondría un monumental escándalo, máxime cuando además el engendro es de propiedad privada. Bastante bochorno es que, pasándose por el forro la Ley de Memoria Histórica, semejante adefesio fascista haya sobrevivido a la piqueta

 Hablando de la Ley de la Discordia, con la que se retrató ideológicamente el anterior portavoz del grupo popular, Raúl de la Hoz, ahora eurodiputado del PP, me ha dejado estupefacto la entrevista-masaje (no quiero saber si con final feliz) que hace unos días le practicó un diario vallisoletano. Si el falazmente autotitulado decano de la prensa española ha mutado desde “L'Osservatore herreriano” al “Pensamiento alfonsiano”, su competencia provincial es directamente “La Monda”.

 (Publicado en elDiario.es Castilla y León)

jueves, 5 de septiembre de 2024

La trastienda/ Una de postureo para iniciar el nuevo curso político

  Curiosa forma la de Alfonso Fernández Mañueco de ofrecer al inicio del curso político diálogo a los partidos de la oposición a los que al mismo tiempo acusa de antemano de carecer de autonomía propia para alcanzar ningún acuerdo sin el visto bueno de sus respectivas cúpulas (en el caso de Vox dejémoslo en minarete) nacionales. Si piensas asi, y además se lo reprochas públicamente, a cuento de qué les emplazas a ese presunto diálogo. Un caso flagrante de postureo.

Implícitamente se cuela el mensaje de que el PP es el único partido de ámbito nacional que dispone en Castilla y León de autonomía respecto a su dirección nacional, lo cual es “insultar la inteligencia” del mismo modo que, a decir de Fernández Mañueco -en esto literalmente coincidente con Javier Lambán, el barón de los socialistas aragoneses- ha hecho la portavoz federal del PSOE, la burgalesa Esther Peña, al equiparar la “financiación singular” pactada por Pedro Sánchez con Esquerra Republicana de Cataluña con los beneficios fiscales de que gozan las provincias de Soria, Cuenca y Teruel.

Núñez Feijóo y Fernandez Mañueco
 La sumisión del PP de Mañueco a los dictados de la calle Génova es exactamente la misma que la del PSOE de Luis Tudanca respecto a la calle Ferraz. Ni más ni menos. En esto cualquier reproche mutuo equivale a aquello de la sartén y el cazo. Sin ir más lejos, ¿como se explica que, tras haber anunciado no sé ya cuantas veces que presentaría la impugnación “con la mayor celeridad posible”, a fecha de hoy aún no se haya formalizado ante el Tribunal Constitucional el cacareado recurso de la Junta contra una Ley de Amnistía, que según el gobierno Mañueco, vulnera nada menos que 14 artículos de la sacrosanta Carta Magna? Pues muy sencillo: porque desde Génova se ha transmitido la consigna de que ningún gobierno autonómico del PP se adelante a los demás y al propio partido en la presentación de dichos recursos. Y este es solo un ejemplo de la absoluta sumisión de la Junta a la estrategia política diseñada en la calle Génova, que no es otra que la de poner todas las instituciones controladas por el PP al servicio del supremo objetivo de conducir a Alberto Núñez Feijóo al palacio de La Moncloa.

 Mañueco sabe perfectamente que no se dan las condiciones para alcanzar pacto alguno con la oposición, lo cual por otra parte le importa una higa. Sabe que el Proyecto de Presupuestos de la Comunidad para 2025 no va a conseguir la mayoría parlamentaria para ser aprobado, lo cual igualmente se la suda. Aparte de que Santiago Abascal ha anunciado que no cuenten con su partido para ello, Vox no puede hacer el papelón de apoyar unos nuevos Presupuestos cuando el gobierno Mañueco ha renegado de las aberrantes políticas con las que el PP tuvo que complacer a la ultraderecha durante el periodo en el que compartieron gobierno, máxime cuando su antiguo socio ha enviado al limbo del “mausoleo” de Villa del Prado el Proyecto de Ley de la Concordia que pretendía dar la vuelta como a un calcetín al Decreto sobre Memoria Histórica vigente desde el último gobierno presidido por Juan Vicente Herrera.

Aunque en el pasado ese precepto se lo hayan pasado por el forro tanto el mencionado Herrera como el propio Mañueco, lo de presentar cada año un nuevo Proyecto de Presupuestos viene obligado por el Estatuto de Autonomía. Mañueco ha anunciado que lo hará, pero da por descontado que quedará en papel mojado, hasta el punto que asegura (lo cual es mucho asegurar teniendo el precedente de diciembre del 2022) que su no aprobación no sería motivo de una nueva anticipación electoral. En fin, que lo más previsible es que al final se prorroguen las cuentas del presente ejercicio, consensuadas en su momento por PP y Vox, razón esta última de más para que la ultraderecha prefiera esa prórroga a un nuevo marco más favorable aún para el partido que ahora gobierna en minoría.

Óscar López y Luis Tudanca
 Sin olvidar la repercusión de la Ley de Amnistía, la “financiación singular” comprometida con Cataluña constituye todo un filón electoral para el gobierno Mañueco, que encuentra un argumento objetivo para exacerbar el habitual victimismo del PP cuando el gobierno central está en manos socialistas. 

Por mucho que se quieran retorcer los argumentos, es evidente que si los republicanos catalanes han impuesto ese modelo particular -denominado por Núñez Feijóo “cupo separatista”- es porque a través del mismo Cataluña verá incrementada su porción en el reparto de la tarta destinada por el Estado a las Autonomías, ello lógicamente en detrimento del resto de las comunidades. Pero también es cierto que no se puede esgrimir, como hace la Junta, que los recursos recibidos del Estado son insuficientes para atender los servicios públicos esenciales, al mismo tiempo que se utiliza año tras año la capacidad normativa de la comunidad para otorgar beneficios fiscales al segmento de la población más pudiente. No es que sea una incoherencia, es una desfachatez.

 Por lo demás, el nombramiento del hasta ahora ministro José Luis Escrivá como nuevo gobernador del Banco de España ha deparado la unción ministerial de Óscar López como nuevo titular de la cartera de Transformación Digital y Función Pública. 

 El secretario autonómico del PSOE, Luis Tudanca, se ha apresurado en calificarlo de “magnífica noticia”. Motivos tiene: gracias al apoyo de López, que en su día dejó la secretaría autonómica del PSOE para hacerse cargo de la secretaria Federal de Organización, Tudanca se impuso a su antecesor, Julio Villarrubia, en las primarias autonómicas disputadas a cara de perro en 2014. Como el que no quiere la cosa, hace de ello 10 años.

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Post scriptum.- A estas alturas de la película, veo informaciones y comentarios en medios regionales que consideran segoviano a Óscar López, dato completamente falso porque no lo es de nacimiento ni nunca lo ha sido de adopción. Y el agradecido Tudanca ha abundado en ese falaz paisanaje al referirse a él como "paisano" al celebrar su nombramiento ministerial. 

Lo cierto y verdad es que, salvo que uno de sus abuelos nació en Bercimuel, su único vínculo con esta tierra es el haber sido propietario de una segunda residencia en la villa de Riaza. Esta circunstancia meramente patrimonial le sirvió como percha para hacerse pasar por segoviano cuando su mentor y jefe en Ferraz, el inefable Pepiño Blanco, le colocó en 2004 como número uno de la candidatura del PSOE por Segovia al Congreso de los Diputados. 

Por lo tanto y en rigor, López, que entre 2004 y 2018 ha sido sucesivamente diputado, procurador y senador por Castilla y León, ha desempeñado todos esos cargos en calidad de "cunero" y de hecho no ha vuelto a interesarse ni por Segovia ni por esta comunidad autónoma desde que cesó en el último de esos escaños. 

domingo, 1 de septiembre de 2024

El topillo/ El verano en el que el PSOE de Tudanca ha tocado fondo

 Se dice que un político tiene “baraka” cuando por hache o por be la fortuna se alía con él en los momentos mas críticos. Un caso claro por estos lares es el de Alfonso Fernández Mañueco, quien, tras ser el primer candidato del PP que perdía unas elecciones autonómicas en Castilla y León, consiguió en 2019 encaramarse a la presidencia de la Junta gracias al despecho político de Albert Rivera, que, contraviniendo los principios de su partido, le aupó al trono autonómico en detrimento del socialista Luis Tudanca, el candidato mas votado en esos comicios.

A sensu contrario, ejemplo de infortunio político puede ser el propio Tudanca, quien tras ese golpe bajo asestado por el niñato malcriado que dilapidó en un santiamén el gran capital político que llegó a atesorar Ciudadanos, no ha conseguido levantar cabeza y, lo que es peor aún, últimamente actúa como pollo decapitado. Su último, y puede que definitivo, contratiempo ha sido el “caso Cepa”, el sórdido episodio de presunto abuso de un menor protagonizado por el procurador socialista que venía ocupándose de los asuntos de Agricultura. 

 

Juan Luis Cepa
El escándalo se ha producido seis meses después de que estallara el protagonizado por el también procurador -para mayor inri secretario del grupo parlamentario socialista- Ángel Hernández, quien igualmente tuvo que dimitir después de verse implicado de hoz y coz en un caso de violencia de género contra su pareja. Con un agravante: mientras el “caso Hernández” se destapó públicamente de manera súbita, se sospecha que Tudanca conoció el “desliz” de Juan Luis Cepa semanas antes de que trascendiera públicamente sin adoptar en ese tiempo ninguna decisión.

 Puede argumentarse que el secretario autonómico del PSOE no es responsable de los abyectos comportamientos personales de los procuradores socialistas y que tanto Hernández como Cepa han dimitido fulminantemente de todos sus cargos públicos y orgánicos. Solo faltaría, apostillo yo. Pero luego están lo que en tenis se denominan “errores no forzados”. Y hay cabe contabilizar unos cuantos. El más “ostentóreo”, que diría Gíl y Gíl, fue el de aprovechar la remodelación a la que obligó la dimisión de Hernández para cesar como miembro de la dirección del grupo parlamentario a la procuradora leonesa Nuria Rubio sin ninguna justificación objetiva más allá de la propinar en el trasero de la defenestrada un patada al secretario provincial de los socialistas leoneses, Javier Alfonso Cendón, con el que andaba a la greña. El resultado de ese ajuste de cuentas es que estalló públicamente la gresca interna entre el secretario autonómico y la dirección del PSOE leonés.

Luis Tudanca
 De otra parte, el todavía secretario autonómico del PSOE nunca ha sido muy escrupuloso sobre la composición de las listas electorales a las Cortes de Castilla y León. Particularmente, me llamó la atención que en las últimas elecciones autonómicas volviera a formar parte de la candidatura por Zamora Inmaculada García Rioja, quien en la anterior legislatura tuvo que dimitir de forma fulminante tras dar positivo en un control de alcoholemia. En materia de conducción bajo lo efectos del alcohol, Tudanca ya se había retratado cuando en su día exigió la dimisión de todos sus cargos a la entonces vicepresidenta de la Junta, Rosa Valdeón, una exigencia irreprochable si no fuera porque él mismo había sido cazado años antes superando la tasa de alcoholemia al salir de un parking de la capital burgalesa.

En fin, pienso que el “caso Cepa” ha supuesto la puntilla política de Luis Tudanca, al que cabe dar por absolutamente amortizado como secretario autonómico del PSOE y eventual candidato -sería la cuarta vez- a la presidencia de la Junta. Algo que ya tenía muy difícil tras su frontal enfrentamiento con los máximos responsables del partido en León, el mencionado Cendón, y Valladolid, Óscar Puente, quien ya cuestionó su labor de oposición al primer gobierno presidido por Mañueco.

Así pues, la sucesión de Tudanca está abierta y en ese proceso me ratifico en que ha de descartarse la opción del alcalde de Soria, Carlos Martínez Minguez, al que la imagen de su patochada a bordo de un “papamóvil” en las fiestas de Tardelcuende le perseguirá mientras viva. A priori no se vislumbra ningún candidato o candidata emergentes. Y no creo que acepte ese cáliz la ministra de Igualdad, Ana Redondo, en su día portavoz del grupo parlamentario socialista.

 De no surgir otra alternativa apoyada por el trío al que Pedro Sánchez consultará sobre el asunto -a saber, el expresidente Zapatero, el ministro Puente y el jefe de su Gabinete, Óscar López- no descartaría yo a la exdelegada del Gobierno y actual directora general de Protección Civil, Virginia Barcones, quien, ojo al dato, después de incorporarse al equipo  del Ministerio del Interior no ha renunciado a su cargo de vicesecretaria autonómica del PSOE. Barcones sigue siendo uno de los escasos activos que les quedan a los socialistas de Castilla y León y aceptó con resignación, que remedio, su intempestivo relevo en la Delegación del Gobierno.

Cinco preguntas al lobo:

1.- ¿A qué demonios espera la Audiencia Provincial de Valladolid para hacer publica su sentencia sobre el caso Perla Negra, cuya vista oral concluyó el pasado 8 de mayo? ¿no son suficientes casi 4 meses para redactar y emitir el correspondiente fallo?

2.- El gobierno Mañueco ha recurrido ante el Tribunal Constitucional -desde luego no “con la máxima celeridad posible”- la Ley de Amnistía. ¿Y qué hay del recurso contencioso-administrativo que anunció el pasado 23 de julio demandando la convocatoria de la Conferencia de Presidentes. 

3.-¿A qué diablos espera el PP de Castilla y León para nombrar nuevo portavoz del grupo parlamentario popular, cargo vacante tras la "fuga" de su anterior titular, Raúl de la Hoz, al Parlamento Europeo?

4.-¿El hecho de haber concluido su carrera política tras una condena de 13 meses de inhabilitación por un delito de desobediencia a la autoridad judicial no es óbice ni cortapisa para que el exalcalde de Valladolid Javier León de la Riva reciba el reconocimiento público que supone denominar con su nombre una nueva plaza de la ciudad? Para el equipo de gobierno PP/Vox que encabeza el alcalde Jesús Julio Carnero, está claro que no.

5.- ¿A qué diantres espera para dimitir el concejal de Obras y Servicios y teniente de alcalde de EL Espinar (Segovia), Frutos de Llano Cabezas, tras haber duplicado la tasa de alcoholemia cuando conducía por la localidad un vehículo que, para mayor escarnio, era de titularidad municipal. Y en su defecto, ¿a qué diablos/demonios/diantres espera para cesarlo el alcalde, Javier Figueredo, del PP? ¿Y qué opina al respecto la presidenta provincial del partido y senadora por Segovia, Paloma Sanz Jerónimo?

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