Nuñez Feijóo en la comisión sobre las cajas gallegas |
Por el contrario, en Castilla y León, el PP y el PSOE, compañeros de odisea en las Cajas, rechazaron en su día la petición de IU de constituir esa comisión de investigación, no dándose en ningún momento por concernidos del fiasco financiero, y menos aún del expolio, en algún caso auténtico saqueo, de nuestras antiguas entidades de ahorro.
De forma que tenemos a Juan Vicente Herrera, sin
ninguna duda el máximo responsable político del desastre, refiriéndose a la
desaparición de las Cajas como si ello se hubiera sido consecuencia de una
especie de catástrofe natural, un terremoto o similar, del que ningún humano
es responsable. “No debemos de caer en la nostalgia de lo que pudo haber sido
y no fue”, dice con el desahogo propio del político que considera a sus
conciudadanos unos perfectos imbéciles. Y una cosa es que con su mayoría
parlamentaria pueda impedir una comisión de investigación –no ha habido
ninguna, todo un record, en los 12 años de “herrerato”- y otra que vaya a
borrar de nuestra memoria lo que todos hemos visto en estos últimos años.
En primer plano, Herrera y Llamas. Detrás, Fermoso y López |
Fue Herrera quién volvió a reformar la Ley de Cajas para prorrogar
más allá de los 12 años el mandato de los presidentes de Caja Segovia y Caja
Ávila, Atilano Soto y Agustín González, quienes en el pecado
de conducir a ambas cajas hacia el abismo de Bankia llevan la penitencia de estar imputados
como consejeros del tinglado que presidiera el compañero Rodrigo Rato.
Tomás Villanueva y Pilar del Olmo |
Y fue el gobierno Herrera el que, en
aplicación de la Ley
de Cajas, ha autorizado, uno por uno, todos los créditos concedidos a los
miembros de los consejos de Administración de las entidades de ahorro de la
comunidad. Es decir, el que permitió que Santos Llamas obtuviera de Caja España
créditos y avales por importe superior a los 70 millones de euros, que Francisco Rubio Garcés lo hiciera de
Caja Duero por encima de los 50 millones y que José María Arribas financiase
sus empresas con mas de 34 millones de Caja Burgos. Todo ello mediante
decenas de operaciones crediticias autorizadas por la consejería competente,
que entre 2003 y 2007 era la de Hacienda (Pilar
del Olmo) y de mediados de 2007 en adelante la de Economía (Tomás Villanueva).
De todo esto y de todos los estragos sociales
ocasionados por el hundimiento de las Cajas (el pufo de las participaciones
preferentes y la deuda subordinada, los miles de puestos de trabajo destruidos,
la agonía por inanición de la otrora importantísima obra social…) quiere
olvidarse demasiado pronto el desmemoriado Juan Vicente Herrera. ¡Como si él,
que ha sido sin la menor duda el máximo responsable político, no hubiera tenido
nada que ver con tan monumental fiasco…!
elblogdepedrovicente@gmail.com
8-7-2013