Soraya Sáez de Santamaría y Cristobal Montoro |
Como además tampoco se toman la molestia de pulsar la opinión de los sectores y agentes afectados -tampoco de las otras administraciones, aunque estén directamente concernidas- salen del Consejo de Ministros proyectos legislativos que en ocasiones rozan lo aberrante. Ha sido el caso del anteproyecto de Ley de Racionalidad y Sostenibilidad de la Administración Local, la “reforma local” promovida por el ministro Montoro, ampliamente rechazada tanto por ayuntamientos y comunidades autónomas (no tanto por las Diputaciones provinciales, las únicas beneficiadas por el invento).
Pese a que las alegaciones de las comunidades
autónomas y entidades locales habían corregido en parte el estropicio de la
Ley Montoro, el dictamen emitido por el
Consejo de Estado sigue cuestionando no pocos de sus fundamentos, entre otros
ese afán de potenciar las Diputaciones. (A propósito, me ha llamado la atención
la ligereza con la que el presidente de la Diputación de
Valladolid, Jesús Julio Carnero, ha
calificado de “voces residuales y con sordina” las que cuestionan las
instituciones provinciales. Sobre todo porque lo dice alguien que es concejal
del ayuntamiento que preside el alcalde Javier
León de la Riva,
acérrimo partidario de suprimir las Diputaciones).
Jesús Julio Carnero y Javier León de la Riva |
Para ello, y como es conocido, ha tenido que
pagar el elevado peaje -tanto interno como externo- que ha supuesto el consenso
restablecido con el PSOE en el pasado debate parlamentario sobre el estado de
la comunidad. Y tanta prisa tiene el susodicho consejero en sacar adelante el cansino
Proyecto de Ley de Ordenación, Servicios y Ordenación del Territorio que, a fin
de ganar tiempo en su tramitación parlamentaria, las Cortes han habilitado como
periodo extraordinario de sesiones los meses de julio y agosto.
355 enmiendas a una Ley de 65 artículos.- Tanta prisa para lo que en realidad va a ser
algo así como el “parto de los montes”, un ratón y además bastante mal parido.
Si la reforma Montoro era, o es, un auténtico bodrio, del Proyecto de Ley de la Junta basta decir que,
constando de 65 artículos y 20 disposiciones, ha sido objeto en las Cortes nada
menos que de 355 enmiendas parciales, un record difícil de superar. Y de ellas solo154, son del grupo mixto (118 de IU y 36 UPL), el único que ha presentado
una a la totalidad del texto. 166 son del grupo socialista y
35 del propio grupo popular, que se ha visto obligado a ello para encajar el
acuerdo alcanzado con el PSOE.
José Antonio de Santiago-Juárez |
Al ritmo de pérdida de población que lleva Castilla y León, cuando la “ordenación territorial” quiera ponerse en
marcha, en muchos núcleos rurales no quedará ni el sepulturero, que se habrá trasladado por falta de trabajo. Y más cuando
paralelamente se establece que el Plan de Convergencia Interior contemplado en
el Estatuto de Autonomía para corregir los desequilibrios territoriales
internos, suprimido este año de un plumazo sin ninguna explicación, no se recuperará
hasta que el PIB regional no crezca en un 2 por ciento, lo cual ya es fiarlo para largo..
Teniendo en cuenta que al plan especial de
empleo acordado para 2014 volverá a contar con la raquítica dotación de 30
millones de euros, la misma consignada este año producto de la famosa amnistía fiscal
encubierta, la pregunta sería a qué piensa dedicar la Junta los 300 millones de
que dispondrá como mínimo una vez se revise, este mismo mes, el techo de déficit fijado
inicialmente a las comunidades autónomas. O mucho me equivoco, o la mayor parte
de ese dinero será destinado a tapar alguno de los muchos agujeros presupuestarios
de ese queso de Gruyère que es la
Hacienda de esta comunidad autónoma.
elblogdepedrovicente@gmail.com
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