Después de varias semanas
sin decir palabra al respecto, el presidente de la Junta y del PP de Castilla y
León, Juan Vicente Herrera, ha intervenido en el curso de verano sobre "Prensa y Poder" que dirige en
La Aguilera el periodista burgalés Graciano Palomo, foro en el que ha tenido a bien exponer sus particulares consideraciones sobre la necesidad de “regeneración
democrática” de la vida pública española.
Juan Vicente Herrera en el curso "Prensa y Poder" |
El mero hecho de verse obligado a subrayar tan loables propósitos supone por parte de Herrera el reconocimiento implícito de que la política y española de hno está respondiendo a dichos principios. Por si hubiera duda, ha señalado como objetivo el de conseguir que el ciudadano “sea un protagonista real y más directo de la política y de los partidos”, reconociendo por lo tanto que no lo está siendo. Y para ello propone, entre otras ideas, las de "favorecer la participación política de los mejores”, "abrir los partidos a los diversos sectores sociales”, “conseguir una vinculación más directa y personal de los cargos electos y orgánicos con los ciudadanos”, “proponer una racional limitación de los tiempos en política”, “impulsar fórmulas electorales más abiertas" y “reforzar los controles y la transparencia en la financiación de los partidos”.
Imagen de un pleno de las Cortes |
Y en el turno de debate de las resoluciones, el grupo popular contestó a una de ellas -la de suprimir el aforamiento de los procuradores- condicionándola a la reducción del actual número de escaños en las Cortes, como si una cosa tuviera algo que ver con la otra. Si a esta inaceptable condición, se añade la omisión sobre el particular en las “propósitos” enunciados en el foro de La Aguilera, la conclusión es que Herrera no está nada por la labor de que los procuradores pierdan su actual aforamiento. Él sabrá por qué y no tampoco es difícil entenderlo. Ciertamente, a los dos antiguos consejeros de su gobierno envueltos en casos judiciales, María Jesús Ruíz y José Manuel Fernández Santiago, no les fue nada mal en el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.
Por más que presuma de esa ficción denominada “Gobierno Abierto” -de la broma del 100 por 100 en transparencia ya ni hablamos-, la realidad es que Herrera ha contribuido lo suyo, sea por acción o por omisión, a ese déficit democrático que ahora tanto le preocupa. Con la coartada de la austeridad ha debilitado y sometido a su control las instituciones de participación y fiscalización de la propia Junta, llegando al descaro de impedir que el Consejo de Cuentas fiscalice el tinglado del llamado sector publico de la comunidad, también conocido como “Administración B”.
Javier León de la Riva, alcalde de Valladolid |
Por supuesto, ha
mantenido y mantiene en sus puestos a los diversos altos cargos de la comunidad
-en estos momentos dos directores generales de la Junta- imputados en causas
judiciales por presunta corrupción. Y a propósito, una última pregunta dirigida en este caso al
presidente del PP de Castilla y León: ¿Piensa que contribuye a dignificar la
política el hecho de que un alcalde como el de Valladolid, Javier León de la
Riva, no abandone el cargo antes de tener que sentarse en el banquillo acusado
de desobediencia a las resoluciones judiciales?
elblogdepedrovicente@gmail.com
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