Los socialistas de Castilla y León no han estado en sintonía
con el conjunto de la militancia del partido a la hora de elegir al nuevo líder
del PSOE. Contra todo pronóstico, han sido más, cerca del 46 por ciento, los
que decidieron apostar por Eduardo Madina en lugar de hacerlo por Pedro
Sánchez, que en esta comunidad no ha llegado al 40 por ciento.
Óscar López y Pero Sánchez en una imagen de archivo |
El secretario provincial del PSOE de León,
Tino Rodriguez, todavía no ha salido de su asombro al comprobar que la
militancia leonesa, aunque sea por escaso margen, ha votado más a Madina que a
Sánchez. La sorpresa ha sido ciertamente mayúscula, aunque no la única. También
la ha habido en Soria, donde el diputado vasco, que no había conseguido un solo
aval, a la postre ha resultado ser el más votado, seguido en este caso de José
Antonio Pérez Tapias. Y bastante mas abultada de lo previsto ha sido su
victoria en Valladolid, donde ha superado al madrileño nada menos que por 24
puntos. Con
ello han sido seis las provincias (además de las tres citadas, Palencia,
Salamanca y Burgos) que han preferido a Madina frente a Sánchez, quien
únicamente se ha impuesto en Zamora, Ávila y Segovia.
Eduardo Madina y Julio Villarrubia |
El candidato que ha patrocinado no liderará el partido, pero Villarrubia ha ganado claramente el pulso librado con López de cara al congreso autonómico extraordinario a celebrar después del verano, en el que, no olvidemos, se elegirá al nuevo líder del partido en Castilla y León igualmente mediante el voto directo de la militancia.
López podrá decir que él se ha mantenido al
margen de la disputa entre Sánchez y Madina, sin haberse decantado
públicamente por ninguno de ellos. Pero lo que no podrá negar es que todos sus
afines se han movilizado todo lo que han podido y más en apoyo del que ya es
virtual secretario general del PSOE. Me atrevería a decir que Madina no hubiera
sido el candidato más votado en Castilla y León si no fuera porque una parte de
la militancia ha decidido propinar a López una patada en el trasero de
Sánchez. La voladura de la ejecutiva autonómica
efectuada el pasado 30 de mayo había sido interpretada por muchos como una
descarada maniobra personal para recuperar el control del partido. Y ello le ha
pasado factura al todavía secretario federal de Organización (que dejará de
serlo a finales de mes).
Soraya Rodriguez y Alfredo Pérez Rubalcaba |
El nuevo escenario se presta, incluso más que
antes, a la irrupción de una “tercera vía” lo menos contaminada posible que
obre el milagro de la integración de las dos facciones en liza. Un papel que,
según apuntó días atrás “El topillo”, podía intentar jugar la diputada
vallisoletana y portavoz socialista en el Congreso, Soraya Rodriguez. Y no
conviene tampoco perder de vista el papel de Izquierda Socialista, cuyo
candidato ha sido el segundo más votado el pasado domingo en dos provincias
(Soria y Zamora), obteniendo casi el 15 por ciento de los votos. Si se
consolida como corriente organizada en las nueve provincias, IS puede erigirse
incluso en el árbitro de la contienda.