Mientras se cocinan los Presupuestos de la Junta para 2016, donde
comenzaremos a ver en que quedan las cartas a los Reyes Magos presentadas por
los distintos consejeros en la ronda de comparecencias que han protagonizado en
las Cortes, la dinámica política en la comunidad está inevitablemente trufada
por la apretada agenda electoral que nos espera hasta las mismas vísperas
navideñas.
Herrera, de mitin en Barcelona |
Juan Vicente Herrera, quién apenas se ha dejado ver y
oír en Castilla y León desde que fue reelegido como presidente, se sumó el
pasado sábado a la campaña electoral del PP en Cataluña, participando, junto a
los presidentes de las otras cuatro comunidades autónomas que ha
conseguido conservar su partido, en un acto en apoyo de Xavier García Albiol. Allí tuvo ocasión de coincidir con su
admirado Alberto Núñez Feijóo, por
el que apuesta con los ojos cerrados como nuevo líder nacional del PP en el
caso de que un fracaso en las próximas generales obligue a Mariano Rajoy a echarse a un lado en el posterior congreso
nacional del partido.
A la misma hora que Herrera hacia campaña en
Cataluña, el vicesecretario general de Organización del PP, Fernando Martín Maillo, hacía lo propio
en Zamora, provincia en la que sigue presidiendo el partido y por la que con
toda seguridad será cabeza de lista al Congreso de los Diputados en las próximas generales. Maillo
se llevó a Zamora a la ministra de Empleo, Fátima
Báñez, con la que compartió el protagonismo de un acto celebrado en la
finca La Yagona ,
un complejo hostelero especializado en bodas, banquetes y comuniones. Para los
que tanto se fijan en las fotos, las de este evento resultan harto
significativas de cómo anda la relación del vicesecretario general del PP con la Junta en general y con su
vicepresidenta, Rosa Valdeón, en
particular.
Maillo se situó en el centro de una mesa en la
que solo hubo sitio para Báñez y para el secretario regional del PP, Alfonso Fernández Mañueco, mientras que
la vicepresidenta de la Junta
–y, no se olvide, precisamente consejera de Empleo, además de vicesecretaria de
Acción Política del PP regional- se vió relegada a escuchar al trío de oradores
desde la primera de las filas reservadas al público. Se dirá que era un acto de
partido, y así fue, pero el principal reclamo era la presencia de la ministra,
quién lógicamente no hizo otra cosa que vender los logros de su departamento,
lo cual ya tiene mérito precisamente en una provincia como la de Zamora, donde
la población activa y no activa sigue en caída libre.
Báñez, Maillo y Mañueco en Zamora |
Las relaciones entre el polo formado por
Herrera y la Junta y el binomio Génova-Gobierno Rajoy siguen tan
tensas o más que después del sainete al que asistimos nada más
cerrarse las urnas el 24 de mayo. Como están todos de nuevo sintonizados en
modo electoral, toca cerrar filas y evitar nuevos roces públicos, pero, por
mucho que se esfuercen, el mar de fondo sigue tal cual, para fatalidad por
cierto de la nueva Delegada del Gobierno, María
José Salgueiro, a la que algún malévolo podría dedicarle el “¿Y tú de quién eres…?”, la famosa
canción de “No me pises que llevo
chanclas”.
Ahí ha
quedado por ejemplo la postura del nuevo consejero de Educación, el
“independiente” Fernando Rey, sobre la LOMCE , afirmando que “no es de recibo que un país serio nuestros alumnos de primero de
Bachillerato no sepan con qué
criterios se les va a juzgar los resultados que obtengan este año”. Todo un recado que obviamente
a estas alturas le resbala completamente al flamante y feliz embajador de
España ante la OCDE.
El de la minería, la madre de todos los
conflictos, sigue donde estaba, es decir, pudriéndose, y no parece que el de la
leche lleve mejor camino. Este último puede convertirse en un molesto grano
para la ministra de Agricultura, Isabel
García Tejerina, quién ya tiene de uñas a los brigadistas forestales. Los
abucheos recibidos durante su visita a la pasada Feria Agropecuaria de
Salamanca pueden ser un preludio de lo que le espera en la próxima campaña
electoral si se confirma, tal como aventuró “El topillo” nada más ser nombrada
ministra, que puede ser la designada por el dedo de Rajoy para encabezar la
lista del PP por Valladolid en las próximas generales.
Antolín Sanz en imagen de su cuenta Twitter |
Pero no. Sanz dice que deja la presidencia provincial del PP simplemente porque ya lleva en ella 16 años, argumento que sería del todo respetable si lo extendiera a su escaño de senador, en el que lleva apalancado desde 1993, esto es, ni más ni menos que 22 años. ¿O nos va a sorprender Antolín renunciando a ser candidato en las próximas generales?
Por supuesto que no es el PP el único partido
con cuentas internas por ajustar, ni el único que está sintonizado en modo
electoral (lo están todos, a excepción de los leonesistas, que ya no concurren
a las generales). En el actual contexto la mayor parte de las iniciativas
parlamentarias registradas en las Cortes tienen un claro trasfondo
electoralista. A veces tan indisimulado como el de la proposición presentada la
pasada semana por Ciudadanos a instancias de su dirección estatal contra el
proceso soberanista emprendido en Cataluña.