lunes, 28 de septiembre de 2015

El "mausoleo" que se resiste a dejar de serlo

Si no hubiera sido porque a su inicio la presidenta de la Cámara comunicó oficialmente a sus señorías la constitución de la comisión de investigación sobre la “trama eólica”, el primer pleno ordinario de las Cortes celebrado en la nueva legislatura no habría tenido nada especialmente distinto a los que se han venido celebrando durante los 24 años anteriores. Una sesión propia de lo que aquí bauticé como “mausoleo parlamentario”, con una oposición decepcionante que no puso en ningún aprieto a un gobierno, el de Juan Vicente Herrera, que en la práctica sigue gobernando exactamente igual que si dispusiera de mayoría absoluta.


Tudanca (PSOE) y Fernández (Podemos)
 Ningún agobio pasó el presidente de la Junta a la hora de responder a las tres preguntas formuladas por la oposición -por razones obvias me niego a considerar oposición a Ciudadanos- , aunque, eso sí, tuvo que encajar que el socialista Luis Tudanca le acusara de permanecer ausente de los problemas de la comunidad y de estar sesteando que volvió a ser investido presidente. Una crítica global que no realizó Podemos, cuyo portavoz, Pablo Fernández, se perdió entre los árboles de un asunto tan puntual como el de los gorgojos en los colegios escolares, desperdiciando claramente la ocasión de marcar territorio.

 Como se pudo comprobar después, Ciudadanos acudía al pleno habíendo pactado previamente con el PP su abstención para que pudiera salir adelante el llamado “techo de gasto” de la Junta para 2.016, requisito imprescindible para elaborar y presentar en tiempo y forma los Presupuestos de la Comunidad para el año próximo. Un primer apoyo que presagia futuros acuerdos entre ambos partidos sobre el proyecto presupuestario a registrar en las Cortes antes del próximo 15 de octubre.

 El PP no solo no pasó ningún apuro en este primer pleno ordinario de la legislatura sino que se permitió el lujo de rechazar la proposición socialista apoyada por todas demás fuerzas parlamentarias instando a la Junta que devuelva de inmediato a los empleados públicos lo que les adeuda de la paga extra suprimida en 2012, así como que restablezca los distintos derechos laborales recortados en los últimos años. Una negativa que, como no podía ser de otra forma, ha puesto en pie de guerra a los sindicatos de la Función Pública, que ya amenazan con movilizaciones ante la renuente actitud del gobierno Herrera a saldar la deuda contraída con los empleados públicos de la comunidad.

Herrera, Valdeón y De Santiago-Juárez
 Para colmo, hubo que soportar que durante la sesión plenaria saliera a los pasillos del “mausoleo” el consejero de la Presidencia, el esclarecido José Antonio de Santiago-Juárez, ahora también responsable de la Función Pública, pero no para asumir ningún compromiso en esa materia, sino para anunciar a bombo y platillo que el inane Comité de las Regiones de la Unión Europea había elegido a la Junta de Castilla y León para exponer ante dicho foro sus recetas políticas contra la despoblación.

Lo que faltaba por oír: De Santiago Suárez, máximo responsable político del clamoroso fracaso de las políticas demográficas aplicadas en esta comunidad en los últimos 8 años, presentando a Castilla y León como modelo de lucha contra la despoblación. Las cifras no pueden ser mas elocuentes: Demográficamente, esta comunidad lleva seis años seguidos en caída libre, habiendo pasado de los 2.563.521 residentes censados el 1 de enero de 2009 a los 2.470.741  registrados a fecha 1 de enero de 2015, lo que supone la pérdida en dicho periodo nada menos que de 92.780 habitantes, aproximadamente los mismos que residen en toda la provincia de Soria. Y todavía De Santiago-Juárez parece que se siente orgulloso de su nefasta gestión en la materia, ello después de haberse desembarazado de la competencia, endosándole el marrón a la vicepresidenta Rosa Valdeón.

Actual Mesa de las Cortes de Castilla y León
 Lo dicho: de no ser porque Silvia Clemente anunció la “luz verde” a la comisión sobre la “trama eólica”, el primer pleno parlamentario de la actual legislatura no habría diferido en nada del último de la anterior. Y ahora veremos en qué condiciones desarrolla su trabajo dicha comisión. De momento, los servicios jurídicos de la Cámara han recordado que, según el vigente Reglamento de las Cortes (art.70.3), las sesiones y los trabajos de las comisiones de investigación “serán secretas”.Veremos como se sortea el asunto en un momento en que está pendiente de reformar el propio Reglamento para incorporar a un representante de Podemos y a otro de Ciudadanos a la Mesa de la Cámara, integrada de momento por tres miembros del PP y dos del PSOE.

 A estas alturas de la película celebrar a puerta cerrada las comisiones de investigación -tras la de la “trama eólica” parece inevitable que se constituya la solicitada sobre el hospital de Burgos- constituiría una burla al  más elemental principio de transparencia, además de contrastar contra los usos y costumbres del Congreso y del Senado, así como de otros parlamentos autonómicos. Bastaría cambiar la norma mediante  una “reforma exprés” del Reglamento o simplemente levantar de común acuerdo ese inaceptable secreto. Y veremos también cómo queda integrada esta primera comisión, cómo se conforma su mesa y quién la preside, todo ello fundamental para definir el plan de trabajo a seguir y los comparecientes a citar. No basta con que se constituyan comisiones de investigación. Además de eso tienen que ser transparentes y llegar al fondo de los turbios asuntos a investigar.