Aunque, salvo por causas imponderables o
motivos sobrevenidos, la voluntad de las principales fuerzas políticas era la de
presentar para el 26 de junio a los mismos candidatos que concurrieron en
diciembre, al final, salvo el PSOE, todos se han visto obligados a introducir
más retoques de los previstos.
Lógicamente los que más Podemos e IU, que por cierto han dejado para el
último día, hoy lunes, la presentación de las listas de “Unidos Podemos” por
las nueve circunscripciones de Castilla y León.
En principio, en el PP no se esperaban otras
novedades que la obligada sustitución de los anteriores números dos al Congreso
por Segovia y por León, puestos ocupados el 20-D por el excomulgado
cunero-comisionista Pedro Gómez de la Serna y por el ex
vicecalcalde de Madrid de origen berciano, Manuel
Cobo, quién, tras haber ocupado el puesto rechazado por el anterior cabeza
de lista por León, Alfredo Prada, renunció nada mas ser elegido por motivos de
salud.
Isabel García Tejerina |
Sin embargo, la inesperada renuncia de otro
número dos -la del médico José María Eiros, que había sido la gran novedad en
la lista del PP por Valladolid- ha dado lugar a una escaramuza interna de mayor
alcance del que ha podido parecer. La
vacante dejada por Eiros reabría la posibilidad de que la ministra de
Agricultura, Isabel García Tejerina,
encabezara la lista por Valladolid, tal como ella misma hubiera deseado en
diciembre, cuando por decisión personal de Mariano
Rajoy terminó recalando en el puesto número tres por Madrid.
Lo significativo del caso es que no ha sido ella la que ha dado la batalla por trasladarse de lista, sino Juan Vicente Herrera, quién solicitó a Rajoy que Tejerina se mudara al frente de la lista vallisoletana, lo que hubiera relegado al segundo puesto a Tomás Burgos, el secretario de Estado dela Seguridad Social.
Lo significativo del caso es que no ha sido ella la que ha dado la batalla por trasladarse de lista, sino Juan Vicente Herrera, quién solicitó a Rajoy que Tejerina se mudara al frente de la lista vallisoletana, lo que hubiera relegado al segundo puesto a Tomás Burgos, el secretario de Estado de
¿Qué interés tenía Herrera en forzar una
operación que ha puesto de relieve su nula influencia sobre Rajoy, con el
consiguiente desaire que ello conlleva? El movimiento ha de interpretarse en clave de
sucesión, pero no de la del propio Herrera, sino de la presidente provincial
del PP de Valladolid, Ramiro Ruíz
Medrano, quien tiene decidido no presentarse a la reelección.
Su irrupción como diputada por Valladolid habría alfombrado el camino de García Tejerina hacia la presidencia del PP vallisoletano, incorporándose por esa vía a la estructura territorial del partido en Castilla y León, buena parte de la cual es hoy por hoy más afín al vicesecretario nacional de organización, Fernando Martínez Maillo, que al propio presidente autonómico Esa era la operación que se frustró en diciembre y que ahora ha vuelto abortar Rajoy.
Su irrupción como diputada por Valladolid habría alfombrado el camino de García Tejerina hacia la presidencia del PP vallisoletano, incorporándose por esa vía a la estructura territorial del partido en Castilla y León, buena parte de la cual es hoy por hoy más afín al vicesecretario nacional de organización, Fernando Martínez Maillo, que al propio presidente autonómico Esa era la operación que se frustró en diciembre y que ahora ha vuelto abortar Rajoy.
Mario Amilivia |
El desembarco de García Tejerina por
Valladolid tampoco era del agrado de la también vallisoletana Soraya Sáez de Santamaría, quien no
olvida que la actual ministra de Agricultura lo es por haber sido la mano
derecha de su antecesor y actual comisario europeo Miguel Arias Cañete, destacado miembro que fué del influyente grupo
de ministros (García Margallo. Ana Pastor, Jorge Fernández y, hasta su cese, José Manuel Soria) enfrentados a la vicepresidenta. Sea como fuere,
el hecho es que Herrera ha fracasado estrepitosamente en el intento de trasladar a
Tejerina a la lista por Valladolid.
Por el
contrario, la posición del presidente autonómico ha resultado determinante a la
hora de resolver la vacante dejada por Cobo, puesto al que aspiraba el veterano
político leonés Mario Amilivia,
quien en 2017 concluye sin posibilidad de prórroga su mandato al frente del
Consejo Consultivo. Amilivia contaba con el respaldo del tándem formado por el
alcalde Antonio Silván y el
presidente de la Diputación ,
Juan Martínez Majo, y no suscitaba el rechazo -al menos declarado- del otro
tándem del PP leonés, el formado por el número uno al congreso y presidente
provincial, Eduardo Rodríguez, y el
actual secretario del Senado, Luis Aznar. Pero la negativa de Herrera a
tocar en estos momentos el Consejo Consultivo ha dado al traste con las
aspiraciones de Amilivia. Y no habiendo otra alternativa, se ha optado
simplemente por dejar correr la lista y ascender a la anterior
numero tres, Carmen González Guinda.
En Segovia, donde lo que no se quería bajo
ninguna circunstancia era el desembarco de un nuevo cunero impuesto desde
Génova, la situación se ha solventado repescando al ex candidato a la alcaldía
y anterior portavoz municipal, Jesús
Postigo, quién, pese a haber declinado volver a ser candidato en las
pasadas municipales, ha visto recompensado los antiguos servicios prestados.
En
Ciudadanos la forma en que se han borrado para junio tres de los seis cabezas
de lista (Ávila, Segovia y Zamora) que no fueron elegidos en las pasadas elecciones
ha puesto de manifiesto el grado de oportunismo con el que muchos ficharon por
este partido. De paso, la forma de sustituirlos, a dedo desde los órganos
nacionales, ha vuelto a evidenciar la facilidad con la que el partido de Albert Rivera se salta por el forro sus
cacareadas primarias.
Rocío Blanco |
Ciudadanos afronta estas elecciones en Castilla y León
con expectativas a la baja, ya que, además de resultar el gran
damnificado por la elección de un escaño menos en León, la coalición “Unidos
Podemos” frustra sus expectativas de hacerse con un diputado en Burgos.
Como se indicaba al comienzo, “Unidos Podemos”
ha esperado hasta el último día para presentar sus listas, que en algunas
provincias no han estado exentas de dificultades. En Zamora, donde IU volvió a
rechazar la coalición en la segunda consulta, serán dos afiliados de Benavente
partidarios de la confluencia, Sheila
Sánchez y César Cocho, los que
ocupen los segundos puestos de la coalición al Congreso y el Senado. Y en
Palencia, la única provincia en la que Podemos ha cedido a IU el número uno de
la lista al Congreso, encabezará la
abogada laboralista Rocío Blanco,
que ya hizo el propio el pasado 20-D al frente de “Unidad Popular”.