“Al PSOE no le quedan pies donde dispararse”,
rezaba hace unos días una viñeta periodística. Y no cabe duda de que, lejos de
abandonar la dinámica autodestructiva que acabó con su primer secretario general
elegido directamente por la militancia, el partido salió del Comité Federal de
ayer tan fracturado, si es que no más, que el día anterior. Y no solo añadiendo el
lastre que supone franquear la investidura de Mariano Rajoy, sino habiendo consumado el divorcio existente entre
sus propias bases y el nuevo bloque dirigente que, siguiendo los designios de Susana Díaz, ha decidido hacer y
deshacer en el partido con manifiesto desprecio hacia ellas.
Fiel reflejo de ese divorcio y desprecio ha
visto la postura mantenida por la mayoría de los 19 representantes del Partido Socialista de
Castilla y León en el Comité Federal, doce de los cuales -exactamente los
mismos que el 1 de octubre votaron contra Pedro
Sánchez- han avalado con su voto la abstención que el próximo sábado
consagrará a Rajoy en la presidencia del Gobierno.
No se tiene noticia de que
ninguna de las decenas de asambleas celebradas por las agrupaciones locales
socialistas a lo largo y a lo ancho de la comunidad fuera partidaria de dicha
abstención. Todo lo contrario: la inmensa mayoría, si es que no su totalidad, se
han manifestado con un "no", casi siempre rotundo, a
un gobierno del PP.
Antonio Plaza y Óscar López: Eran otros tiempos |
Tan rotunda opinión de la militancia no ha
sido óbice ni cortapisa para que más de las dos terceras partes (son 19,
pero hubo dos ausencias) de la representación del PCL-PSOE en el Comité Federal hayan respaldado esa abstención. Particularmente bochornosa es la actitud de alguno de
esos representantes, caso del secretario provincial del PSOE en Zamora, Antonio Plaza, quién como ya hiciera el
1 de octubre, se ha pasado por el forro en Ferraz lo acordado por la agrupación
local a la que pertenece. Plaza, cómplice de los muchos desmanes internos y
máximo responsable orgánico de la debacle del PSOE zamorano, ha añadido una
nueva infamia política a su deplorable hoja de servicios.
Pero no ha sido el único. “El topillo” dudaba
de que las dos representantes salmantinas en el Comité Federal, Rosa López y Elvira Vicente, que habían votado contra Sánchez, apoyaran la
abstención. Más que nada porque habían asistido, como dos militantes más, a la asamblea
de la agrupación socialista “Jaime Vera”, que en la noche del pasado jueves se
manifestó rotundamente en contra
de una abstención que permitiera la investidura de Rajoy. Duda injustificada. La senadora López y la ex
concejala Vicente, ambas pertenecientes a la Ejecutiva provincial que
encabeza Fernando Pablos optaron por
seguir la consigna de éste en lugar de atenerse a lo acordado en la asamblea.
Soraya Rodríguez, Luis Tudanca y Ana Sánchez |
Rodríguez no se cortó un pelo en defender lo contrario que el secretario provincial del partido en Valladolid, Javier Izquierdo, una de las tres voces castellano-leonesas -las otras fueron el secretario autonómico, Luis Tudanca, y el senador por la comunidad Óscar López- que se dejaron oír en el Comité contra la abstención. (Estos tres últimos junto a la zamorana Ana Sánchez y el burgalés Ander Gil han sido los únicos que se han mantenido en el no a Rajoy).
Tampoco era de esperar que los dos
representantes abulenses, el diputado y alcalde de Cebreros, Pedro J. Muñoz, y la alcaldesa de
Navarrevisca, Leticia Sánchez, se
fueran a desmarcar del bloque “susanista” al que se incorporaron en el pasado
Comité, máxime cuando la gestora que mantiene secuestrada la vida orgánica de
los socialistas abulenses había rehuido la convocatoria de asambleas. A Muñoz y
a Sánchez les ha resbalado que la senadora socialista por Ávila, los dos
procuradores en las Cortes y la portavoz en el ayuntamiento de la capital se
manifestaran públicamente en contra de la abstención.
José Blanco y Tino Rodríguez |
Así las cosas, aunque todavía no se haya
visualizado en ninguna votación, en el ámbito autonómico la fractura socialista
es patente tanto a nivel orgánico como institucional. Desde la Ejecutiva Autonómica
-en el pecado lleva Tudanca la penitencia de haber tragado con Soraya Rodríguez
como presidenta- al grupo parlamentario de las Cortes, del que forman parte dos
de los secretarios provinciales alistados al bando “susanista”, el citado
Fernando Pablos y el leonés Tino Rodríguez,
ayer especialmente feliz al ver como su mentor político, el ahora eurodiputado José “Pepiño” Blanco, recuperaba
galones al ser el elegido para presidir el Comité Federal.
Todo esto
cuando posiblemente hoy mismo sean registradas en Ferraz las más de 90.000
firmas de militantes de toda España solicitando la convocatoria urgente de un
congreso federal del partido precedido de la correspondiente convocatoria de
primarias para elegir nuevo secretario general. Alrededor de 5.000 de dichas
firmas -lo que viene a ser la mitad de los afiliados en la comunidad- han sido
recogidas en Castilla y León. Por si quedaba alguna duda sobre el manifiesto divorcio
existente entre la militancia y el nuevo bloque dirigente que se ha arrogado el
derecho a decidir de espaldas a ella.