La sospechosa ambigüedad que ha comenzado a
mostrar el presidente de la Junta ha
reavivado en los últimos días los rumores sobre el adelanto de las elecciones
autonómicas en Castilla y León.
Alfonso Fernández Mañueco |
Desde que la crisis desatada en torno a la
reforma de la atención primaria rural alimentara los rumores de un posible
adelanto, y de eso se han cumplido más de tres meses, el presidente de la Junta
ha repetido hasta la saciedad que su propósito era el de agotar la Legislatura,
estableciendo como única condición el de una estabilidad parlamentaria que no
ponga en peligro la gobernabilidad. Esa ha sido su posición inalterable cada
vez que se le preguntaba sobre la posible anticipación electoral.
Por eso, no ha pasado inadvertida la respuesta
que ofreció el Día de la Constitución cuando fue preguntado al respecto en
Madrid: “En estos momentos estoy
preocupado única y exclusivamente por las personas de Castilla y León y por
protegerlas de las políticas del sanchismo”, se limitó a contestar. Por
primera vez en estos meses omitió lo de que su propósito sea agotar la
Legislatura.
Raúl de la Hoz y David Castaño |
Después de hacer hincapié en que el proyecto presupuestario asigna a la provincia de Ávila inversiones territorializadas por importe de 70 millones de euros (25 más en que el presente 2021), De la Hoz considera que aceptar enmiendas por importe de otros 35 millones significaría un “agravio” para otras provincias.
Pedro Pascual, procurador XAV |
El rechazo parlamentario a los Presupuestos
justificaría por sí mismo el adelanto, pero su aprobación tampoco garantizaría
el agotamiento de la actual Legislatura. A Mañueco le quedaría en la recámara
la excusa de la nueva moción de censura que los socialistas tienen potestad de
presentar a partir del próximo 10 de marzo. Una amenaza que constantemente se
encarga de recordar el entorno más próximo al presidente. “No estamos exentos de que una maniobra de esa naturaleza pueda volver
a ocurrir”, advertía recientemente el consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez.
Luis Tudanca |
Dado el repudio público de los socialistas
hacia los 11 procuradores de Ciudadanos, dicha moción constituye un camino
cegado, sin ninguna posibilidad aritmética de prosperar. “El PSOE no está en eso y no voy a entrar en ese juego para construir
su relato”, afirma al respecto Luis Tudanca,
a quien le llama la atención que sea el propio PP quien aliente los temores a
una posible moción como si no se fiaran de su propio socio de gobierno.
El PP sabe
perfectamente que se trata de un riesgo quimérico, pero no por ello va a
renunciar a ese espantajo si lo necesita para vestir el muñeco de un adelanto
electoral que en ningún caso tendrá lugar antes del congreso autonómico del PP
a celebrar en León a mediados de enero.
Y la
sexta ola, como el que ve llover.- Perplejidad. Esta es la palabra que
mejor define la omisa actitud de la Junta ante la sexta ola la pandemia, que ha
colocado a Castilla y León como la cuarta comunidad española con mayor tasa de
incidencia, por detrás únicamente de Navarra, País Vasco y Aragón.
Verónica Casado y Francisco Igea |
Un balance este último que no impedido al
vicepresidente Igea publicar un bochornoso “hilo sorpresa” en Twitter poco
menos que felicitándose de que otras comunidades presenten peores tasas de
letalidad. En otro tiempo, la consejera de Sanidad, Verónica Casado, no habría admitido esta pasividad de la Junta ante
la sexta ola, que, de prolongarse durante las Navidades, puede desembocar en un
mes de enero de dramáticas consecuencias. Pero tanto Casado como Igea saben muy
bien que no está el horno como para contrariar a Mañueco, quien en esta y otras
materias ha decidido secundar sin complejos la estrategia de Isabel Díaz Ayuso.
(Publicado en elDiario.es Castilla y León)