Al tiempo que decidía dejar aparcada -ya
veremos si definitivamente- la ventajista reforma sobre el sistema de elección
de los alcaldes, Mariano Rajoy pretendía aplazar hasta entrado
2015 todo lo relacionado con las candidaturas del PP a las próximas municipales
y autonómicas. Con todos los frentes políticos que tenía y tiene abiertos, se
trataba de retrasar los dolores de cabeza domésticos que siempre provocan las
listas electorales, máxime cuando, tras el resultado de las europeas, a gran
parte de los actuales alcaldes del PP no les llega la camisa al cuello.
Rosa Valdeón |
A nadie se le oculta que el gran quebradero
de cabeza del PP se llama Javier León de
la Riva , que
no ceja en su empeño de presentarse a un sexto mandato municipal ni siquiera
cuando un mes antes de las elecciones ha de sentarse en el banquillo de los
acusados para responder por un delito de desobediencia. Se desconoce de qué
grado de aceptación goza en estos momentos León de la Riva entre los votantes
vallisoletanos, pero el problema desborda el ámbito local, ya que, tras los
sucesivos escándalos que ha protagonizado, su figura genera un rechazo de
dimensión nacional. El citado juicio oral por desobediencia sería la excusa
perfecta para que la dirección nacional del partido cambiara de candidato sin
mayor trauma interno.
Los otros cinco alcaldes del PP que gobiernan
capitales de provincia están abonados a repetir candidatura en 2015. Aunque a
algunos se les haya podido hacer muy largo, cuatro de ellos, los de León,
Burgos, Salamanca y Palencia, cumplen actualmente su primer mandato. El de
Ávila, Miguel Ángel García Nieto, lleva
más de doce en el cargo, pero no se plantea dejarlo, y menos aún siendo el
presidente de la Federación Regional
de Municipios y Provincias. Por el contrario, no está nada perfilada la
candidatura del PP en las dos plazas socialistas, Segovia y Soria, al igual que
tampoco en Ponferrada, donde se busca sustituto al ex alcalde Carlos Pérez Riesco. Y dado que la
designación se efectúa mediante el tradicional método del “dedazo” de la
dirección, las candidaturas municipales del PP tardarán meses en oficializarse.
Cecilio Vadillo |
Salvo en Soria y Segovia, donde no ha lugar al
proceso al asumir directamente la candidatura los actuales ediles socialistas, Carlos Martínez y Clara Luquero, en casi todas las demás capitales están abocados a
competir en las primarias candidatos a fecha de hoy enfrascados en la disputa
que se libra por la secretaría autonómica. Y eso no va a cambiar gane Tudanca o
gane Villarrubia.
En Valladolid,
el actual presidente del grupo municipal socialista, Óscar Puente, se las tendrá que ver, sí o sí, con el ex subdelegado
del Gobierno Cecilio Vadillo, cabeza
visible del sector critico provincial y activo partidario de Villarrubia. Y en
León, al secretario de la agrupación local, José Antonio Díez, abiertamente enfrentado al secretario
provincial, Tino Rodriguez, le
espera un candidato oficialista alternativo aún por designar. Rodriguez es uno
de los antiguos secretarios provinciales incondicionalmente “lopecistas” que
abrazó inmediatamente la candidatura de Tudanca, en tanto que Díez está volcado
con Villarrubia.
En Ávila, provincia en la que el partido está
completamente fracturado, la actual portavoz municipal, Yolanda Vázquez, será la candidata del antiguo sector crítico
provincial -hoy con Tudanca- frente al candidato que promueva el sector
aglutinado por el ex secretario provincial, Tomás Blanco, valedor de
Villarrubia. En Zamora y en Salamanca, se da por seguro que los actuales
portavoces municipales, ambos leales al palentino, tendrán competencia en las
primarias. Al zamorano Manuel Fuentes
le buscará rival el secretario provincial, Antonio
Plaza, otro de los incondicionales “lopecistas”, y el salmantino Enrique Cabero tendrá un competidor
apoyado por los ahora afines a Tudanca.
Heliodoro Gallego |
Elijan a los candidatos que elijan, socialistas van a tener a su izquierda una
fuerte competencia. Una vez que “Podemos” ha decidido no concurrir con
candidaturas municipales propias, se vislumbra en el horizonte una triple
convergencia electoral entre dicha formación, IU y las plataformas constituidas
bajo el nombre de “Ganemos”. Y por el centro habrá que ver si el proceso de diálogo abierto
entre UPyD y Ciudadanos se plasma en una alianza electoral entre ambas fuerzas en
las próximas municipales y autonómicas.
Y no me
olvido de la Unión
del Pueblo Leonés (UPL), a la que se ha asociado el sindicato agrario UGAL-UPA,
que, de la mano de su incombustible dirigente y eterno diputado provincial, Matías Llorente, ha roto definitivamente la alianza mantenida con el PSOE desde 1983. No todo iban a ser malas noticias para el PP.