Los están publicitando con el mantra de “la
consolidación de la recuperación económica”, pero en realidad los nuevos
Presupuestos Generales del Estado lo que consolidan son los recortes sociales
aplicados en los últimos años. Si algo queda claro en el proyecto
presupuestario del Gobierno es que dichos recortes han venido para quedarse y
si no se han agudizado aún mas es gracias a que 2015 es año electoral.
El PP necesitaba presentar unos Presupuestos
a la medida de sus intereses electorales y para ello no le ha importado
desafiar la realidad económica de la eurozona, que no es otra que la de un
estancamiento sobre la que se cierne la amenaza de una tercera recesión. Un
panorama bastante sombrío con el que no se compadece el escenario virtual que
presenta el Gobierno para 2015: Un crecimiento de la economía española nada
menos que de un 2 por ciento que permitirá crear 350.000 puestos de trabajo.
Cristóbal Montoro,ministro de Hacienda |
Pues bien, ni siquiera con cuentas
de la lechera realizadas por Cristóbal Montoro se recupera una mínima parte del gasto social que se ha evaporado
en los tres últimos años. Se congela por cuarto año consecutivo el salario de
los empleados públicos y se aplica ese mísero 0,25 por ciento a unas pensiones
que, desde que se implantó el copago farmaceútico, no han dejado de perder poder adquisitivo.
En consecuencia, lo único que consolidan estos
nuevos Presupuestos son los hachazos aplicados estos años al Estado de
Bienestar Social. Por ejemplo los sufridos por la Ley de Dependencia, cuya
dotación queda congelada en una cuantía absolutamente insuficiente que además
no tiene en cuenta a los cerca de 180.000 ciudadanos pendientes de que se les
reconozcan las prestaciones a las que tienen derecho. Y si a mano viene,
todavía se mete la tijera para recortar dotaciones presupuestarias como la
correspondiente a la
Educación compensatoria, que se reduce nada menos que de 70
millones a 5,2.
Vistos estos Presupuestos, podemos hacernos
perfecta idea de lo que hubiera vuelto a ocurrir si 2015 no llega a ser año
electoral. Con toda seguridad el PP habría seguido cercenando el Estado de
Bienestar, que, junto a la devaluación salarial provocada por la reforma
laboral, siguen siendo los grandes paganos de la crisis.
Infraestructuras del Estado: Aparte
del AVE, solo migajas.- A falta de inversiones propias que vender, la Junta de Castilla y León
viene desplegando estos días toda su artillería propagandística, que es mucha y
bien engrasada, para hacernos creer que los Presupuestos Generales del Estado
de 2015 atienden las históricas demandas de esta comunidad en materia de
infraestructuras. Previamente,, Juan Vicente Herrera se fue hace dos semanas a ver a la
ministra de Fomento, Ana Pastor, asegurando a su regreso de Madrid que prácticamente todas las reivindicaciones de la Junta iban a tener reflejo en
los nuevos Presupuestos. “Se va a desbloquear la Autovía del Duero en
algunos tramos que parecían malditos”, llegó a afirmar.
Juan Vicente Herrera y Ana Pastor |
Es verdad que Fomento ha presupuestado alrededor de 1.300 millones de euros para obras a ejecutar dentro de esta comunidad, pero más del 80 por ciento de dicha cuantía, 1.060, corresponde al AVE. Y ahí ningún mérito puede arrogarse la Junta. Se trata de una cuestión meramente geográfica. Sucede simplemente que para que el tren de alta velocidad comunique Madrid con Galicia, Asturias y País Vasco antes ha de pasar por este territorio. Gracias a ello Segovia y Valladolid llevan años disfrutando del AVE y mas pronto que tarde lo van a hacer Zamora, Palencia, León y Burgos. Eso es todo. No se trata por tanto de ninguna obra concebida desde el gobierno de esta comunidad.
Y algo
parecido puede decirse respecto a determinadas autovías en ejecución, como la
Autovía de Navarra, proyectada para comunicar dicha comunidad con la A-2
(Madrid-Barcelona) en Medinaceli, o el tramo Benavente-Zamora, los únicos
kilómetros todavía sin concluir de la Autovía de la Plata (Gijón-Sevilla).
¿Qué trato
presupuestario reciben la
Autovía del Duero (Valladolid-Soria) y la A-60 (Valladolid-León), las
dos grandes autovías que lleva años demandando la Junta por constituir ejes
prioritarios para vertebrar esta comunidad autónoma?
La primera aparece dotada con 28,4 millones de euros destinados a concluir la variante de Aranda de Duero y reanudar las obras en los tramos localizados en las provincias de Burgos y Soria que llevaban empantanados desde 2010. Una dotación absolutamente decepcionante para la plataforma “Soria ya”, que cifra en 65 millones de euros las partidas mínimas solo para acometer esos tramos en un plazo razonable.
En
cualquier caso, todo un esfuerzo inversor al lado de los 200.000 euros
presupuestados para redactar proyectos técnicos a los que se limita la
asignación presupuestaria que recibe la misma autovía en la provincia de
Valladolid. A estas alturas resulta que el tramo "maldito" por excelencia, Tudela de Duero-Peñafiel, todavía está sin proyecto.
La primera aparece dotada con 28,4 millones de euros destinados a concluir la variante de Aranda de Duero y reanudar las obras en los tramos localizados en las provincias de Burgos y Soria que llevaban empantanados desde 2010. Una dotación absolutamente decepcionante para la plataforma “Soria ya”, que cifra en 65 millones de euros las partidas mínimas solo para acometer esos tramos en un plazo razonable.
Obras de la A-60 paralizadas en Lancia |
Y peor
parada sale aun la A-60, que aparece dotada con 2,5 millones de euros
destinados a un primer tramo, León-Santas Martas, que lleva años paralizado a
causa de los yacimientos encontrados en Lancia. Para los 90 kilómetros que
discurren entre Santas Martas y Villanubla la consignación se reduce a 450.000
euros destinados a estudios técnicos. Eso es todo lo que consiguió arrancar el
presidente de la Junta a la ministra de Fomento en el referido encuentro.
Pueden marear con las cifras todo lo que
quieran, pero si descontamos el AVE, la la cacareada inversión estatal de
Fomento en Castilla y León se reduce poco más que a un conjunto de migajas.