Ya veníamos advirtiendo aquí que las antiguas
Cajas de Ahorros eran en general unos cadáveres mal enterrados y que, a poco que la Justicia se tomara la
molestia de escarbar, acabarían asomando en pleno estado de putrefacción. Y
conste que ni de lejos podíamos sospechar que el expolio hubiera llegado a
niveles de saqueo y rapiña como los descubiertos en esa cueva de Ali Babá que
ha resultado ser Caja Madrid.
Por suerte para sus antiguos responsables,
ningún juez ha escrutado a fondo los comportamientos perpetrados en las
extintas cajas de Castilla y León, que tan solo están siendo investigadas -y no
todas- en casos puntuales que seguramente no son mas que la punta de un
gigantesco iceberg. Aun así, permanecen en distinta fase de instrucción seis
procedimientos judiciales relacionados con actuaciones presuntamente delictivas
en las antiguas Caja España, Caja Duero, Caja Segovia y Caja Burgos. Y poco a
poco va creciendo el número de imputados.
Edificio de Marqués de Villamagna, hoy sede del banco CEISS |
Dichos informes jurídicos aprecian indicios de
“administración desleal” en la adquisición de esos tres inmuebles, la misma
figura penal que dio origen al caso “Nozar”, denunciado en su día por el propio
banco CEISS antes de su absorción por Unicaja. De resultas de
esta denuncia permanecen imputados en el juzgado numero 52 de Madrid el antiguo
presidente de Caja Duero, Julio Fermoso, el ex director general, Lucas
Hernández, y otros cuantos directivos de esa etapa (entre ellos el posterior director general del propio CEISS, José María de la Vega ), a los que con posterioridad
se han sumado cuatro de los otros cinco consejeros miembros de la comisión ejecutiva que aprobaron tan ruinosa operación (el quinto fue el ex alcalde de Salamanca,
Julián Lanzarote, al que el juez, debido a su actual condición de senador, ha mantenido
por el momento al margen).
Santos Llamas y Julio Fermoso |
Pese a la denuncia del fiscal, ni ellos ni ninguno de los antiguos consejeros o directivos de ambas cajas han sido todavía llamados a declarar por el Juzgado de Instrucción nº 5 de León, que se hizo cargo de un caso que, según sus denunciantes, habría originado un quebranto económico superior a los 65 millones de euros.
IU y
Ecologistas en Acción, que están personados como acusación particular,
ampliaron el pasado mes de junio su denuncia solicitando al mismo juzgado que
investigara la existencia de determinadas pólizas de seguros (modalidad prima única) mediante las que antiguos directivos de Caja España -entre
ellos el que fuera director general, Javier
Agenjo- y del propio banco CEISS –con
su anterior presidente, Evaristo del
Canto a la cabeza-, se aseguraban una sustanciosa indemnización en caso de
cese o jubilación. Del asunto tampoco se ha vuelto a saber nada.
Paralelamente, Llamas y Fermoso, los ex directores directores
generales de Caja España y Caja Duero (los citados Agenjo y Hernández) y los
antiguos directores financieros y comerciales de ambas cajas tienen abierto
otro frente judicial en la Audiencia Nacional. Se trata de la querella presentada por la Unión de Consumidores (UCE)
de Castilla y León por un rosario de presuntos delitos penales (estafa
agravada, publicidad engañosa, administración desleal y maquinación para
alterar el precio de las cosas) en relación con las comercialización de la
deuda subordinada y las participaciones preferentes emitidas por Caja España y
Caja Duero en los años 2009 y 2010. El pasado mes de julio la Audiencia Nacional revocaba el auto de archivo dictado por el juez Eloy Velasco y ordenaba proseguir la investigación judicial de los presuntos delitos denunciados.
José María Arribas y Atilano Soto |
El que sorprendentemente todavía no ha sido
llamado a declarar es el ex presidente de Caja Burgos, José María Arribas, máximo responsable, y a la vez beneficiario, de las
presuntas irregularidades, denunciadas asimismo por UPyD, en la entidad burgalesa. Pese a que el fiscal encontró indicios de delito y dio traslado de la denuncia a un juzgado de instrucción,
han pasado mas de nueve meses sin que se tenga noticia alguna de la
investigación abierta al respecto. Ni de ella ni de los 34 millones prestados a
las empresas de Arribas, a quien Caixabank mantiene como presidente de Eficanza,
la sociedad adjudicataria del astronómico contrato del Hospital de Burgos.