Juan Vicente Herrera, político tenido por prudente
-calificativo que yo cambio por el de pusilánime-, ha venido cometiendo la osadía de
proclamar que Castilla y León no figura en el mapa de la corrupción en España.
Lo hizo en una de las últimas sesiones de las Cortes y lo ha seguido haciendo
durante la precampaña electoral. Según su percepción, esta comunidad esta
exenta de esa lacra que tanto envilece la política, mancilla la vida publica, indigna
al ciudadano y deslegitima a gobernantes e instituciones.
En un hombre de 59 años, que lleva 26 de ellos
en la política autonómica -los 14 últimos presidiendo el gobierno de la comunidad- esa jactancia resultaba temeraria. Una de dos: O el presidente de la Junta vive en un mundo ajeno al del común de los mortales o nos toma a todos sus conciudadanos por completos imbéciles sin capacidad de ver, oír y discernir..
"Michel" Méndez Pozo y Juan Vicente Herrera |
Esa fue la primera condena de un alto cargo de
la Junta , pero
no el primer caso de corrupción en Castilla y León, ya que antes, en 1992, la Audiencia Provincial
de Burgos había condenado al entonces alcalde José María Peña y al promotor Antonio Miguel Méndez Pozo por el llamado “caso de la construcción”. ¿Será posible que el señor Herrera, en
aquellos años abogado ejercíente en Burgos, no recuerde aquel escándalo de
dimensión nacional?
Además de engendrar “el caso de la minería” y
de verse salpicado por el “caso de la construcción”, en su breve paso por
Castilla y León Áznar también se vió implicado el “caso Zamora”, en el que el
actual presidente de la Junta
también jugó un papel. Cuando salió a la luz el escándalo, año 1997, el
entonces portavoz del grupo popular en las Cortes recibió el encargo desde la
calle Génova de realizar una investigación interna sobre el caso.
Aquel informe fue muy concluyente a la hora de exculpar a Áznar (en ese momento presidente nacional del partido) y sin embargo muy ambiguo respecto a la trama dirigente del PP zamorano, sobre la que su autor se cuidó mucho de poner la mano en el fuego. Pese a que un juez lo acabó dando carpetazo, las pruebas sobre los amaños en la licitación de obras públicas adjudicadas porla Diputación de Zamora
eran abrumadoras, un modus operandi muy parecido por cierto al que veintitantos
años después ha aflorado en Salamanca.
Aquel informe fue muy concluyente a la hora de exculpar a Áznar (en ese momento presidente nacional del partido) y sin embargo muy ambiguo respecto a la trama dirigente del PP zamorano, sobre la que su autor se cuidó mucho de poner la mano en el fuego. Pese a que un juez lo acabó dando carpetazo, las pruebas sobre los amaños en la licitación de obras públicas adjudicadas por
Luis Alberto Solís |
Después de
haber salido indemne, junto a Fernández Santiago, del fleco de la Gürtel (Variante de Olleros
de Alba) juzgado por el Tribunal Superior de Justicia, Solís está actualmente
imputado por el presunto amaño de la adjudicación del contrato de dirección de
las obras de la variante de Guardo. Fue aquel caso que salió a la luz el 20 de junio de 2012, cuando agentes de la Unidad de Delitos Económicos y Financieros (UDEF)
irrumpieron por sorpresa en la sede de la consejería de Fomento y se llevaron
detenida a una funcionaria adscrita a la dirección general de Carreteras.
Puede
parecer exagerada la afirmación del socialista Luis Tudanca, según la cual Castilla y León se ha convertido "en el
epicentro de la corrupción en España”. Pero desde luego lo que insulta la
inteligencia ajena es la postura de Juan Vicente Herrera, negando lo evidente y
a la vez dándose golpes de pecho ante escándalos como el de la "trama eólica" destapada la pasada semana
por el diario “El País”.
Desde
aquellos lejanos casos de la construcción y de la minería, la corrupción nunca
ha dejado de estar presente en Castilla y León. Y aunque hasta ahora han sido
pocos los casos que se han podido sustanciar judicialmente, alguno ha habido. Como
el que mantiene actualmente en prisión al ex alcalde de Arroyo de la Encomienda , José Manuel Méndez, cuyas fechorías
fueron cometidas siendo militante del Partido Popular. Pero mientras unas
comunidades han llevado la fama, en otras se ha cardado mucha lana. Y con el tiempo
las vergüenzas han comenzado a salir al aire.
La "Perla Negra", edificio por el que la Junta pagó 70 millones |
Año y medio lleva informando la Cadena Ser sobre la
investigación abierta por el Juzgado de Instrucción numero 2 de Valladolid en
relación con los multimillonarios pelotazos inmobiliarios perpetrados a costa
de las antiguas empresas publicas Gesturcal y ADE Parques. Un caso que llegó a
dicho Juzgado tras una denuncia de la Fiscalía Anticorrupción ,
que detecta en dos operaciones conexas -la compra de la “Perla Negra” y la
adquisición de terrenos destinados a un
inexistente parque empresarial en Portillo- unos sobrecostes superiores a los 50 millones de
euros en beneficio de determinadas empresas privadas. Al parecer, al presidente
de la Junta no
le llamó la atención que la policía judicial se personara en la “Perla Negra”
el lunes santo de 2014 recabando documentación sobre esas truculentas
transacciones. Y tampoco ha reparado en el hecho de que esos escandalosos
sobrecostes solo se han podido producir con la connivencia de la parte pública
contratante.
Resultado de esa investigación ha sido la
reciente imputación de 26 personas, entre los que figuran antiguos consejeros y
administradores de dichas empresas públicas (con la extraña excepción de la que
fuera presidenta tanto de Gesturcal como de ADE Parques, la actual
viceconsejera de Economía, Begoña
Hernández). Un listado en el que, a falta de la mencionada, aparecen seis
actuales altos cargos de la Junta. Y la única respuesta Herrera ha sido la de poner la
mano en el fuego por todos ellos, inicialmente incluso por los dos ex altos
cargos de la consejería de Economía, Rafael Delgado y Alberto Esgueva, que
aparecen en el centro de esa trama.
Rafael Delgado, Tomás Villanueva y Alberto Esgueva |
Y Herrera, que fue quién puso a Villanueva al
frente de la consejería y ahí le ha dejado hacer y deshacer durante 12 años, no
puede eludir esa misma responsabilidad política. En lugar de seguir dándose
golpes de pecho y escandalizarse como si todo esto le pillara de nuevas, tiene
que dejar de mirar para otro lado y empezar a apartar manzanas podridas de
su alrededor. De lo contrario, estará mimetizándose con esa insoportable
corrupción que tanto dice que le aflige.