A poco más de mes y medio de la doble cita electoral del 24 de mayo, el foco sigue centrado en los dos principales partidos emergentes, Podemos y Ciudadanos, cuyos resultados sin duda van a alterar la actual correlación política en las 13 comunidades autónomas en liza y en muchos de los principales ayuntamientos españoles. Aunque por el momento los sondeos nacionales siguen otorgando al partido de Pablo Iglesias expectativas de voto muy similares a las del PP y el PSOE, en las últimas semanas su tendencia apunta claramente a la baja. Todo lo contrario que Ciudadanos, que tras el descalabro del PP en Andalucía y el estado catatónico en que se encuentra la UPyD, sigue ganando terreno a pasos agigantados.
Aunque
seguimos sin disponer de sondeos fiables de ámbito autonómico, la impresión es
que en Castilla y León el “efecto Podemos” no ha alcanzado en ningún momento,
ni de lejos, la dimensión que en otras comunidades, donde sigue aspirando
a superar al PSOE y a convertirse en segunda fuerza política. Eso no parece que
haya estado aquí nunca a su alcance y menos aún tras el deterioro que ha sufrido su imagen a raíz del "caso Monedero" y la sucesión de conflictos internos que
han debilitado a la formación en Castilla y León.
Pablo Fernández |
Quiere
ello decir que Fernández Santos, elegido por un 53,16 por ciento de
los votantes, al final tan solo ha sido respaldado por el 11,35 por ciento de los inscritos, y además con menos votos de los que le llevaron hace menos de dos meses a la secretaria general (1952 votos
de los 13.024 inscritos entonces) de Podemos en esta comunidad autónoma. Eso sí, tal como estaba cantado, los 86
candidatos de su lista han sido los más votados y
si no acaparan los otros 83 puestos de las candidaturas a procuradores es
porque el sistema de lista-cremallera les obliga a ceder algunos de los últimos lugares a miembros de la candidatura de Gil Plaza.
A
este parco resultado de las primarias autonómicas de Podemos no son ajenas las
crisis y tensiones internas que se han desatado en varias provincias alrededor de la
posición a tomar sobre las elecciones municipales. La decisión de la
dirección estatal de no concurrir a los comicios locales con su propia marca,
pero dejando la puerta abierta a participar en coaliciones o promover
agrupaciones de electores, ha abierto la caja de Pandora en no pocos Consejos Ciudadanos
locales.
Jorge Díez |
Justo
con los argumentos contrarios que Jorge
Díez, hace semanas habían
dimitido la secretaria general de Burgos, Ana Peña, y otros cuatro miembros del Consejo Ciudadano Local, contrarios a
la participación de Podemos en “Imagina Burgos”, candidatura compartida, entre
otros, con IU y Ganemos.
Aunque
para división frontal la que se ha producido en León, donde la corriente
oficial de Podemos impulsa la agrupación de electores denominada “León despierta”, mientras la
corriente crítica participa en “León en común”, plataforma en la que se han integrado IU y otros colectivos
ciudadanos. Paralelamente, tres miembros del Consejo Ciudadano Local abandonaban dicho órgano, si
bien se mantienen en la formación. No ha ocurrido así en Ponferrada, donde los
partidarios de concurrir a las municipales abandonaron hace meses el partido
constituyendo otro denominado “Vecinos Ponferrada”. Y aunque no han trascendido las diferencias internas, no
todos comparten en Valladolid la decisión de concurrir a las municipales
sacándose de la manga un partido instrumental en lugar de promover la agrupación de electores acordada
por las propias bases de Podemos.
José Alberto Rodriguez |
Con el viento soplando completamente a su
favor, Ciudadanos se perfila como fuerza determinante en gran número de ayuntamientos en los que nadie obtendrá mayoría absoluta, entre ellos no pocos de los mas importantes de la comunidad, y todo indica que va a superar con cierta holgura el mínimo de cinco procuradores necesarios para disponer de
grupo parlamentario propio en el “mausoleo” de Villa del Prado.