Hasta el último suspiro, bien pasada la
medianoche, estuvo abierta la posibilidad de que Castilla y León fuera la única
comunidad autónoma en la que el PP salvaba su mayoría absoluta en las
elecciones autonómicas del 24 de mayo. Pero ese titular, preparado en muchas
redacciones, que presentaba a Juan
Vicente Herrera como alguien providencial para su partido, no ha visto la
luz. Bien es verdad que por un solo escaño, pero lo cierto es que el PP se ha quedado sin la mayoría absoluta de la que disfrutaba en Castilla y León nada menos
que desde 1991. Herrera ha firmado su peor resultado electoral, ha perdido casi 14 puntos porcentuales y 11 escaños en el “mausoleo”, dejándose en el camino más de 225.000 votos (el 30 por ciento de los obtenidos en 2.011).
Juan Vicente Herrera, anoche en la sede del PP |
Y no va a ser Valladolid la única capital de
provincia donde suceda tal cosa. Exactamente lo mismo va a ocurrir en Zamora,
donde la ex subdelegada del Gobierno, Clara
San Damián, ha sucumbido en el intento de revalidar la mayoría de Rosa Valdeón. El batacazo zamorano del
PP propicia un suceso histórico, cual es que por primera vez habrá un alcalde
de IU en una capital de provincia de Castilla y León. Francisco Guarido es ya virtual alcalde, una vez que su
candidatura ha obtenido ocho concejales que, sumados a los cinco del PSOE, dan
un vuelco al ayuntamiento zamorano.
El PP ha perdido asimismo la mayoría absoluta
en las otras cinco capitales que gobernaba: León, Salamanca, Burgos, Palencia y
Ávila. En todas ellas se ha dejado una pila de concejales, no obstante lo cual
se mantiene como fuerza mas votada y podrá seguir gobernando siempre que cuente
para ello con el pacto tácito o expreso de Ciudadanos, partido que dispone de
la llave de estos cinco ayuntamientos y de bastantes otros más.
Javier León de la Riva con su eventual sucesor, Óscar Puente |
De hecho, dicho avance municipal amortigua el
nuevo retroceso del PSOE en las elecciones autonómicas, en las que cosecha su
peor resultado histórico, pasando de 29 a 25 procuradores, con una pérdida
porcentual cercana a los 4 puntos. No obstante, se mantiene como segunda fuerza
política con mucho margen sobre la tercera, que pasa a ser Podemos (12,1 por
ciento y 10 procuradores) por encima de Ciudadanos (10,27 % y 5 escaños).
Esta
correlación entre las dos principales fuerzas emergentes ha sido otra sorpresa, ya que todos los sondeos publicados
durante el mes de mayo situaban al partido de Albert Rivera claramente por delante del liderado por Pablo Iglesias. El resultado de C’s, al
que todos los sondeos atribuían en 10 y 12 procuradores, ha estado claramente
por debajo de las expectativas. Los escaños, uno por provincia, obtenidos en
Valladolid, León, Burgos, Salamanca y Ávila, le proporcionan el mínimo
establecido para disponer de grupo parlamentario propio, pero queda sin
representación en Palencia, Zamora, Segovia y Soria. Por el contrario, Podemos dispone de dos
procuradores en Valladolid, León y Burgos y uno por cada una de las restantes
provincias, a excepción de las de Soria y Ávila.
Francisco Guarido, virtual alcalde de Zamora |
El hecho es que las mayorías absolutas en los
principales ayuntamientos (curiosamente, excepto de la del PSOE en el
ayuntamiento de Soria) han pasado a la historia y, lo que parecía casi una
quimera, también la del PP en las Cortes de Castilla y León. Por de pronto, Juan
Vicente Herrera se encuentra técnicamente en la misma situación que Susana Díaz en Andalucía: Necesitará la
abstención de al menos un procurador de la oposición para ser investido
presidente. Una situación inédita desde las elecciones autonómicas de 1987,
aquellas en las que José María Aznar
necesitó del apoyo de otras fuerzas para encaramarse a la presidencia de la Junta.