lunes, 6 de febrero de 2017

La oposición, una comparsa desafinada

A punto de cumplirse un año desde que el PP decidió, porque así le vino en gana, paralizar el trabajo de la comisión parlamentaria de investigación sobre la “trama eólica” y otros pufos asociados a la consejería de Economía, la Junta de Portavoces de las Cortes conocía el pasado martes el informe encargado a los servicios jurídicos de la Cámara sobre tan arbitraria paralización. Según el dictamen, por mucho que clame al cielo tan grosero obstruccionismo, no hay forma de poner fin al atropello democrático, ya que el Reglamento de las Cortes otorga al presidente de la comisión la facultad exclusiva de convocarla y, por si fuera poco, además no está obligado a hacerlo en ningún plazo determinado.


Juan Vicente Herrera
 Los portavoces de la oposición respondieron como era de esperar: Lamentando este antidemocrático abuso de poder amparado por un Reglamento que lo permite. Palabras, palabras y más palabras, pero ninguna acción concreta. Ante semejante escarnio, lo menos que cabía esperar sería es que la oposición exigiera al presidente de la comisión, Julián Ramos, a la sazón alcalde de Guijuelo, la inmediata convocatoria de la misma, ello acompañado  naturalmente del correspondiente ultimátum. Y, si persiste el bloqueo, realizar una acción de protesta -tal que un plante conjunto- contra el verdadero responsable de la afrenta, que no es otro que Juan Vicente Herrera, en tanto que presidente del grupo parlamentario popular.

Pues nada de eso. Ninguna acción. Ni conjunta ni separada. Lejos de ello, el viernes vuelve a reunirse la Junta de Portavoces y la oposición -en este caso el PSOE- traga con la supresión del orden del día de la próxima sesión plenaria del turno de preguntas al presidente de la Junta. Dado que dicha sesión se va a iniciar con su comparecencia para explicar los acuerdos de la pasada Conferencia de Presidentes, se le exonera de las habituales preguntas de la oposición. Además de exhibir toda su palabrería sobre los brindis al sol de dicha Conferencia, en la que no se produjo ni un solo acuerdo concreto, Herrera se libra del fastidio de tener que contestar dichas preguntas (aunque la mayor parte de ellas suelan ser para él absolutamente inocuas).

 Que se preste a algo así Ciudadanos, va de suyo. Pero no se entiende que lo haga Luis Tudanca, que viene siendo el primer secretario autonómico de los socialistas de los últimos lustros que está haciendo una aceptable labor de oposición. Ignoro si este deslíz guardará relación con otro hecho conocido un día antes: la elección del socialista Jaime Rabanal como representante de Castilla y León en el grupo de expertos encargado de marcar las pautas sobre la reforma del sistema de financiación autonómica. No cabe duda de que la elección del leonés Rabanal -ex consejero de Economía en el Principado de Asturias y con experiencia personal en la gestión sanitaria- parece de lo más acertada.

Jaime Rabanal
Lo que desconocemos es la trastienda de dicha elección. Como mínimo, es todo un guiño hacia el PSOE, al que la Junta necesita para evitar que se estrelle su “proyecto-estrella”:  La Ley de Ordenación del Territorio, verdadera obsesión del vicepresidente De Santiago-Juárez, la mano que mece la cuna-diván del presidente. Habrá que estar atentos a la pantalla, no vaya a ser que la aprobación definitiva de dicha Ley obedezca a otra componenda bajo cuerda como la que permitió su aprobación inicial.

Simultáneamente, la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, se descolgaba el mismo día presentando a toda prisa el “techo de gasto” presupuestario para 2017, que constituye una nueva tomadura de pelo marca de la casa. Después de no presentar dicho “techo” en tiempo y forma, y prorrogar los Presupuestos de 2016 aduciendo su discrepancia con la cuantía de las entregas a cuenta anunciadas por el ministerio de Hacienda, Del Olmo infla ahora por su cuenta en 177 millones de euros dicha cuantía y se queda tan oreada. Lo dicho: Una nueva burla que presagia la elaboración de un próximo Presupuesto de la Comunidad con más maquillaje que el de Marcel Marceau en sus últimos años.

Naturalmente, los socialistas no van a dar su visto bueno a esta nueva burda operación de ingeniería financiera perpetrada por Del Olmo, consumada experta en el arte del similitruqui contable. Solo faltaba. Para hacer ese papelón -y tragar luego con el Presupuesto entero- ya esta Ciudadanos, que además acaba de eliminar de su ideario la referencia “socialdemócrata” para acentuar una impronta liberal a la medida de su gurú económico, Luis Garicano, el vallisoletano estudiado en la Universidad de Chicago y profesor en la London School.

Luis Tudanca y Pablo Fernández
  Albert Rivera se ha empeñado en dar la razón a Carolina Punset y ha convertido a Ciudadanos en la “marca blanca y mala del PP”. Por si fuera poco, Luis Fuentes y la banda de los cuatro tienen que seguir comportándose, máxime cuando Rivera ha dejado la puerta abierta a entrar en futuros gobiernos autonómicos. ¿Se imaginan a don Fuentes siendo consejero de la Junta…?

 En fin, que a tal gobierno -el de Herrera, véase por ejemplo el desastre del Sacyl-, tal oposición, inoperante hasta decir basta. Resignada a un papel de comparsa, además desafinada. El mal rollo entre Podemos y el PSOE viene siendo manifiesto desde que los primeros irrumpieron en el hemiciclo de Villa de Prado. Luis Tudanca y Pablo Fernández no se han soportado nunca, y además no hacen nada por disimularlo. La única sintonía dentro de la oposición es la existente entre el grupo morado y el procurador de IU, José Sarrión. Y da para lo que da.

Esta oposición desarticulada, unida a la coalición encubierta que de facto constituye el “dialogo social, le permite al PP de Juan Vicente Herrera seguir gobernando tan plácidamente como en sus anteriores 14 años de mayoría absoluta. Su único contratiempo son los continuos reveses judiciales recibidos por la Junta y el preocupante horizonte penal dibujado por esos turbios asuntos que por algo evita que investiguen las Cortes. Y, por supuesto, los “demonios familiares” del PP, que pueden tornarse en toda una pesadilla después del congreso nacional del próximo fin de semana.