Sobre el papel, el presidente de la Junta anduvo ágil de reflejos al cesar fulminantemente a la directora general de Salud Pública tras las deplorables manifestaciones de Sonia Tamames minimizando los letales efectos del Covid-19 en Castilla y León. Pero tampoco es para sacar pecho. Primero, porque no había otra opción, so pena de asumir un desgaste político absolutamente innecesario. Segundo, porque queda la duda de si ese cese se hubiera producido de no mediar la repercusión nacional que rápidamente alcanzó esa increíble salida de pata de banco.
![]() |
Sonia Tamames durante su intervención en "Castilla y León TV" |
Ello justo cuando el peculiar estatus de dicha televisión estaba ya en el punto de mira de la oposición, especialmente de dos partidos tan distantes como Vox y Podemos, que consideran inaceptable el servilismo político que rinde al PP una televisión que, pese a sostenerse gracias a una multimillonaria inyección de dinero público, no está sometida a ningún control parlamentario.
Una televisión privada financiada con dinero público sin control parlamentario.- Sucede que en estos momentos está en tramitación en las Cortes de Castilla y León la reforma de la Ley de Publicidad Institucional (LPI), de la que pende el contrato-programa a través del cual la Junta viene subvencionando con mas 20 millones de euros anuales a Castilla y León TV, el canal que explotan al 50 por ciento los dos principales grupos mediáticos de la comunidad: Promecal (familia Méndez Pozo) y Edigrup (familia Ulibarri). Y Vox ha presentado una enmienda que propone la designación parlamentaria de un Consejo que se ocuparía de “velar por la independencia de la información difundida y promover la neutralidad editorial” en lo referido a las funciones de servicio público” que justifican su financiación por la Junta.
Se trataría de un Consejo integrado por profesionales relevantes en el ámbito del sector público o en el del mundo audiovisual o de la comunicación, que emitiría un informe anual verificando si la programación emitida cumple las funciones de servicio publico encomendadas y que además estaría capacitado para intervenir en el nombramiento del personal directivo, pudiendo promover incluso su destitución. Un órgano de control en toda regla orientado a evitar que el PP siga “manejando por la puerta de atrás”, que diría el ínclito Ignacio Cosidó respecto al Poder Judicial, una televisión autonómica de titularidad privada cuyos mayores ingresos proceden directamente de las arcas públicas de la comunidad.
![]() |
Pablo Fernández (Podemos) y Francisco Igea (exCs) |
Las muchas ronchas levantadas por la línea informativa de RTVCyL se pusieron de manifiesto el pasado mes de diciembre durante el debate de la toma en consideración de la reforma de la Ley propuesta por Podemos. En ese debate, el exvicepresidente de la Junta y en ese momento portavoz parlamentario de Vox, Juan García-Gallardo, que se supone que sabía de lo que hablaba, fue muy explícito: “Si el señor Mañueco se quiere comprar un director de televisión que lo haga con su dinero”, llegó a decir el exnúmero dos del gobierno Mañueco, quien, por si fuera poco, aseguró que “hay periodistas y columnistas de periódico que escriben al dictado de los jefes de prensa de la Junta” (sic) Por parte del grupo socialista, la entonces secretaria de Organización del partido y de momento todavía vicepresidenta segunda de las Cortes, Ana Sánchez, tampoco oculto en ese debate su malestar con el canal autonómico, posición compartida obviamente por Luis Tudanca.
Lo que está por ver
es si el nuevo jefe de filas del PSOE en Castilla y León, Carlos Martínez, lo
tiene tan claro como para apoyar una reforma legislativa que, amén de poner en
el disparadero a la compañía titular del canal (para mayor inri, Promecal se
encuentra en preconcurso de acreedores), tiene en vilo al PP de Mañueco, que ya
se quedó sólo en el veto a su toma en consideración y después ha fracasado en
su intento dilatorio de prorrogar el plazo para la presentación de enmiendas.
Veremos qué posición marca Martínez, al que Edigrup, grupo editor de un diario
en Soria, ha venido regalándole los oídos desde que vislumbró su propósito de
postularse para suceder a Tudanca.
Covid-19: También hubo protocolo de la vergüenza.- La otra inconveniencia de la “sobrada” de Sonia Tamames ha sido la de remover, ahora que se van a cumplir cinco años, la controvertida gestión de la Junta sobre la pandemia. A diferencia de la que está montada en Madrid, donde a Isabel Díaz Ayuso le perseguirán mientras viva las 7.291 muertes por Covid registradas en residencias de ancianos, incomprensiblemente en nuestra comunidad se ha pasado página política sobre el asunto. Y ello pese a que en Castilla y León, tal como desveló en su momento elDiarioCyL, durante la peor ola de la pandemia, entre mediados de marzo y mediados de abril de 2020, estuvo en vigor un protocolo muy similar al de la Comunidad de Madrid, con instrucciones muy precisas de que los enfermos contagiados en las residencias no fueran trasladados a los hospitales. Un mes aquel durante el que fallecieron en las residencias de Castilla y León alrededor de dos mil enfermos de Covid, un desastre que no pudo ser investigado en las Cortes al oponerse el PP y Ciudadanos a la comisión solicitada por todos los demás grupos parlamentarios.
![]() |
Isabel Blanco y Carlos Raúl de Pablos |
Resulta obvio de que
al gobierno de Fernández Mañueco no le interesa nada remover ese pasado, máxime
cuando el protocolo antedicho fue firmado conjuntamente por el entonces gerente
del Sacyl (de Ciudadanos) y por el exgerente de Servicios Sociales, Carlos Raúl
de Pablos, este último en la actualidad secretario general de la consejería de
Familia. Desaparecida de la escena política la entonces consejera de Sanidad,
Verónica Casado, así como el partido a través del que llegó al cargo, remover
aquel episodio podría poner en la picota nada menos que a la actual
vicepresidenta única de la Junta, Isabel Blanco, quien, como consejera de
Familia, dio su visto bueno a la firma de aquel funesto protocolo.
En suma, flaco favor
le han hecho a Mañueco la exdirectora general de Salud y la televisión de
bolsillo en la que perpetró las intolerables declaraciones que le han costado
el puesto.
(Publicado en elDiario.es Castilla y León)
PERLAS DE LA FACHOSFERA PATRIA (o a ver quién la dice más gorda y/o insulta de manera más gruesa)
1.- “Algo más que una víctima”: “Indignante, y añada luego los calificativos a una ignominia sostenida. Días antes del día de la mujer de 2025 parte del sanchismo corruptor, murió en Logroño -el día 3- Pilar Ruíz Albisu. Una mujer sin dobleces, y lejos del empoderamiento feminista de estos días. Que palabra esta tan odiosa, totalitaria, imperialista, fascicular, impropia de cualquier mujer, y además viejísima. (…) Lo más opuesto, por tanto, a la trayectoria ejemplar de Pilar Ruíz, madre de un hijo asesinado por ETA en 2003 -Joseba Pagaza-, socialista con carnet cuando tenerlo de verdad suponía un jaque mate a la vida misma, una luchadora con causa hasta quedarse sin voz porque la justicia es el oficio auténtico de reinas y señoras, con un coraje y una valentía que nunca conoció el miedo en su exilio republicano, ni ante las balas del terror etarra para despoblar cualquier disidencia, ni ante la traición de su propio partido, que se pasó a la banda terrorista con todos sus baluartes.
(…) Eran justamente los tiempos del blandurrio y traidor Zapatero. Mientras la banda terrorista asesinaba a diestro y siniestro guardias civiles, niños, mujeres, y a gente inocente que pasaba por ahí, el faso leonés -hoy doctor honoris causa por la Universidad de León- en busca de liberalidades digeribles y pantagruélicas- se dedicaba por lo bajinis, o en franca rebeldía, a negociar en abierto con los asesinos. (…) Veinte años después, los auténticos traidores encamados con ETA -que son Zapatero entonces y ahora Sánchez&Zapatero- siguen helándonos la sangre a todos los españoles. No hay día que las víctimas no se revuelvan de sus tumbas ni decreto ley que no ampare la impunidad de sus asesinos”. Antonio Piedra, el sempiterno e inmarcesible director de la fundición “Jorge Guillén”, en el “El Mundo de Castilla y León”. (El subrayado es mío)
2.- “Decretos de Vieja Planta”: “Hoy, Puigdemont trabaja para recomponer esas fronteras medievales a través de la independencia de Cataluña. Y no solo para asuntos mercantiles sino, sobre todo, para asuntos “fieramente humanos”, que diría Blas de Otero.
Sánchez, que ha sido capaz de poner junto al logo del PSOE planteamientos xenófobos, ultraderechistas y repugnantes, le ayuda dándole recursos para 1.800 “mossos” extra, es decir para 1.800 hombres armados al servicio de una Generalitat que, antes o después, volverá a usarlos para dar un golpe de Estado y controlar esas fronteras. Si Vox y Ayuso hubieran hecho la mitad de eso en Madrid, hoy España estaría en la calle y los textos que leeríamos serían incendiarios, empezando por este mismo. En su lugar, lo ha hecho el PSOE y, por lo tanto, sus palmeros callan mansamente haciendo de su discurso contra la ultraderecha algo risible para el que no están legitimados nunca más.
El PSOE, en su decadencia crepuscular, ha firmado quizá su hoja mas patética -y mira que van unas cuántas- y ya no solo no es dique contra la ultraderecha sino, quizá, su apoyo más firme. Pero, por supuesto, tenemos a Vox echando una mano al sanchismo. Trump anuncia aranceles a nuestros coches, a nuestro vino y a nuestros alimentos y a Vox le parece bien. Por no hablar de sus ataques al castellano. Del PSOE ya sabíamos que no podemos esperar nada en defensa del idioma, pero es que ahora vamos que de Vox tampoco. Estamos en un sandwich, un emparedado iliberal, con el sanchismo por encima y Vox por debajo; o, viceversa, el orden de los factores no altera el producto porque lo importante es que, en el medio, estamos nosotros -la gente normal, no fanatizada, demócrata-, avergonzados”. José F. Peláez, equiparando, con un par, al PSOE y a Vox, en el “El Norte de Castilla”.
3.- “Muy mujer”: ”Que en el día de la mujer la izquierda no sea capaz de ponerse de acuerdo en lo que es una mujer da la medida de por dónde queda la lucha por la igualdad. En el punto de fuga del asunto, unos tipos han utilizado los problemas de las mujeres para mandar o seguir mandando y mientras forzaban el código penal del “yo sí te creo”, supuestamente acosaban a sus alumnas, compañeras y amigas. En el tiempo en que tramitaba la abolición de la prostitución, alumbraban el corazón del sanchismo más neones que en una concentración de “tuning”. Retorcieron la realidad de la mujer hasta el punto de concedérsela a un tipo que rellenaba un formulario que venía en una tapa de yogures. Llenaron las competiciones femeninas de trans imbatibles y, obligándolos a disputarse la misma carrera, negaron que el hombre fuera más fuerte que la mujer, que es la base del problema y la razón por la que los golpes se los llevan ellas. Hubo tipos que dijeron llamarse Verónica para colarse en el vestuario femenino, para ascender en la escala laboral y para librarse de una condena. El hecho de que la condición femenina fuese una identidad que se pudiera escoger y que dependiera solamente de la voluntad circunstancial de una persona, sin que nadie diera fe de ello, ni se comprobara su carácter definitivo, ni se acompañara por algún proceso de transformación, destruyó su identidad. Si cualquiera podía ser una mujer, la mujer ya no existía cuando, si el hombre ha maltratado a la mujer, es porque uno era hombre y la otra mujer”. Chapu Apaloaza en el “Abc”.
4.- “Ha venido Trump a verles”: “Se avecinan tiempos más oscuros de lo que nadie podía imaginar hace apenas un par de meses, y eso que en España llevamos siete años curándonos de espanto. ¿Qué es peor, Dtrump o Psánchez? Repárese en que no se pregunta quién es peor, sino qué es peor? Y es una pregunta difícil de responder. Los parecidos personales son patentes: mentirosos, narcisistas y sedientos de mando hasta el delirio. Capaces de hacer o decir cualquier cosa con tal de llegar y mantenerse en el poder.
(…) Sus cálculos deben ser a estas alturas más o menos estos: que la guerra en Ucrania dure hasta las próximas elecciones generales en España, y en todo caso mejor con Trump que sin él. Trump es ya el providencial “detente bala” que llevaban los soldados carlistas cosido al pecho. Y quien dice bala, quiere decir su sintagma preferido: “la-derecha-y-la-ultraderecha”.
Durante estos siete años ha deseado uno el fracaso de las políticas de Psánchez por conniventes con el nacionalismo, el racismo y el etarrismo, por cerriles con el género y por revisionistas con la Mentira Histórica. De pobre, si se sustanciara los aranceles trumpistas, se sale. De la destrucción democrática, moral y política que está llevando a cabo Psánchez, nadie sabe si se podrá salir ni cómo, como tampoco de una guerra. Por eso, la pregunta inicial es difícil de responder. Sólo esto es cierto, Trump también están de acuerdo en lo primordial: acabar con la democracia liberal que hizo grande a Europa (y a América), que solo volverán a su antigua excelencia sin el uno y sin el otro. Andrés Trapiello en “El Mundo”.