He conseguido que Pedrouve, por un día y sin que sirva de precedente, me ceda su apreciada tribuna para comentar sin las limitaciones de mi constreñido espacio
lo intensamente que ha vivido “El topillo” la histórica jornada del 8 de marzo.
Mientras en el Colegio de la Asunción se reunía el Consejo de Gobierno -que preside,
cuando no se escaquea a causa de algún viaje de incógnito, Juan Vicente Herrera-,
con asistencia, faltaría más, de las cuatro consejeras, en las Cortes tenía
lugar una jornada sobre “El papel determinante de la mujer en el
municipalismo” que resultó mucho entretenida de lo que a priori cabía esperar.
Fachada de las Cortes iluminada en la noche del 8-M |
Tras
Clemente y Sánchez intervino la tercera mujer y representante de Ciudadanos en la Mesa de las Cortes , Belén Rosado, quien por primera vez improvisó un discurso que, eso
sí, no se prolongó más allá de los 4 o 5 minutos. Llegó el turno entonces del
único orador masculino, el alcalde de Palencia, Alfonso Polanco, invitado en
función de su cargo de presidente de la Federación Regional
de Municipios y Provincias.
A Polanco se le vio más perdido que a Paquirrín en una biblioteca. Tras
expresar sus dudas -pronto se comprobó que justificadas- sobre si estaría a la
altura de las circunstancias, transitó por terrenos muy resbaladizos, dejando de
manifiesto las dificultades que tiene el PP para entender el concepto de
feminismo. Después abundó en todo tipo de tópicos y simplezas para resaltar el
avance de la mujer en la vida pública, lo que le valdría un posterior “zasca”
por parte de una de las participantes en la mesa, la socialista Carmen Mallo, alcaldesa del municipio
leonés de Murias de Paredes.
Alfonso Polanco y Ángeles Armisén |
Pero el “zasca” de la alcaldesa Mallo a Polanco, a quien otro compromiso impidió quedarse al coloquio, no fue nada al lado de otros dos que salieron desde el auditorio. El primero de ellos, dirigido a la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolores Montserrat, corrió a cargo de la alcaldesa socialista de Olivares de Duero (Valladolid), Raquel Sánchez Villorejo, quien afirmó que Montserrat -y, como ella, cualquier otra mujer- no hubiera llegado a ser ministra de no ser por la existencia del movimiento feminista.
Y la cosa no quedó ahí, ya que a continuación
una concejala del PP, Susana Domínguez,
se declaró feminista sin ambages ni reservas de ninguna clase. Domínguez es la
única mujer entre los 11 miembros que componen la corporación municipal de
Palazuelos de Eresma (Segovia).
El programa concluyó con un oportuno homenaje póstumo a la socialista Eloisa Álvarez Oteo, la primera mujer que accedió a la alcaldía de Soria (1999-2003) y quien también fue procuradora de las Cortes, diputada del Congreso y senadora por la circunscripción soriana. En el acto no hubo representación de Podemos, disconforme con su convocatoria.
El programa concluyó con un oportuno homenaje póstumo a la socialista Eloisa Álvarez Oteo, la primera mujer que accedió a la alcaldía de Soria (1999-2003) y quien también fue procuradora de las Cortes, diputada del Congreso y senadora por la circunscripción soriana. En el acto no hubo representación de Podemos, disconforme con su convocatoria.
Ya por la tarde, la presidenta de la
Comisión de Familia e Igualdad de Oportunidades, María Ángeles García Herrero, presidió, con dos pares y en ausencia de los
procuradores del PSOE, Podemos e IU, la reunión
convocada 48 horas antes y que a la postre fue la única actividad estrictamente
parlamentaria celebrada el 8-M, ya que la Comisión sobre los sobrecostes del Hospital de
Burgos finalmente fue suspendida. (La versión oficial sobre esta suspensión es que el compareciente citado, el economista Miguel Jerez, comunicó a última hora que le resulta imposible asistir. Sin embargo, otra versión sería que el presidente de la
comisión, Salvador Cruz, del PP, forzó dicha incomparecencia tras caer en la cuenta de que 4 de los 7 miembros (los de PSOE, Podemos e IU) no iban a asistír, con lo que no habría quórum y el grupo popular iba a hacer el ridículo).
Manifestación del 8-M en Valladolid |
Para mayor inri, García Herrero, alcaldesa de
Carbonero el Mayor (Segovia), no asistió al acto municipalista celebrado en las
Cortes por la mañana, al que sí acudieron varias alcaldesas del PP segoviano,
como la de Navafría, Carmina Lobo,
que formó parte de la mesa, o la de
Abades, Magdalena Rodríguez, y concejalas como la ya citada Susana Domínguez o la de La Losa Sara Dueñas, a su vez delegada de Cultura y Juventud en la Diputación de
Segovia.
Total que cuando quiso acabar la extemporánea
Comisión de Familia se había hecho la hora de asistir a la manifestación del
8-M convocada en Valladolid, en la que “El topillo” pudo resarcirse de tanta institucionalidad.
Sin entrar en guerra de cifras, a ojo de buen roedor la convocatoria congregó
más gente que la “marea blanca” regional provocada por el consejero de Sanidad
el pasado 20 de enero, con la diferencia de que en esta última se dieron cita
manifestantes de toda Castilla y León.
“El topillo” anduvo escrutando a ver si por un
casual localizaba por allí a los tres altos cargos de la Junta que habían anunciado que
secundarían por la tarde al paro laboral del 8-M. Pero salvo que acudieran
disfrazados, y no era carnaval, ni rastro de la consejera Alicia García, de la directora general de la Mujer , Esperanza Vázquez, y del gerente regional de Servicios Sociales, Carlos Raúl de Pablos. Este último se
ahorró pancartas como la de “Yo no he salido de tu costilla, tú has salido de mi coño”, irrebatible
evidencia biológica que mucho me temo que hubiera perturbaido sus castos oídos. Es
lo que tiene asistir a manifestaciones feministas.
El topillo 9 Marzo 2018