Pasó con mas pena que gloria -peor aun, entre el sopor de la intrascendencia- el debate parlamentario sobre el estado de la comunidad, que concluyó, faltaría más, aprobando 65 propuestas de resolución que constituyen otros tantos brindis al sol. Basta repasar cualquier debate anterior para constatar que, salvo contadísimas excepciones, dichas propuestas acaban siendo papel mojado, como bien ha subrayado el máximo dirigente regional de Comisiones Obreras, Vicente Andrés, quien asistió al debate sabedor de antemano que la oferta del socialista Luis Tudanca invitando al presidente Fernández Mañueco a expulsar a la ultraderecha del gobierno autonómico -propuesta defendida desde hace meses por el sindicato- estaba condenada al fracaso. Esa ruptura llegará cuando concurran unas circunstancias que de momento no se dan.
De tal forma que el susodicho debate pasará a la historia por la anécdota protagonizada por la secretaria general el PP, Cuca Gamarra, a la que algún pelota de su partido sentó donde no le correspondía -la bancada de los procuradores del grupo popular-, obligando al presidente de la Cámara, Carlos Pollán (forzado, eso sí, por el podemita “Viriato” Fernández) a resituarla en el anillo reservado a miembros de otros Parlamentos (la susodicha “Jamacuca”, como la llama el telepredicador Federico, es diputada del Congreso por La Rioja).
Cuca Gamarra abandonando el lugar que no le correspondía |
Mientras el socialismo oficial, en evitación de que le reventaran definitivamente sus costuras leonesas, dio libertad de voto a sus representantes en la Diputación, el PP impuso la directriz de oponerse a la moción, finalmente apoyada por los 13 diputados de PSOE y rechazada por los 11 que suman PP y Vox (faltó a la sesión una diputada popular). La disciplina de partido dejó con las posaderas al aire tanto al portavoz del PP, David Fernández, como al de Vox, Fernando Prieto, quienes anteriormente habían apoyado la moción en los respectivos ayuntamientos de los que forman parte (el primero es el alcalde de Valverde de la Virgen y el segundo concejal de San Andrés del Rabanedo). También hay que decir que, en aras de mantener la unidad de voto, hubo diputados socialistas que votaron a favor de una moción a la que se habían opuesto en sus municipios. Era el caso del propio portavoz del grupo y alcalde de La Robla, Santiago Dorado, quien evitó el papelón de Fernández y Prieto, absteniéndose de intervenir en el debate.
Luis Tudanca y Javier Alfonso Cendón |
No obstante, no es igual la desautorización que ello supone para Fernández Mañueco, quien ha conseguido mantener en el redil a la inmensa mayoría de los suyos, que la sufrida por Tudanca, que pinta menos en el PSOE de León que un "cofrade" de Genarín en la procesión de El Encuentro. A propósito de esto último, tremendo el titular dejado por el secretario general de los socialistas leoneses, Javier Alfonso Cendón, a su paso por el programa “La quinta esquina” que emite La 8 de Valladolid: “Tudanca debe decidir si quiere presentarse por cuarta vez, o buscar una persona que pueda regenerar el proyecto en Castilla y León”. No hay mas preguntas, señoría (los subrayados son míos).
Por si llega el caso, desde luego ni la ministra Ana Redondo ni la portavoz federal del PSOE, Esther Peña, no digamos ya Óscar Puente, están dispuestos a asumir ese cáliz. Otra cosa es el eterno aspirante, Carlos Martínez, al que, después de 17 años en la alcaldía de Soria, se le está pasando el arroz de buscar un nuevo horizonte político (lo intentó cuando se apuntó al proyecto de Carme Chacón, pero el fallecimiento de ésta acabó con esa alternativa).
Juan García-Gallardo y Mariano Veganzones |
Ya le gustaría a Mañueco. No contar conmigo para algo que no necesita, sino que los de Vox tomaran las de Villadiego, proporcionándole la coartada perfecta para volver a anticipar las elecciones autonómicas. Pero me da a mi que Ga-Ga jr y demás abnegados patriotas que parasitan la Junta no abandonan sus sinecuras ni con agua hirviendo. Son torpes pero no imbéciles (bueno, alguno también, que no es incompatible).