Marianico el Corto |
Lo peor es cuando, al abusar del exabrupto, el político en cuestión acaba agotando su capacidad de impacto mediático, de forma que, por mas gordas que las suelte, ya no le presta atención ni Marianico el Corto. Y en esas anda el vicepresidente de la Junta y sedicente líder de Vox en Castilla y León, Juan García-Gallardo (Gaga jr.). Su ansiedad por apuntarse tantos con el minarete de su partido le ha llevado a llamar “moros” a los inmigrantes magrebíes sin que ello haya tenido la menor repercusión fuera de esta comunidad.
Supongo que Gaga jr, que en la mañana de hoy comparece en las Cortes para rendir cuentas de su deplorable gestión desde que llegó a un cargo que jamás debió ocupar, tratará de superarse a sí mismo soltando alguna nueva barrabasada. El ínclito número dos de la Junta y otros conmilitones (naturalmente con el consejero de Industria, Mariano Veganzones, a la cabeza) ignoran con frecuencia la célebre frase de Tarradellas según la cual “en política se puede hacer todo menos el ridículo".
Montserrat Lluis y Juan García-Gallardo Frings |
Recuperando el hilo anterior, Ga-Ga jr. tiene un problema añadido y nada menor. Por lo que sea, ha caído en desgracia ante el núcleo duro que rodea a Santiago Abascal, del que sí forma parte sin embargo la que fuera su mano derecha en la vicepresidencia de la Junta, Montserrat Lluis, una ultraintegrista expulsada en su día del tinglado mediático de la Iglesia (la Cope, 13 TV y demás medios agrupados ahora en Ábside Media) que no ha reportado los mejores informes sobre Gallardo al líder de Vox. Y a Ga-Ga jr. le vendría muy bien que Abascal cumpliera su enésima amenaza-fantasma de romper sus pactos de gobierno en las comunidades autónomas que parasitan conjuntamente. Unas nuevas elecciones súbitamente anticipadas por Mañueco sería su única posibilidad de sobrevivir como máxima cabeza visible de Vox en esta comunidad.
Carlos Pollán y Mariano Veganzones |
De hecho, el todavía vicepresidente de la Junta anda mas mosqueado que un pavo en Navidad con el protagonismo mediático alcanzado últimamente por el presidente de las Cortes, Carlos Pollán, quien, pese a ser igual de ultra que él, procura presentar un imagen bastante moderada. Lo que no obsta para que se permita pasadas como la de acusar de “sectarismo ideológico” a UGT, Comisiones Obreras y PSOE por abandonar la Fundación Castilla y León, que es algo así como si Bertín Osborne sale acusando a Ricky Martín de mujeriego.
De todas formas, resuelva como resuelva Núñez Feijóo la patata caliente sobre el reparto de los inmigrantes menores no acompañados hacinados en Canarias, comunidad cogobernada por el PP, sigo pensando que los de Vox no renuncian a los momios de que disfrutan en Castilla y León ni así la Junta acabe haciéndose cargo de tropecientos de los despectivamente llamados “menas”. Vamos que la camada ultra apalancada en la Junta no ahueca el ala ni arrojando sobre ella calderos de aceite hirviendo. Esta misma semana lo comprobaremos.
Preguntas al lobo.- Reitero las dos primeras preguntas realizadas al lobo el pasado 20 de junio:
1.-¿A qué espera la Junta de Castilla y León para interponer ante el Tribunal Constitucional el recurso contra la Ley de Amnistía que iba a presentar “con la máxima celeridad posible”?
2.- ¿A qué esperan el PP y el PSOE para proceder a la renovación de los miembros del Consejo Consultivo y del Consejo de Cuentas, cuyos mandatos están caducados desde hace más de año y medio?
Caarlos Fernández Carriedo y Luis Miguel González Gago |
Y decían de Martín Villa....- En la anterior entrega del blog reseñábamos la nómina de políticos en activo más longevos de Castilla y León, contabilizando un total de 28 con más de 25 años desvelándose por el bienestar común de los ciudadanos. Pero la lista no era exhaustiva y ahí están nuestros atentos lectores para subsanar posibles omisiones. De momento tengo que añadir dos más: el delegado territorial de la Junta en Segovia, José Luis Sanz Merino, que lleva en la pomada desde 1995, y el mencionado consejero de la Presidencia, González Gago, quien como el no quiere la cosa viene siendo alto cargo de la Junta desde 1999. Y no ha hecho más que estrenarse como consejero, no como Carriedo, que lo fue por primera vez en el siglo pasado...