miércoles, 16 de abril de 2025

El PP, juego limpio por encima de todo...

  De haber sido otro quien lo dice, no habría podido contener el ataque de risa. Pero conociendo el parco sentido del humor del secretario autonómico del PP, Francisco Vázquez, quien, sin ir más lejos, lleva muy mal eso de que “El topillo” se refiera a él como “Paco/Paquito/Paquete”, supe de inmediato que hablaba completamente en serio, sin tener que contener su propia carcajada. 

Y es que ha descartado Vázquez una hipotética anticipación de las elecciones autonómicas argumentando que, con los cirios domésticos que arrastra el PSOE de Castilla y León (y en ese momento no se conocía en toda su dimensión la trapisonda protagonizada por los socialistas paisanos de don Francisco), dicho adelanto sería “jugar con ventaja”.



Francisco Vázquez, secretario autonómico del PP
 Hasta tal extremo llega el “fair play” político del PP, capaz de renunciar a la prerrogativa legal que permite a su presidente adelantar unas elecciones con tal de no beneficiarse de las reyertas internas del entrañable adversario con el que ha compartido durante décadas el bipartidismo -cada vez más imperfecto- dominante en la política española.  A eso se le llama juego limpio, solidaridad y empatía política. Para que luego digan las malas lenguas empeñadas en encizañarlo todo...

 En contra de esas lenguas viperinas, el PP (en general y en Castilla y León en particular) jamás ha acudido dopado a ninguna elección, sea ésta de ámbito nacional, autonómico o local. Lejos de él la tentación de instrumentar sectariamente en beneficio partidista los resortes de las administraciones que gobierna y, desde luego, jamás de los jamases ha utilizado la publicidad institucional -eso que aquí bautizamos en su día como “chequera mediática”- para obtener trato de favor por parte de los medios beneficiarios, cuya neutralidad e independencia no seré yo quien ponga en duda. Y ni qué decir tiene que ni por asomo han engordado los populares su gasto en las campañas electorales con dinero negro de procedencia dudosa. Sobre esto último el PP ha sufrido cantidad de infundios, como aquel que puso en duda el origen del fajo de billetes cogidos con una goma que José Antonio Bermúdez de Castro, el incombustible diputado del Congreso por Salamanca, se dejó olvidado en plena campaña electoral en una cafetería de Santa Marta de Tormes. Ya son ganas de difamar a un partido de tan intachable trayectoria democrática como el fundado por Fraga Iribarne y refundado por José María Aznar, cuyo sucesor digital, Mariano Rajoy, fue apartado del Gobierno a través de una torticera moción de censura basada en una sentencia judicial que tergiversaba una supuesta financiación irregular que jamás ha podido acreditarse.

Mañueco arrojando al suelo el escrito de Vox

 Sentado todo lo anterior, en realidad pienso que, si por “Fonsi” Fernández Mañueco fuera, a estas alturas ya se habrían celebrado nuevas elecciones autonómicas. Entre otros motivos, precisamente porque sus dos principales rivales electorales, Vox y PSOE (por este orden, como luego explicaré) hace tiempo que arrastran serias dificultades en nuestra comunidad. Tras la espantada/haraquiri de Juan García Gallardo Frings -¿han reparado en qué ya nadie se acuerda de él?-  la formación ultraderechista carece de cabeza visible en Castilla y León. Ha purgado a dos procuradores que tuvieron la veleidad de reclamar democracia interna (¿de qué guindo se habrían caído estas criaturas?), carecen de candidato hasta que el caudillo Abascal señale a uno con el pulgar, y tienen el serio hándicap electoral de comparecer tragando por imperativo abascaliano con los caprichosos aranceles decretados por el “macho alfa de la manada de gorilas” (González Pons dixit) alojado en la Casa Blanca. (Siento curiosidad por ver como alguno de los dirigentes agrarios emparentados con Vox, pongamos por caso el presidente de Asaja en Valladolid, van a explicarles a los agricultores y ganaderos las bondades de los aranceles trumpianos). Por todo ello no es muy arriesgado aventurar que Vox va a tener muy difícil mantener los 13 escaños de procurador recolectados en las elecciones autonómicas de 2021.

Carlos Martínez
 Por su parte, los socialistas han visto como se les complicaba la transición entre un líder completamente amortizado -que, eso sí, ha conseguido agenciarse la sinecura del Senado- y otro, Carlos Martínez, que está tardando demasiado en emerger y llega con el hándicap inevitable de carecer de escaño en el “mausoleo” de Villa del Prado y con el que él solo se ha impuesto al empeñarse en compatibilizar sus responsabilidades políticas de ámbito autonómico con el mantenimiento de la alcaldía de Soria y su puesto en la Diputación provincial (como si estuviera a su alcance el don de la bilocación atribuido a su paisana sor María Jesús de Agreda).
 
A estas desdichas de sus principales competidores se une la manifiesta precariedad parlamentaria del gobierno monocolor de “Fonsi” Mañueco, en minoría en el “mausoleo” desde que Vox diera la espantada en verano de 2023. Esa precariedad le ha llevado a incumplir flagrantemente su obligación estatutaria de presentar el Proyecto de Presupuestos para 2025, lo que hace que desde el pasado 1 de enero esté gobernando con el Presupuesto prorrogado pactado en su día con exsocio ultraderechista. Pero no es esto lo peor, ya que esos desajustes en las cuentas se subsanan a base de los consabidos enjuagues presupuestarios en los que es ducho el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, ya saben “ese-eterno-chico-bien-mandado-que-vale-igual-para-un-roto-que-para-un descosido”.  

Fernández y Gallardo el día en que se debatió la propuesta "antibulos"

 Lo que trae por la calle de la amargura al PP es que una convergencia de intereses entre el PSOE y Vox ha convertido a ambos en “extraños compañeros de cama” alineados en torno a una reforma de la Ley de Publicidad Institucional promovida a raíz (echenle hilo a la cometa) por el único procurador de Podemos, Pablo Fernández, quien por otro lado está completamente de salida a la espera de heredar el escaño del Parlamento Europeo que dejará vacante Irene Montero tan pronto se celebren elecciones generales.

 Inopinadamente, dicha reforma legislativa ha devenido en la revisión de arriba a abajo de ese intragable modelo de televisión autonómica implantado en Castilla y León, de resultas del cual la Junta subvenciona con 22 millones de euros anuales a la adjudicataria de un canal adjudicado en régimen de monopolio, que, al tratarse de una compañía privada no está sujeta a ningún control ni fiscalización parlamentaria, habiéndose ganado a pulso el remoquete de “Telemañueco”, a la vez que, pese a esa millonaria inyección de dinero público, mantiene a sus trabajadores en una manifiesta precariedad salarial.

 ¿Por qué no convoca entonces Mañueco elecciones anticipadas? La respuesta es obvia: porque, aunque formalmente dispone de esa potestad, en la práctica no puede tomar una decisión de ese alcance sin contar con el plácet de Alberto Núñez Feijóo, y esté no quiere ni en pintura elecciones en ninguna comunidad autónoma mientras no él y la dirección nacional del PP no salgan del avispero en el que se han metido al mantener su apoyo a ese zombi político llamado Carlos Mazón. Tan pronto Génova de su visto bueno, “Fonsi” activará el botón electoral y en Colegio de la Asunción confían en poder celebrar esos comicios el próximo otoño, lo que les exoneraría de su obligación de tener que presentar Proyecto de Presupuestos para 2026.

Abascal durante su última visita a Valladolid
  Por supuesto, los socialistas incurren por su parte en otra impostura cuando reclaman elecciones anticipadas argumentando -cosa completamente cierta- que la Legislatura autonómica está completamente agotada, con un gobierno incapaz de sacar adelante ninguna otra iniciativa legislativa que no sea, y previo consenso entre los dos grandes partidos, la nueva Ley contra la Violencia de Género. Más viejo que la tos: el PSOE insiste en demandar ese anticipo electoral creyendo que es la mejor manera de que el PP no lo lleve a cabo, cuando la realidad es que su nuevo secretario autonómico, Carlos Martínez, necesita tiempo para asentar su liderazgo y proyectar su alternativa de gobierno frente al PP.

 Mientras tanto, Mañueco es muy consciente de que, electoralmente, su verdadero competidor por el voto no es el PSOE sino Vox, con el que se disputa un segmento fronterizo del electorado crucial para alterar en favor del PP la correlación surgida de las últimas elecciones autonómicas, de forma que, aunque no llegue a la mayoría absoluta, el próximo resultado le permita gobernar en minoría sin esa dependencia tóxica de la ultraderecha. De ahí que Mañueco y los suyos estén volcados, con el apoyo de Trump, en atraer hacia el PP a electores de Vox que no estén dispuesto a comulgar con la rueda de molino de los aranceles y demás desafueros y desmanes de Abascal y su camarilla. Y de ahí la descarada sobreactuación del presidente de la Junta en el pasado debate parlamentario sobre el estado de la comunidad al hacer un gurruño del escrito con las exigencias de Vox que su portavoz había dejado en el atril de oradores. Ojalá no tengamos que ver en el futuro a “Fonsi” teniendo que tragar con esas exigencias y otras que se vayan añadiendo por el camino...

PERLAS DE LA FACHOSFERA PATRIA  (o a ver quién la dice más gorda y/o insulta de manera más gruesa)

1.- “Sánchez pierde un aliado”.- “Inspirado por el peronismo y sus mitos fundacionales, como la épica bolivariana, el anti occidentalismo, el culto al pueblo o la victimización tercermundista, y siguiendo la estela de las victorias de la izquierda populista hispanoamericana (Chávez, Correa, Morales… con el tótem cubano como faro) Francisco presentó en 2013 su llegada al Vaticano como una lucha contra “la casta”. La rebelión del “sur global”.

 (…) Esta ruptura con el legado de Juan Pablo II y Benedicto XVI, amén de su retórica peronista, fue acogida por la izquierda anticlerical española y su ala mediática como una oportunidad y coartada para atacar a la Iglesia en España. El Gobierno de Pedro Sánchez, con Pablo Iglesias y Yolanda Díaz como principales y nuevos devotos, utilizaron a Francisco para contraponer su discurso supuestamente progresista a la “fascista” Iglesia española. Tratando de dividir entre católicos buenos y malos, de la misma manera que desde hace años buscan fracturar al pueblo español entre “demócratas y fachas”.

El Gobierno, a la vez que emprendió una dura ofensiva contra la Conferencia Episcopal y alguna de sus instituciones -como el modelo de educación concertada y privada española, o el modelo de familia- cultivó su relación con Francisco, quien recibió oficialmente en diferentes momentos a seis del Ejecutivo -entre ellos Sánchez y Begoña Gómez- en lo que se puede definir como un matrimonio de conveniencia: el presidente buscó y encontró el apoyo del Vaticano para doblegar a la iglesia española en cuestiones como la resignificación del Valle de los Caídos o los bienes de la Iglesia. Y el Papa fue retirando paulatinamente poder al Opus Dei, al que consideraba uno de sus grandes opositores en España…”. Iñaki Ellakuría en el “El Mundo”. 


(…) A Pedro Sánchez y a Yolanda Díaz se les veía particularmente felices tras los encuentros con el hoy difunto, algo que no es casual. Bergoglio fue claro en su defensa de algunas de las banderas de la izquierda, desde su apoyo a la inmigración hasta cierto aperturismo con relación a los colectivos LGTBI, la cultura woke y la ideología climática.

(…) Gestos no ha faltado en este Pontificado de corte popular, tan diferente a lo que representaba Benedicto XVI. Ratzinger era un intelectual, un reconocido teólogo, cuya obra prevalecerá.  Bergoglio destacó por su cercanía en la expresión, casi coloquial a veces, desprovista de rigorismos. También en esto sintonizaba más con la izquierda, que acabó venerándolo como jamás sucedió con ningún representante máximo de la Iglesia.

 Fue igualmente diferente a los demás, por ejemplo, en cuanto a la planificación de los viajes. Realizó 40 por 65 países, pero no visitó su país, Argentina, donde tenía tantos defensores como antagonistas, ni España, algo insólito con relación a pontificados anteriores. Circunstancia en la que algunos adivinaron cierto alineamiento con los postulados críticos hacia la madre patria tanto del indigenismo como de las opciones latinoamericanas enmarcada dentro del Grupo de Puebla”. Juan Carlos Vera en “La Razón”.


3.- “Pruebas de vida”Un supuesto experto en papas que acababa de publicar un libro sobre papas me dijo tras la muerte de Juan Pablo II que Ratzinger estaba descartado porque era muy mayor. Carlos María Martini, arzobispo de Milán, fue papable tras la muerte de Juan Pablo II. Por lo menos, tenía hechuras de Papa. No las tenía Francisco. Y no solo al final

(…) La campanada de la muerte del Santo Padre no ha sido porque pensáramos que no estaba bien, sino por la actividad previa a su muerte cuando imaginábamos su precario estado de salud. Todas esas pruebas de vida. Hoy, pruebas de una vida que se acababa. Cuando salió del Gemelli pasó por Santa María la Mayor, donde será enterrado. Como el faraón que visita las obras de la pirámide. En los últimos días: visita por sorpresa a San Pedro (otra; esta con vestiduras papales), breve encuentro con J.D. Vance, al que regaló unos huevos Kinder para sus hijos (¿será ese el último regalo hecho por el Papa?, ¿su legado?) y la bendición urbi et orbe. Estaba viéndola con el padre de una amiga, que me dijo: “Este Papa es duro?”. Que lo era. Según Isabel Celáa, embajadora ante la Santa Sede, es un Papa irrepetible. Me alegro.

 No deja de ser fascinante el cariño de los progres por Francisco. Igual de fascinante que la admiración por Ratzinger de otros porque cuando era prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe creían que encarnaba todo lo malo y oscuro de la Iglesia. Y ahora con que es su favorito. Esto de los favoritos, es como de ´Operación Triunfo´. ¿Qué es esa banalización de tener un Papa favorito?  El Papa es el Papa. Y si lo que quiere ser es un párroco de pueblo, que lo sea. En Francisco no ha habido teología de la liberación, ha habido teología del populismo. Sería un hombre bueno, pero su extraño prestigio como Papa explica las simpatías como la de Yolanda Díaz. Tengo que volver a Monterroso. A eso de que los enanos tienen un sexto sentido para reconocerse”. Rosa Belmonte en el “Abc”. Queda claro que para Belmonte un Papa bien visto por la izquierda constituye anatema, esa solo discordancia solo es disculpable en un "párroco de pueblo". 

4.- “Defender al Papa del pésame de Podemos”.- “No es sencillo defender al difunto Papa de un elogio de Pablo Iglesias. “Compartimos barricadas”, le asestó en cierta ocasión. España es la meca del pensamiento posicional, lo que quiere decir que el español generalmente no examina la bondad de las opiniones por sí mismas sino que las adopta o rechaza en función de quien las sostiene. Y como encuentra mayor estímulo intelectual en la discrepancia que en el alineamiento, primero se fija en lo que opina su enemigo y luego procede a colocarse enfrente.

(…) El caso es que cualquier alabanza de Francisco emanada de la izquierda presupone la sospecha automática de una porción de ceñudos patriotas. (…) Pero con ese comentario don Pablo no estaba revelando una inverosímil militancia de Bergoglio en el leninismo sino más bien delataba su propia megalomanía, sus acariciadas fantasías de ingeniero social asistido por el dogma de la infalibilidad. En un libro reciente expresa incluso su admiración por el Opus Dei y confiesa que le gustaría fundar colegios que conculcaran los valores progresistas. De ese modo Podemos terminaría ganando elecciones. Pero nuestro tabernero marxista confunde los fines con los medios: su fin es el poder y la educación solo el medio. La Iglesia, desde Santo Tomás de Aquino hasta Escrivá de Balaguer, pasando por Ignacio de Loyola, ha perseguido siempre la educación como un fin en sí mismo. No distingue entre valores conservadores y progresistas: cree en valores universales y absolutos, sin más. Y se aplica a su conservación. En la mejor de sus versiones usa su poder para educar, que no es lo mismo que educar para asaltar el poder”. Jorge Bustos en el “El Mundo”. 

5.- “Defender nuestra ciudadanía”.-  “Hoy en España el primer y principal problema de todos los ciudadanos conscientes es cómo evitar dejar de serlo. Sobre todo en el País Vasco y Cataluña. Y para ello no vale el piloto automático ni el paso del tiempo, que según los perezosos lo arregla todo: hay que arremangarse, juntarse con los que se preocupan como nosotros y poner manos a la obra. O a la batalla, si prefieren.

Lo primero que hay que superar es esa manía, común tanto a la izquierda como a la derecha empeñada en parecerse a ella, de que se trata de una cuestión «territorial». Decir que el separatismo nacionalista es un problema territorial es tan acertado como decir que el racismo es un problema genético. (…) Y eso es lo que pretende el separatismo, a veces por las buenas y otras por las malas, tanto en Euskadi, como en Cataluña o en el cantón de Cartagena.

(…) Necesitamos un partido dispuesto a defender nuestra ciudadanía tal como la establece la constitución del 78, no a modificarla para servir al grupo de Puebla, a separatistas cuyos votos necesita algún bribón para usurpar el poder o a vociferantes patriotas que luego resultan ser más de Trump o de Putin que de España. El panorama actual no es bueno y creo que la alarma que da el grupo NEOS presidido por Jaime Mayor Oreja en su informe «España en el abismo» está más que justificada. Pero para desmoralizarse siempre hay tiempo. Yo he encontrado recientemente motivo para animarme leyendo “A calzón quitao” de Alejandro Fernández, presidente del PP catalán, con un estupendo prólogo de Cayetana Álvarez de Toledo. Aunque el libro trata de los errores y fracasos del PP en Cataluña, no es un libro derrotista. El temple y la inteligencia política que demuestra Alejandro Fernández en su libro y en su ejecutoria es imprescindible no sólo en Cataluña sino en toda España”. Fernando Savater en el “The Objective”. 

6.- “Resurrección en B”“Que cuajo exhiben Zapatero&Sánchez poniendo orden antes, durante y después de la Semana Santa, haciendo de la política trajinera infinitud, declarándose expertos en algoritmos cualitativos, diciendo a los vientos de la historia que se detengan, y trapicheando que un progresismo climático que pone deberes a las galaxias, a las nuevas leyes de la gravedad y de la relatividad para que cumplan su cometido palanganero. Lo declaran con una glándula excretora que no cabe en el globo terráqueo: estamos en las “fiestas de primavera” a cambio de “5 bidones de calimocho”, exclaman los genarines.

 ¿Cómo lo hacen? Diciéndolo con empaque faraónico y cumpliéndolo con absoluta impunidad. Su filosofía de corrupción al trote es ya un Big Bang que paga al contado la nueva formación del universo en afortunadas y milagrosas estrellas como Koldo, Ábalos, Begoña, El Hermanísimo, Conde-Pumpido, las bolas chinas y el coro de yesikas que no paren más estrecheces a perpetuidad porque no se ponen a ello. La Resurrección en A -esa marea delicadísima que hace de la luz un dominio de los espíritus libres- ha sido abolida por la Insurrección en B de Sánchez. Ya no rige eso de dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Hay una nueva Trinidad -Sánchez&César&Dios- que es consustancial al one, al único, con la misma contabilidad financiera”. Antonio Piedra, el sempiterno e inmarcesible director de la fundición “Jorge Guillén, en ”El Mundo de Castilla y León”.

7.- “Los comuneros de Castilla”“En el reino de Aragón tienen a San Jorge, que durante la Reconquista se aparecía en un caballo blanco para ayudar a matar musulmanes. En el reino de Castilla tenemos a Santiago, que durante la Reconquista se aparecía en un caballo blanco para ayudar a matar musulmanes. Tengo la íntima sospecha de que, en realidad, se trataba del mismo, no creo que los santos se repartieran la Península como si fueran competencias administrativas. Y menos para matar, que ni es católico ni hecho diferencial ni nada. Pero claro, entiendo que en medio del fervor guerrero tampoco es plan detener a la misteriosa aparición para preguntarle: “Perdona, ¿usted es Santiago, san Jorge o simplemente uno que pasaba por aquí?”. Como si fueras Tezanos.

(…) Y este miércoles en Cataluña, como en el resto de Aragón, celebran su día.  Allí lo hacen regalándose libros y rosas, es decir, adornos para el salón. En Castilla todo eso nos parece muy bien, muy folklórico, muy fenicio. Aunque echamos de menos que alguien diga que el 23 de abril también celebramos nuestro día y conmemoramos una derrota, la de los comuneros frente a Carlos V en la campa de Villalar. En realidad, eso tampoco es cierto, el día solo se celebra en parte de Castilla, la actual Castilla y León. Y ni siquiera: en León no quieren saber nada del tema, a pesar de haber sido uno de los núcleos más importantes de la rebelión. Abjuran de su historia, ellos sabrán por qué. Pero es que en Castilla también abjuramos, para que nos vamos a engañar, a nadie le importa el tema, así que no celebramos nada. Pero aprovechamos para ir a Ikea a por una estantería y a la farmacia a por antihistamínicos”. José F. Peláez en el “Abc”. 

8.- “El Tribunal Constitucional en su circunstancia”“A nadie se le escapa que los actuales momentos no son felices, no ya de este Tribunal sino del Estado de Derecho. Tenemos un gobierno dividido, sin mayoría parlamentaria, sin presupuestos y cuyo único proyecto parece ser que es aguantar. Su vida pende del Tribunal Constitucional, lo único que domina. Con esa voluntad lo renovó y sus decisiones permiten afirmar que estamos no ante un tribunal, sino ante una dependencia gubernamental; es más -ya lo he reiterado en estas páginas-, frente al lenguaje periodístico al uso, que habla de una mayoría progresista, bien podía hablarse, sin tapujos, de una mayoría gubernamental. Esta gubernamentalización se advierte cuando lejos de discurrir la vida político-legislativa por terreno constitucionalmente seguro -lo que es compatible con razonables dudas o discrepancias, el Gobierno opta por caminar al borde del precipicio. Deja al TC la elaboración de coartadas jurídicas que respalden sus estrategias y componendas políticas o reformas encubiertas de la Constitución.

(…) Queda servida así la idea de que el TC es una instancia política más, por eso no deja de ser risible que una asociación de jueces -minoritaria, pero que lo coloniza- pida que se le respete como si de un tribunal de Justicia se tratase o que la vicepresidenta del Gobierno eche en cara a los jueces que no salgan en su defensa. Olvidan, primero, que no forma parte del Poder Judicial, y, segundo, que considerados sus miembros mayoritarios como actores de la vida política -unos ejercen de tal por oportunismo, otros por convicción-, toda su “judicialidad” es disfraz: si se hace política, aún con toga, no puedes ir de señor juez, eres uno más en la trifulca política, luego debes soportar sus inclemencias”. José Luis Requero en “La Razón”. Actual magistrado del Tribunal Supremo y exvocal del CGPJ a propuesta del PP, Requero sumándose sin complejos a la deslegitimización del Tribunal Constitucional. 

9.- “Hasta cuando, Catilina”El dinero que se han llevado Jésica y compañía se lo han debido de ganar realizando las gimnasias que tanto parecen gustar a sus amigos, pero es que ese dinero era público, es decir, de todos los contribuyentes. Y con un poco de suerte lo tendrán que devolver al erario público.

A propósito de estos disparates, Raúl del Pozo ha dejado escrito lo siguiente: «Los mismos que se movilizaron con el no a la guerra, los mismos que se indignaron con Roldán en calzoncillos, no se inmutan viendo las furgonetas con prostitutas que cuentan las verdades que no se atreven los políticos».

Quiero ser más optimista y espero verlos pronto fuera de la política y a algunos en El Dueso. Me parece imposible que estas trapacerías y la entrega de las llaves del Estado a los separatistas no vaya a tener ningún efecto electoral y que Sánchez, tras las próximas elecciones generales, vaya a seguir metido en la cama con los separatistas y con la izquierda que hoy está más vieja que la tos. No creo que los españoles seamos una cuadrilla de tarados políticos”. Joaquín Leguina, expulsado del PSOE y actual presidente de la Cámara de Cuentas de la Comunidad de Madrid (101.059 euros anuales), en “The Objective”.

10.- “El diablo seduce disfrazado de ´Cateto a babor´”.-  “Despacio y con cariño, “Cine de barrio” les explicará a sus espectadores la razón, sin duda angustiosa, por la que Paco Martínez Soria no empleaba un lenguaje inclusivo. O sea, que TVE ya te explica las 24 horas a quien tienes que votar y ahora, además, te va a explicar por qué.

(…) También es verdad que allá cada cual. Si todavía queda algún español que sigue paladeando la papilla ideológica que TVE le sirve es que algún disfrute encontrará.  El presidente de RTVE, en respuesta a una crítica al periodista Manuel Marlaska, señaló “la capa de humor paternalista inspirada en los valores del franquismo que llenan estas películas españolas de los años 60”. Es una reflexión coherente. ¡Vaya si conocerán los actuales programadores el potencial del humor como ARN mensajero de ideología! El humor es el principal vehículo de “los valores” de hoy.

(…) Gobierna el PSOE y los chistes sobre la oposición son muchos menos graciosos. Seamos francos, con perdón. Por de pronto hay que renunciar a un material de primera para refritar chascarrillos de antes de ayer, tipo ´M. Rajoý. Debe ser doloroso renunciar a materiales como las correrías de Ábalos, el torrencial idioma en el que se expresa la ministra de Educación o el complejo que late bajo la artificial carrera académica de Begoña Gómez.

 En cuanto a barniz, ¿de qué grosor es la capa de paternalismo de un aviso para que el espectador se mantenga alerta ante las diabólicas seducciones ideológicas de un guion como el de ´Los bingueros´”. Rafa Latorre en el “El Mundo”. 

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