lunes, 10 de noviembre de 2025

PERLAS DE LA FACHOSFERA PATRIA

 (o a ver quién la dice más gorda y/o insulta de manera más gruesa)

1.- “Siempre gana la izquierda”: “Lo de Mazón no deja de ser una anécdota dentro de una categoría que sostiene cual dogma infalible que la izquierda vence sistemáticamente. Siempre acaba saliéndose con la suya. Siempre tiene la razón aunque carezca de ella. Siempre consigue humillar al rival o que el rival se humille de oficio. El ya president en funciones de la Generalitat valenciana ha comprobado en sus propias carnes que el socialcomunismo gana en los calles lo que perdió por las buenas en las urnas.

 Pero ni es solo Valencia ni únicamente Mazón. A Zapatero le salió gratis la mayor ruina de la historia de España desde que hay registros, Sánchez abocó a la parca a 23.000 españoles por no adelantar una semana el confinamiento por el Covid y ahí sigue más chulo que un ocho con un seis en uno que haría insostenible la continuidad de un presidente popular: las personas más próximas a él, mujer y hermanito incluidos, están imputadas, procesadas o encarceladas.

 Ningún mandamás de derechas hubiera resistido semejante numero de baldones en su expediente, entre otras razones porque uno solo de ellos es sinónimo de dimisión o destitución en una democracia de calidad. Y, para más inri, cada vez que la violencia se cuela entre las rendijas de la política los victimarios siempre son de izquierda mientras que la derecha democrática pone recurrentemente las víctimas. Aconteció en la Segunda República con la mal llamada Revolución de 1934 y tras el robo de las elecciones de 1936; pasó de nuevo en la transición con el PP liderando el ranking de políticos asesinados por ETA y ocurre cada vez que Vox se manifiesta o monta una carpa informativa. La derecha tiene la obligación práctica y moral de ponerse las pilas para cambiar el falsario relato zurdo. De lo contrario, gobernar constituirá más una excepción que la regla. Más colmillo y menos pedir perdón”. Eduardo Inda, director de OkDiario”, en “La Razón”. 

 

2.- “El día que echen a Intxaurrondo, Ruiz, Miro, Cintora…”: “Todavía hoy, veinte años después, se pronuncia el nombre de Alfredo Urdaci y sigue siendo sinónimo de manipulación informativa, tal es la fuerza del rodillo de la izquierda sobre la opinión pública.

Era cierto, sí: Urdaci barría para Aznar y alguna vez se le iba la mano. Pero también es verdad que lo suyo era un juego de niños comparado con lo que hoy se practica en TVE, una televisión pública que nos fuerzan a todos a costear con nuestros impuestos, querámoslo o no, por lo que debe guardar por definición una mínima apariencia de neutralidad. Ha degenerado en un mitin goebbeliano de sol a sol, con rótulos sensacionalistas de parte, tertulianos que son apparatchiks del PSOE y manipulaciones de brocha gorda.

 Imagino que cuando Feijóo llegue al Gobierno tendrán un dedo de frente y promoverán el relevo inmediato del insufrible coro sanchista que hoy predica en TVE desde que amanece hasta la medianoche: arenga de Intxaurrondo para el desayuno, sensacionalismo Ruiz para el vermú, el Telediario selectivo para atragantarse la comida, el protegido Miró para amargar la siesta y Cintora con sus risitas sectarias para acabar la tarde. Cierra el día Broncano, el bufón que ha colocado Sánchez a dedo y a precio de oro para opacar al peligroso disidente Pablo Motos; y en las profundidades del 24 Horas, el comisario político Fortes.

 La izquierda domina a la opinión pública de tacón. Cayó Mazón. Cayó en solo una semana la consejera de Sanidad andaluza. Cayó la diputada del PP que infló su currículo académico. Pero en el otro lado de la cancha, Ábalos conserva su escaño, Ortiz viste todavía su toga y el factótum supremo de la corrupción, Sánchez, mantiene su colchón en la Moncloa y explica muy seriecito en una entrevista en el Pravda que gobernar sin el parlamento, sin presupuestos y con tu familia, tu fiscal y los jefes de tu partido en el banquillo es lo más natural del mundo en una democracia”. Luis Ventoso en “El Debate”.

 

3.- “Un futuro diferente”: “Un futuro diferente que, según el presidente, empieza aquí y ahora con una ocasión muy concreta: la de convocar nuevas elecciones en Valencia. No para que no vuelva a producirse una nueva dana de las proporciones de la de octubre del 24, que con probabilidad se producirá, ante el crecimiento del desbarajuste climático en todo el mundo, y especialmente en el entorno del Mediterráneo.

(…) Un futuro diferente que para el presidente del Gobierno consiste en prolongar el desgaste del presente hasta el infinito y más allá, mientras la realidad del país se termina de trasladar de la inactividad del parlamento a la hiperactividad de los juzgados, con casos que nunca se acaban de cerrar y que, aunque lo hicieran, no tienen visos de amenazar ni lo más mínimo el actual status quo.

La próxima, en territorio Sánchez, la cita de la Audiencia Provincial de Badajoz el 9 de febrero a su hermano David y al líder del PSOE extremeño, Miguel Ángel Gallardo, por el caso de las (supuestas) contrataciones irregulares de la Diputación de Badajoz. Después, eso sí, de la nueva comparecencia de Koldo y Aldama en los juzgados, en este caso por el asunto de las mascarillas.

 Un coro de procesados al que esta semana también se ha sumado, esta vez desde la parte contratante de la otra parte, el celebérrimo novio de la presidenta de Madrid, por fraude fiscal. Ese que tiene al fiscal general del Estado cantando su propia canción desde el banquillo. Un mal sueño que continúa cada mañana, cuando las radios y las televisiones repiten las noticias que los diarios dieron el día anterior sobre lo sucedido dos días antes.

Un futuro diferente que tiene la pinta de ser muy poco diferente de este presente estrafalario, asombroso, inverosímil y rocambolesco. Ni siquiera de llegar a ser futuro alguna vez. Las pesadillas, decía Freud, nos muestran lo que más tememos reconocer cuando estamos despiertos”. Carlos Aganzo, ex director de “El Norte de Castilla”.


4.- “Nadie quiere el desempate”: “El propósito es éste: ¿está en nuestras manos abreviar el esperpento político español?; ¿puede una persona común devolver a su insignificancia a todos aquellos a los que se ha dotado de poderosos instrumentos oficiales u oficiosos para mantenerse en el poder? Lo más interesante, y llamativo, de la encarnizada batalla que se dirime estos días en el Tribunal Supremo es su reducido perímetro. Esa gota en el inmenso océano de porquería en que este Gobierno ha convertido todo resultará, no obstante, trascendental. Puede dar origen a un tsunami. El relato, ese que tan importante de ganar era para el fiscal general, y que puede costarle el cargo, es ya una enconada partida de ajedrez.

A todos les convienen de momento las tablas. A la oposición, representada en el Pp, y al Psoe con todos los socios que le mantienen en el poder. Psánchez hará lo indecible por alargar la legislatura hasta 2027 y negará el adelanto de elecciones, como tantas veces ha pedido el Pp, resistiéndose el Pp a adelantarlas en Valencia, como le exige el Psoe.

Sabe Sánchez que en ningún puesto de la batalla defenderá mejor a su familia imputada y a sí mismo como en la Moncloa, mientras tenga dineros, honores y fontaneras para garantizarse la continuidad. Pero a estas razones ha venido a sumarse otra reciente, providencial: cuanto más tiempo permanezca en el poder mas probabilidades habrá de que el Pp se enfrente a nuevos incendios, nuevas danas, nuevos cribados.

(…) La absolución del fiscal general serviría a Sánchez para afirmar el carácter calumnioso y enfangado de las campañas que ha sufrido e insistir de paso en la inocencia de su familia y de e´mismo. Su condena traería un poco de alivio a Feijóo, que vería el modo de dejar atrás mazones, incendios y cribados… Por eso la sentencia será trascendental. Acaso la que acabe de una vez por todas con el empate endémico al que parecen habernos condenado a todos”. Andrés Trapiello en “El Mundo”.


5.- “Ceci n´est pas un médecin”:  “En su obra “Ceci n´est pas une pipe” -esto no es una pipa- Magritte pintaba una pipa representada junto al mensaje e ironizaba sobre la confusión entre objeto y símbolo. En la TelePedro a mediodía, salió hablando de las mamografías una supuesta sanitaria del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Se quejaba de que habían desaparecido mamografías y cargaba contra la Junta. La gente ya andaba pidiéndole consulta a la comprometida galena y algunos juraban que había operado a su padre o salvado la vida de su hijo resolviendo un complejísimo diagnóstico.

 El presentador le preguntaba si esa mañana había dejado de tener acceso a las mamografías, y ella decía que sí con cara de circunstancias. Por supuesto, Moreno aparecía como un villano comparado con ella, oh, criptonita del PP andaluz (…) Al rato nos enteramos de que la entrevista era en realidad una sindicalista de la UGT que había pasado veintipico años trabajando en el hospital: veinte como pinche de cocina y el pico como administrativa.

“Ceci n´est pas un médecin”, hubiera titulado Magritte, bromeando quizá entre la confusión entre dato y relato, entre realidad y sanchismo, pero ahora los titulares los escribe Moncloa y te hace el truco quincemayista y los pinches de cocina de los hospitales te dan clases magistrales de radiología y de ADN mensajero. En la izquierda se aparecen candidatos de PSOE, Podemos y Sumar haciéndose pasar por médicos, bomberos, profesores, vecinos de Paiporta y lo que haga falta -nunca salen de porteros de clubs de alterne- siempre quejándose del oscuro liberalismo privatizador. La izquierda ha dado clases en el Actor´s Studio para poder salir en la tele siendo tanta gente. El denominador común de sus declaraciones consiste en que el PP te mata, que coincide con la tesis de que en Bildu son todos hombres de paz y miembros de un partido de Estado”. Chapu Apaloaza en el “Abc”.

 

6.- “El secreto de Sánchez para seguir en La Moncloa”: En lo que dure esta Legislatura la única agenda viable es la que queda residenciada en los tribunales o la que decida Puigdemont. Pero, entretanto, el Gobierno se ha acostumbrado a hablarse a sí mismo, a producir titulares en lugar de decisiones porque está convencido de que ese relato puede sostenerles en Moncloa, aunque no pueda sostener a un país.

Los socios se vigilan entre ellos desde la desconfianza que existe entre quienes ya se saben en situación de adversarios electorales, pero ninguno moverá ficha para salir de su condición de cómplices de un Gobierno que ha perdido la mayoría parlamentaria y social porque Sánchez ha conseguido convertirlos en copias jibarizadas de los partidos que le acogieron entre sus brazos para dar salida a Mariano Rajoy de Moncloa.

Tan alta es hoy la debilidad de los aliados que no tienen líneas rojas en la digestión de los casos de corrupción que afectan al PSOE y al entorno del presidente del Gobierno. Dijeron que aguantarían hasta que entrara en liza una posible financiación ilegal del partido. Pero la investigación abierta les parece cosa menor. Si avanza, dirán que no hay que hacer nada hasta que haya una sentencia. Y si hubiera sentencia, ya se inventarán otra excusa. Tragan con prostitutas pagadas con dinero público, con amaño de adjudicaciones, con comisiones ilegales, con pagos en B, con mascarillas «fake»..., y con lo que haga falta (…)

Se cita a Balzac con la reflexión de que «la política es el refugio de los mediocres y la prostitución del pensamiento». Hoy, esta reflexión se queda corta, la decadencia ha dado un paso más porque lo que manda es una política que no se ejerce ya para gobernar, sino para «ocupar poltronas» (la cita es de Puigdemont) al calor de unos partidos infectados de cargos que sólo están en política para cobrar una nómina”. Carmen Morodo, adjunta al director de “La Razón”.

 

7.- “Un simulacro de democracia”:  Algún día los periodistas deberíamos reflexionar sobre nuestra responsabilidad en el deterioro del clima político y la pérdida de calidad de nuestra democracia por haber incumplido o cumplido solo en parte con nuestra obligación de independencia e imparcialidad. Tal vez el más grave de los principios democráticos violados por el Gobierno es el del respeto a la verdad. El Gobierno nos obliga a vivir en una mentira permanente. Una mentira que repiten a coro y a toque de corneta cada uno de sus ministros y con la que posteriormente machacan sin cesar los medios de comunicación que controlan.

Seguiremos llamándonos formalmente democracia, pero ese es exactamente el proceder de un régimen autoritario: la creación desde el poder de un relato oficial, sin necesidad de que este se corresponda con la verdad o no sea una rotunda falsedad. Las redes sociales, las protestas callejeras y algunos medios de comunicación se han convertido en instrumentos de amedrentamiento. Incluso un miembro del Gobierno se permite usar su posición y su poder para atacar a periodistas críticos, y son constantes los desprecios de parte de servidores públicos hacia quienes ponen en duda su palabra o desaprueban sus decisiones

Por último, la concentración del poder en una sola persona comienza a ser en España de tal magnitud que representa una amenaza cierta contra la democracia. Toda la alta administración del Estado actúa en función de los intereses del presidente del Gobierno. Malo es que el Partido Socialista haya dejado de ser una fuerza democrática para convertirse en una secta, pero más grave es aún que ese modelo caudillista y de culto a la personalidad se haya trasladado a todas las instituciones que controla el Gobierno. Desde que Pedro Sánchez es presidente han sido muchas las escenas en las que España se ha parecido más a Corea del Norte que a la humilde, pero armónica democracia que un día fuimos”. Antonio Caño, exdirector de “El País”, en “The Objective”. Otro seriamente afectado por la epidemia de TOC-A (trastorno obsesivo compulsivo antisanchista).

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