El topillo
La salida de Cosidó, un problema
que se sacude Mañueco
Prácticamente dos años después de su
nombramiento, el Boletín Oficial de Castilla y León ha publicado esta mañana una Orden
del Presidente de la Junta formalizando el cese, a petición propia, de Ignacio
Cosidó, el político del PP que durante este periodo ha sido el asesor presidencial
mejor retribuido. (55.616 euros anuales).
El fichaje de Cosidó, el “amigo
Nacho”, se convirtió en una “patata caliente” para Alfonso Fernández Mañueco
a partir de que la investigación del “caso Kitchen” acreditara la existencia en
su día de una suerte de “policía patriótica” que, con el inefable ex comisario Villarejo
por medio, había montado un operativo ilegal para arrebatar al ex tesorero del
PP, Luis Bárcenas, las pruebas que éste tenía sobre la financiación
irregular del PP. Los hechos judicializados, que han dado lugar a la imputación
del entonces ministro del Interior, Jorge Fernández, y del Secretario de
Estado de Seguridad, Francisco Martínez, se produjeron mientras Cosidó
estaba al frente de la dirección general de la Policía, cargo que ocupó entre
enero de 2012 y noviembre de 2016.
A su salida del
ministerio del Interior, el salmantino Cosidó fue nombrado senador autonómico
por Castilla y León y portavoz del grupo popular en el Senado, cargos en los
que se mantuvo hasta que tras las elecciones autonómicas de 2017, fue relevado
de ambas responsabilidades por el vasco Javier Maroto, que había fracaso en su
intento de conseguir un escaño de diputado por Álava.
Apeado por Pablo Casado de sus cargos públicos, el “amigo
Nacho” fue acogido por Fernández Mañueco, quien el 25 de septiembre de 2019 lo
incorporó a su nómina de asesores, de la que siguen formando otros tres ex
senadores del PP.
La “patata” le empezó a
quemar a Mañueco a raíz de que el ex director operativo de la Policía, Eugenio
del Pino, declarara ante el juez instructor que Cosidó estuvo en todo
momento al corriente del “caso Kitchen”, lo mismo que el Secretario de Estado y
el ministro. Sin embargo, contra toda lógica y pronóstico, el juez García
Castellón concluía la fase de instrucción imputando a los superiores e inferiores
jerárquicos del ex director general de la Policía, pero no a él, que ni siquiera
se ha molestado en llamar a declarar. La imputación formal era la condición que
se había impuesto Mañueco para cesar a su polémico asesor
Puesto que dicha
imputación no se ha producido y el cese se produce a petición propia, cabe
pensar que Cosidó, residente en Madrid, ha encontrado otro acomodo laboral y ya
no necesita la sinecura proporcionada por su amigo y paisano Alfonso. Con ello
Mañueco con ello se quita de encima el problema de que la situación de que la
situación de Cosidó volviera a complicarse si prospera el recurso de la Fiscalía
solicitando la reapertura de la instrucción del caso y la imputación, entre
otros, del hasta hoy asesor del presidente de la Junta.
27-Septiembre-2021