El topillo
Del Olmo se “autodescarta” de lo que ya
estaba descartada
El
momento elegido no ha podido ser más intempestivo para su partido. En víspera
del fasto montado en Valladolid a mayor gloria de Pablo Casado, la presidenta del grupo popular en el ayuntamiento
pucelano, Pilar del Olmo, se
descolgaba con unas declaraciones quejándose amargamente del trato que recibe
por parte de la dirección provincial del PP. En concreto de la “falta de apoyo”
a la labor de su grupo y de la “falta de respeto” que supone “desayunar cada
día” con noticias especulando sobre quien será el candidato del partido a la Alcaldía
en las elecciones de 2023.
Todo
un reproche explicito hacia el ninguneo de que viene siendo objeto por parte
del presidente provincial del PP, Conrado
Íscar, con el que queda claro que no mantenía la menor interlocución. Del Olmo
e íscar se encontraron en el acto de Casado y se emplazaron a mantener un
próximo encuentro se supone que para intentar normalizar la situación. Pero no
ha habido lugar.
Lejos de ese propósito, la que fuera
candidata a la Alcaldía en 2019 ha vuelto a cargar públicamente contra el trato
de su partido. Manifiesta su decepción con Íscar y ya no habla de falta de
apoyo o ninguneo, sino de las “criticas” que recibe el grupo municipal sin que
nadie de la cara ante ella para justificarlas. “Todo por detrás, por la espalda”, afirma. Ante lo cual Del Olmo ha
decidido que “si me volvieran a ofrecer
ser candidata, no lo aceptaría”.
De
esta forma, la que fuera tantos años consejera de la Junta se “autodescarta” de
lo que en realidad hace mucho tiempo que estaba descartada. En 2019 desembarcó en la
candidatura gracias al padrinazgo de Juan
Vicente Herrera, llevándose en el paquete al ex vicepresidente José Antonio de Santiago-Juárez y a
otras dos apadrinadas de éste, las antiguas viceconsejeras Marta López y María de Diego,
la última de las cuales abandonó la concejalía a comienzos de este año.
Aparte
de no tener ningún “feeling” con la dirección provincial del PP, Del Olmo no ha
sabido dar con la tecla de una oposición eficaz y tampoco está protegida por
Génova, donde tienen otros posibles candidatos de su predilección. En esa carrera
está la senadora Mercedes Cantalapiedra, antigua mano derecha del
alcalde León de la Riva y actual
secretaria provincial del PP. Y otro perfil genovés sería el del diputado del
Congreso Eduardo Carazo, ex presidente
de Nuevas Generaciones en Castilla y León. Aunque piensa mantenerse como concejala
hasta el final del mandato municipal, Del Olmo acaba de ingresar por derecho
propio en la nómina de políticos amortizados.
29-Septiembre-2021