“Mientras yo sea presidente de Castilla y León aquí no se cierra una gatera”, proclamó con toda rotundidad, allá por los años noventa, el entonces titular de la Junta, Juan José Lucas. Lo hizo cuando el sector azucarero iniciaba un proceso de reestructuración industrial que amenazaba con cerrar más de la mitad de las plantas remolacheras ubicadas en la comunidad autónoma. Y con el tiempo vimos tanto a Lucas como a su sucesor en el Colegio de la Asunción asistir impávidos al cierre, una tras otra, de una decena de esas remolacheras. Eran alrededor de 15 y al final sobrevivieron las cuatro actuales. En localidades como Veguellina de Órbigo (León), Monzón de Campos (Palencia) o Peñafiel (Valladolid), esperan aún los proyectos alternativos prometidos para paliar la pérdida de empleo aparejada a esos cierres.
Alfonso Fernández Mañueco |
Un brindis “déjà vu”.- Junto a
esa tomadura de pelo de prometer que no cerrará lo que de facto ya está
cerrado, el presidente de la Junta ha iniciado el curso con otro “déjàvu”:
ofrecer a la oposición un pacto sobre los Presupuestos de la Comunidad para
2022. El mismo brindis al sol realizado el pasado año, en el que dicha oferta
tan solo encontró receptividad en el procurador de “Por Ávila”, Pedro J.
Pascual, el único que respaldó el primer Proyecto Presupuestario del
gobierno bipartito PP-C´s (a cambio por cierto de unos compromisos de inversión
que considera incumplidos).
De entonces a ahora la diferencia es que en el
trance de la fallida moción de censura socialista el gobierno Mañueco se dejó
la mayoría absoluta, momento a partir del cual necesita al menos un voto ajeno
para sacar adelante no solo unos nuevos Presupuestos sino cualquier otra
iniciativa Legislativa. (En realidad, lo de los Presupuestos tampoco es lo más
problemático, toda vez que si ninguna minoría se presta al mercadeo, se
prorrogan las cuentas y santas pascuas).
Mayor preocupación causa en el
Colegio de la Asunción la comisión parlamentaria de investigación sobre la
gestión del Covid en las residencias de ancianos, cuya puesta en marcha han
retrasado filibusteramente PP y Ciudadanos a la espera de fusionarla con la
que, en un intento de desviar el foco hacia el gobierno central, solicitaron ambos
grupos una vez que no pudieron volver a vetar la promovida por la oposición.
Francisco Igea |
La “levedad” de 350 nuevos fallecimientos:-
Devolver al primer plano de la actualidad la trágica situación vivida en las
residencias de ancianos de Castilla y León, donde el Covid se ha cobrado 4.132
vidas -más de la mitad de ellas fallecidas en los propios centros
residenciales- supone una gran contrariedad para el gobierno Mañueco, que viene
afanándose en pasar cuanto antes la funesta
página política de la gestión sanitaria de la pandemia. Buena prueba de
ello es la estremecedora forma en que ha valorado los efectos de esta quinta
ola, que, a decir del vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea,
se ha salvado con “un leve aumento de la letalidad concentrado en las
residencias de ancianos”. “La mortalidad evitable prácticamente no ha aumentado
en la última ola”, ha señalado con una frialdad pasmosa.
Lo cierto es que la quinta ola ha resultado en
Castilla y León mucho más mortífera de lo que ha pretendido vendernos Igea. En
julio fallecieron en los hospitales del Sacyl 70 enfermos ingresados por Covid,
a los que se sumaron en agosto otros 200. Sumando a los anteriores los
fallecidos en residencias o en sus propios domicilios, tenemos que la quinta
ola se ha cobrado en nuestra comunidad más de 350 vidas durante estos dos
últimos meses. Y la vacunación no ha impedido, en efecto, que el virus haya
vuelto a resultar letal en residencias como la de Dueñas (Palencia) y El
Barraco (Ávila), en las que sendos brotes generalizados se han cobrado la vida
de 9 y 8 residentes.
En lo político, Fernández Mañueco afronta el
nuevo curso con la tranquilidad de tener garantizada su reelección como
presidente del PP de Castilla y León en el próximo congreso autonómico del
partido. Una vez que Pablo Casado dio marcha atrás en su inicial
propósito de moverle la silla, el enfrentamiento entre Génova y la dirección
autonómica ha ido remitiendo y se ha limado en los diferentes congresos
provinciales, en ninguno de los cuales la sangre ha llegado al río. (Salvado el
cisma interno en Soria, tan solo falta cerrar otro apaño similar que cierre la
guerra de bandos en Salamanca, donde a esta fecha sigue sin convocarse el
congreso).
Fernández Mañueco y Moreno Bonilla |
Así las cosas, a la espera de que comience a
llegar el maná de los fondos europeos de recuperación, la Junta seguirá
contemporizando sin otro propósito que el del consabido parcheo coyuntural, sin
afrontar ni por asomo los problemas endémicos que asolan sin remedio a Castilla
y León, comenzando por la despoblación y la alarmante descohesión territorial,
social y política. Y, por supuesto, sacudiéndose sus responsabilidades a base
de endosar todos los males, pasados, presentes y futuros, al pérfido gobierno
de Pedro Sánchez, que, según Mañueco, nos está escamoteando nada menos
que otros mil millones de euros.
Pero todo ello sin perjuicio de que Vox tense
más de lo admisible la gobernabilidad en Andalucía, Moreno Bonilla se
harte y el día menos pensado disuelva el Parlamento para convocar elecciones
autonómicas anticipadas. Si ello se produce, sería altamente probable que,
previo visto bueno de Génova, Mañueco aprovechara la ocasión para subirse al
mismo carro con el argumento de que no dispone de mayoría absoluta. Con el
electorado de Ciudadanos completamente fagocitado, sabríamos cuantos naúfragos
del partido zombi consiguen su objetivo de ser rescatados por el PP.
(Publicado en elDiario.es
Castilla y León)
El topillo
Puente se blinda en el partido ante el deterioro de su imagen como alcalde
Al igual que Luis Tudanca, que no ha tenido rival para afrontar
su tercer mandato al frente del PSOE de Castilla y León, el continuismo es la
nota dominante en el proceso abierto para renovar las estructuras provinciales
del partido. Seis de los nueve secretarios provinciales repetirán en los congresos
a celebrar el próximo diciembre al no encontrar nadie que les dispute el cargo
en elecciones primarias.
Alfonso Cendón (León), Ester Peña (Burgos), Miriam Andrés (Palencia), José
Luis Aceves (Segovia), Antidio Fagúndez (Zamora) y Luis Rey
(Soria) tienen despejado el camino de su reelección. Tan solo al abulense Jesús
Caro le ha salido contrincante en la persona de la alcaldesa de
Navarrevisca y diputada provincial, Leticia Sánchez, quien cuenta entre
otros apoyos con el de Mercedes Martín, ex Delegada del Gobierno de
Castilla y León.
El relevo es obligado en Salamanca, donde el
secretario provincial, Fernando Pablos, no puede optar a la
reelección al agotar el máximo de tres mandatos estipulado. Aunque en esta
provincia el plazo para presentar candidaturas aún no ha comenzado, todo apunta
a que el diputado nacional David Serrada sucederá a Pablos encabezando
una candidatura de consenso.
La sorpresa está a punto de confirmarse en
Valladolid, donde el alcalde de la capital y Portavoz de la Ejecutiva Federal
del PSOE, Óscar Puente, parece dispuesto a hacerse cargo de la
secretaria provincial del partido. Según “Diario de Valladolid-El Mundo”, la
decisión está tomada y asumida por el actual secretario, el senador Manuel
Escarda, quien se resignaría a dejar paso al primer edil, que sigue
contando con un abrumador respaldo entre la militancia.
Aunque se le reproche a Escarda una
gestión de perfil bajo, resulta inevitable relacionar este paso de Puente con
los “deslices vacacionales” que han
supuesto un evidente deterioro de su imagen pública como alcalde. Aunque de
facto ya controlaba el partido, con su acceso a la secretaria provincial
fortalece su posición interna en el PSOE de cara a las próximas elecciones
municipales, en las que, salvo imponderables, optará a un tercer mandato en la
Alcaldía.
6-Septiembre-2021