miércoles, 6 de octubre de 2021

El topillo

“La dama de las orquídeas” no se contiene y cruza la línea roja de lo personal

  El habitual turno de preguntas al presidente y a los consejeros que abre las sesiones plenarias de las Cortes discurrió este martes sin ningún tipo de crispación. Puede ser que a ello contribuyera que no intervino durante el mismo el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, quien en esta ocasión no se adjudicó para sí ninguna de las preguntas dirigidas a la consejera de Sanidad.

 En el transcurso de una de ellas, la realizada por el socialista Diego Moreno sobre la situación de la salud mental, sobrevoló sobre el hemiciclo la gran bronca ocurrida en abril cuando se suscitó este mismo tema: La consejera se mostró “preocupada” por la salud mental de la socialista Patricia Gómez, originando una especie de tangana de la que resultó expulsada la vicepresidenta socialista de la Cámara, Ana Sánchez. Lejos de ello, ayer imperó la máxima corrección.

 Las chispas saltaron e incendiaron el hemiciclo más tarde, durante la interpelación sobre el sector del comercio formulada María Montero, la procuradora que pasó al limbo de los “no adscritos” después de haber abandonado Ciudadanos en vísperas de la moción de censura del pasado mes de marzo. Enfrente tenía ayer a su antigua compañera de partido Ana Carlota Amigo, consejera de Empleo, Turismo y Comercio, también conocida como “la dama de las orquídeas”

 Montero atacó duramente la política de la consejera y como muestra de su falta de sensibilidad social sacó a colación precisamente aquel “tuit” del ramo de orquídeas fotografiado con el fondo de un grupo de manifestantes concentrados a la puerta de la consejería. “A mí se recordará por unas orquídeas, pero a usted por ser la primera trásfuga de esta comunidad”, replicó la consejera.

“Prefiero seguir mis ideales antes que ser una palmera de Mañueco”, contraatacó Montero en su dúplica ante un hemiciclo semivacío por la deliberada y masiva ausencia de los procuradores del grupo popular. Pero la cosa no quedó ahí, ya que la consejera no se pudo contener y cruzó la línea roja de lo personal:  "Decir que soy una palmera de Mañueco... usted es una palmera del señor Moreno, así de claro", soltó citando por su apellido al procurador socialista portavoz en materia de Sanidad.

Sin duda, un nuevo salto cualitativo en la degradación del debate parlamentario que estamos conociendo en esta Legislatura.

6-Octubre-2019