El topillo
“La dama de las orquídeas” no se contiene y
cruza la línea roja de lo personal
El
habitual turno de preguntas al presidente y a los consejeros que abre las
sesiones plenarias de las Cortes discurrió este martes sin ningún tipo de
crispación. Puede ser que a ello contribuyera que no intervino durante el mismo
el vicepresidente de la Junta, Francisco
Igea, quien en esta ocasión no se
adjudicó para sí ninguna de las preguntas dirigidas a la consejera de Sanidad.
En el
transcurso de una de ellas, la realizada por el socialista Diego Moreno sobre la situación de la salud mental, sobrevoló sobre
el hemiciclo la gran bronca ocurrida en abril cuando se suscitó este mismo
tema: La consejera se mostró “preocupada” por la salud mental de la socialista Patricia Gómez, originando una especie
de tangana de la que resultó expulsada la vicepresidenta socialista de la
Cámara, Ana Sánchez. Lejos de ello,
ayer imperó la máxima corrección.
Las
chispas saltaron e incendiaron el hemiciclo más tarde, durante la interpelación
sobre el sector del comercio formulada María
Montero, la procuradora que pasó al
limbo de los “no adscritos” después de haber abandonado Ciudadanos en vísperas
de la moción de censura del pasado mes de marzo. Enfrente tenía ayer a su
antigua compañera de partido Ana Carlota
Amigo, consejera de Empleo, Turismo y Comercio, también conocida como “la
dama de las orquídeas”
Montero atacó duramente la política de la
consejera y como muestra de su falta de sensibilidad social sacó a colación precisamente
aquel “tuit” del ramo de orquídeas fotografiado con el fondo de un grupo de
manifestantes concentrados a la puerta de la consejería. “A mí se recordará por unas orquídeas, pero a usted por ser la primera
trásfuga de esta comunidad”, replicó la consejera.
“Prefiero seguir mis ideales antes que ser una palmera de
Mañueco”, contraatacó Montero en su dúplica ante un
hemiciclo semivacío por la deliberada y masiva ausencia de los procuradores del
grupo popular. Pero la cosa no quedó ahí, ya que la consejera no se pudo
contener y cruzó la línea roja de lo personal: "Decir que
soy una palmera de Mañueco... usted es una palmera del señor Moreno, así de
claro", soltó citando por su apellido al procurador socialista
portavoz en materia de Sanidad.
Sin duda, un nuevo salto
cualitativo en la degradación del debate parlamentario que estamos conociendo
en esta Legislatura.
6-Octubre-2019