En la perspectiva de unas elecciones
autonómicas adelantadas a esta primavera, los socialistas de Castilla y León se
jugaban mucho en los últimos días. A nivel interno, estaba por ver como
quedaban retratados en la foto final del Congreso Federal de Valencia, su peso
en los renovados órganos del partido y en particular en la nueva Ejecutiva
diseñada por Pedro Sánchez. La otra
clave era ver como salía parada Castilla y León de los nuevos Presupuestos
Generales del Estado, asunto especialmente candente en plena precampaña
electoral.
Replegado Óscar
Puente al ámbito provincial, el nuevo hombre fuerte del PSOE de Castilla y
León en Ferraz ha pasado a ser Javier
Izquierdo, el actual Delegado del Gobierno en la Comunidad Autónoma.
Izquierdo salta desde la Secretaría de Formación a la de Acción Electoral, área
estratégica en el organigrama del partido.Izquierdo y Sánchez en un acto en Valladolid
Junto a ello
destaca la incorporación a la Ejecutiva de la joven diputada leonesa Andrea Fernández, que emerge como nueva
Secretaria de Igualdad, responsabilidad en la que releva nada menos que a la ex
vicepresidenta Carmen Calvo. Y se
mantienen en las mismas secretarías la eurodiputada Iratxe García (Unión Europea) y la diputada palentina Mari Luz Martínez Seijo (Educación). Teniendo en cuenta que la entrada de seis
ministros ha reducido las cuotas territoriales en la Ejecutiva, los socialistas
de Castilla y León, pese a perder un puesto, salvan los muebles y asumen dos
áreas de mayor relevancia.
Unos Presupuestos aseados.- Con los Presupuestos, ya sean los del
Estado o los de la Junta, siempre ocurre lo mismo. Y no es que el partido del
Gobierno vea el vaso medio lleno y la oposición lo vea medio vacío. Es que el
primero siempre lo ve rebosante y la segunda prácticamente sin contenido.
Dicho lo cual, aunque todo siempre es mejorable, en sus grandes cifras Castilla y León no sale mal parada de los PGE presentados por el gobierno Sánchez para 2022. Los 997 millones de inversión programada suponen un 15,9 por ciento más que en el presente ejercicio y representan el 7,7 por ciento del total estatal, porcentaje este último muy por encima de nuestra población. De hecho, es la segunda comunidad en inversión por habitante (416 euros) frente a una media nacional de 274.
A partir de ahí se puede descender con distinto resultado a
reivindicaciones pendientes -a destacar, los 103 millones con los que se
impulsa la Autovía del Duero frente al estancamiento de la León-Valladolid-
pero en conjunto son unos Presupuestos aceptables para esta comunidad autónoma.
Máxime si se tiene en cuenta otro capítulo pendiente de asignar
territorialmente del que Castilla y León tiene que salir obligatoriamente
beneficiada: los 4.200 millones de euros destinados en 2022 a poner en marcha
la Estrategia Nacional ante el Reto Demográfico.El Reto Demográfico por fin en los Presupuestos
En este punto hay que
lamentar la dejadez del gobierno Mañueco frente a otras comunidades que han
venido perfilando sus prioridades en esta materia. Sirva como ejemplo el caso
de Castilla-La Mancha, cuyas Cortes aprobaron por unanimidad el pasado mes de mayo
la Ley de Medidas frente a la Despoblación y para el Desarrollo del Medio
Rural, fruto del trabajo previamente impulsado por el Comisionado regional para
el Reto Demográfico designado en esa comunidad. Resultado de ello es que mientras
el gobierno de Castilla-La Mancha dispone de una estrategia para optimizar al
máximo esos recursos, aquí no se ha acometido ningún trabajo previo para ello.
Carrusel
de promesas.- Entretanto, la
Junta ha trasladado a las Cortes su techo de gasto no financiero, trámite previo
al de presentar los Presupuestos de la Comunidad para 2022. Asciende a 11.621
millones de euros, un 5,48 por encima del vigente en el presente ejercicio.
Pero a la espera de cómo se distribuya después el gasto entre las distintas
Consejerías y entes públicos de la comunidad, el dato en sí no dice mucho.
Mañueco con Carriedo, el encargado de cuadrar promesas y númeross |
La vicesecretaria autonómica
del PSOE, Virginia Barcones,
considera que ese techo de gasto responde a un “cálculo electoralista” pensado
para dar acogida en el Presupuesto a la “larga lista de promesas electorales”
que ha comenzado a lanzar el gobierno Mañueco a raíz de la crisis desatada en
torno a la reforma de la atención primaria.
Ciertamente, la Junta ha puesto en marcha un
carrusel de promesas que parece no tener fin. Y se ha estado hábilmente a los estragos
sociales causados por el desmadrado mercado energético ofreciendo la ayuda
directa de 130 euros a las familias vulnerables con dificultades para hacer frente
a los recibos de luz y el gas.
Sanidad o “la casa de los líos”.- Entretanto, la crisis latente en la Junta en torno a la reforma
de la atención primaria se ha llevado por delante al director general de
Planificación y Asistencia Sanitaria, Alfonso
Montero. Único superviviente del equipo del anterior consejero, Montero ya
estuvo a punto de dimitir en noviembre de 2019 en disconformidad con el llamado
Plan Aliste. No lo hizo entonces y ahora ha precipitado su salida en medio de
la tensión desatada por la resistencia de la consejera Verónica Casado a cumplir la orden del presidente Mañueco de
restablecer la presencialidad medica en centros de salud y consultorios
médicos. Al mismo tiempo, son cada día más notorias las discrepancias entre el
gerente del Sacyl, Manuel Mitadiel,
y la consejera.
Ajenos a esas fricciones, alrededor de dos mil manifestantes se echaron a la calle el sábado en Zamora para exigir precisamente la atención presencial prometida por el presidente de la Junta.
(Publicado en elDiario.es Castilla y León)