Después de tres días y sus correspondientes noches, muchos
todavía se frotan los ojos y se pellizcan para comprobar si no se trata de un
febril sueño primaveral o, por el contrario, siguen viviendo la más terrible de
las pesadillas. Pero la sorprendente realidad es que Pedro Sánchez, a quien hace tan solo quince días los más conspicuos
analistas daban por desaparecido en combate, ocupa desde este lunes el Palacio
de La Moncloa. Y
Mariano Rajoy, que, tras el
esforzado parto de los Presupuestos de 2018, se las prometía felices pensando que nada le impediría ya completar su segunda Legislatura, ha tenido que mudarse deprisa y
corriendo a su chalet de Aravaca.
Un vuelco político inimaginable hace una semana y que obliga a recomponer la hoja de ruta que cada partido se había
trazado ante siguiente batalla electoral marcada en el calendario: las
elecciones municipales, autonómicas y europeas previstas el 26 de mayo de 2019.
Tras el abrupto desalojo de Rajoy y la llegada de Sánchez a La Moncloa , todas las previsiones
y sondeos anteriores son papel mojado. Al igual que ocurre en la Fórmula 1 cuando irrumpe
en pista el Safety Car, la carrera empieza de nuevo, quedando neutralizada la
ventaja de los que aparecían en cabeza.
Pedro Sánchez el pasado 23 de abril en Villalar |
En Castilla
y León, el nuevo tiempo político que se inicia coge a los partidos en situación
muy desigual. A los socialistas les llega el inesperado regalo -así es para ellos, al menos a corto plazo,el
gobierno de Sánchez- con los deberes muy adelantados. Es el único partido que a
esas alturas tiene despejado no solo su cartel electoral a la presidencia de la Junta , sino también sus
candidatos a las alcaldías de los 15 municipios de más de 20.000 habitantes, en
los que, concluido el plazo fijado en el proceso de primarias, en todos los
casos ha concurrido un único aspirante.
Juan Vicente Herrera y Alfonso Fernández Mañueco |
El reverso de la moneda corresponde
obviamente al PP. No solo es que su traumático desalojo del gobierno de la
nación suponga un durísimo golpe. “Nos han
tumbado, pero nos volveremos a levantar”, ha afirmado su presidente
autonómico, Alfonso Fernández Mañueco.
Frente al voluntarismo de lo segundo, no puede ser más explícito el
reconocimiento de lo primero.
El revés se ha producido además en medio de un
ambiente enrarecido en seno del partido en Castilla y León, donde las
declaraciones sobre la sentencia del caso Gürtel realizadas por el consejero de Educación, el independiente Fernando Rey, han agitado las
aguas de la bicefalia. La calculada ambigüedad de Juan Vicente Herrera, suscribiendo implícitamente la posición el
consejero, ha supuesto en la práctica un claro menoscabo hacia la autoridad de Fernández Mañueco, quién previamente había disentido abiertamente de Rey.
Inés Arrimadas y Albert Rivera |
Una vez fuera del gobierno, el PP ya no se va
a andar con contemplaciones con Ciudadanos, con el que a partir de ahora va a
ser igual de implacable que con los socialistas, si es que no más, ya que es
con quien a la postre se disputa el mismo electorado. En esa tesitura el
partido naranja ya no podrá seguir auxiliando al actual gobierno zombi de la Junta como lo ha venido
haciendo a lo largo de toda la legislatura, viéndose abocado a ejercer una
oposición para la que no está entrenado. Y me da la impresión que tampoco
mínimamente dotado.
elblogdepedrovicente@gmail.com 4 Mayo 2018