Después
de tanto tiempo siguiendo la actualidad política de aquesta comunidad autónoma, hay polémicas que por cíclicas, recurrentes y estériles me resultan
especialmente cansinas. Una de ellas es la que se produce cada vez que el
gobierno de turno presenta unos nuevos Presupuestos Generales del
Estado.
Virginia Barcones, Delegada del Gobierno |
Obviamente, la oposición ve esa misma botella prácticamente vacía, si es que no vacía del todo. Con la particularidad de que las críticas más aceradas suelen proceder del anterior partido gobernante, que en este caso se ha pasado todo el septenio de Mariano Rajoy justificando unas cuentas mucho más restrictivas y cicateras con esta comunidad.
Sin abochornarse lo más mínimo, algunos
conspicuos dirigentes del PP se permiten verbigracia clamar contra la escasa
dotación prevista para continuar autovías como la del Duero o la León-Valladolid ,
que apenas han avanzado un kilómetro durante todo el periodo del gobierno
anterior. Pero la impostura es consustancial a la política -a toda, a la vieja
y a la nueva, que en esto tanto da-, máxime si nos encontramos, como ocurre, en plena precampaña electoral.
Tres cuartos de lo mismo sucede en torno a los
Presupuestos de la Comunidad Autónoma ,
que para la Junta
siempre son lo más y para la oposición una absoluta calamidad, con la salvedad
en esta última Legislatura de la ambigua y equívoca posición de Ciudadanos, que
globalmente nunca los comparte, pero luego siempre facilita su aprobación a cambio de un irrelevante
puñado de enmiendas. Este último apaño no se ha producido este año, ya que el
gobierno zombi de Juan Vicente Herrera
ha decidido no complicarse el escaso tiempo que le queda elaborando y
defendiendo unos Presupuestos para 2019.
Del Olmo ayer en la barriada vallisoletana de Las Viudas |
Lo más inaudito del caso es que tan clamoroso
incumplimiento de los deberes propios no ha impedido a la Junta descalificar con
brocha gorda el Proyecto de Presupuestos del Estado, como se han permitido la
consejera Portavoz y de Agricultura, Milagros
Marcos, y la de Economía y Hacienda, Pilar
del Olmo, esta última dedicada ya, sin recato y con la impagable
colaboración del vicepresidente De
Santiago-Juárez, a su ardua misión de conquistar la alcaldía de Valladolid.
Todo ello con el agravante de que el veto del PP en el Senado al techo de gasto
propuesto inicialmente por el gobierno Sánchez ha privado a las comunidades
autónomas de una mayor capacidad de financiación, cifrada para Castilla y León en
124 millones de euros.
Otra manida
y recurrente polémica es la de los consabidos agravios comparativos entre las
distintas provincias de Castilla y León, mayormente entre casi todas las
“periféricas” y Valladolid, capital oficiosa de la comunidad. Una controversia
provinciana en la que se lleva la palma la rivalidad entre Valladolid y León.
Óscar Puente y Antonio Silván |
Pero se han aproximado las próximas elecciones
y aquel paso se acaba de desandar bruscamente. Unas declaraciones de Óscar Puente,
abogando por una mayor concentración de la inversión pública en Valladolid han
desatado de nuevo las hostilidades. Todo el arco político de León, incluidos
los socialistas, se ha sentido atacado y se ha tirado como un solo hombre a la
yugular del primer edil vallisoletano. Si las declaraciones de Puente tenían
evidente trasfondo electoralista, no menos electoralista ha sido la unánime
reacción suscitada en León.
En fin, otra vez la trasnochada polémica del agravio comparativo como arma arrojadiza para engatusar a incautos por parte de una grey política que no da más de sí. ¡Cansinos que son…!
En fin, otra vez la trasnochada polémica del agravio comparativo como arma arrojadiza para engatusar a incautos por parte de una grey política que no da más de sí. ¡Cansinos que son…!