No
es casualidad que la Junta eligiera la ciudad de Segovia para
celebrar el acto de homenaje de Castilla y León a las victimas y
demás afectados (categorías ambas en las que hay que incluir en
primera linea del conjunto del personal sanitario) por la Covid-19.
Presumiblemente por su proximidad a Madrid y el alto flujo diario de
viajeros entre ambas capitales, así como la avalancha de turismo
especialmente los fines de semana, la provincia segoviana ha sido
proporcionalmente a su peso demográfico la que ha sufrido con mayor
crudeza el rigor de la pandemia, con un total de 580 de los 4.068
fallecidos que contabiliza la Junta, cifra únicamente superada por
Salamanca (745), León (710) y Valladolid (647).
Acto de homenaje en Segovia |
Eran pocos y aparece en escena un tal Blanco Varela.- Nadie da puntada sin hilo y el gobierno Mañueco-Igea, consciente de su deficiente gestión de la pandemia en esta provincia -como ha ocurrido igualmente en la de Soria- pretendía reconciliarse con la población segoviana a través del acto de ayer, precedido días antes de un encuentro del presidente con la alcaldesa socialista, Clara Luquero, en el que prometió una segunda infraestructura sanitaria, se entiende que un nuevo hospital, cuando lleva años en lista de espera el prometido en Palencia. Pero al bipartito PP-C´s que ocupa la Junta (lo de que la gobierna seria a todas luces excesivo) le siguen creciendo los enanos. Y no contaba con que el coordinador de las UCIs de los hospitales de la comunidad, Jesús Blanco Varela, iba a realizar en visperas unas declaraciones que han levantado un clamor de indignación entre la comunidad sanitaria.
Blanco Varela, otro que va de listo |
El
25 de marzo Guilabert lanzó una especie de SOS a la consejera de
Sanidad, Verónica Casado, en el que calificaba de “situación
desesperada” la vivida en el único hospital público de la
provincia. “Nos preguntamos -afirmaba
en una misiva dirigida a la consejera- por qué no se ha
habilitado la derivación de pacientes a otros hospitales, ni se han
aplicado criterios de movilidad forzosa, cuando hay compañeros al
borde de la extenuación”. “Lamento decir -añadía-
que en estos momentos los profesionales médicos perciben que nuestro
Sistema Nacional de Salud se ha desmoronado. Los principios de
accesibilidad, universalidad, justicia y solidaridad, por los que
siempre hemos luchado, han desaparecido”.
Casado contestó entonces que se iba a instalar el referido hospital de campaña, al tiempo que dejaba abierta la posibilidad de trasladar pacientes a hospitales de Valladolid, cosa que no comenzó a realizarse hasta ya entrado el mes de abril. Las declaraciones de Blanco Varela tratando de minimizar la grave situación vivida en el hospital de Segovia un producido un enorme malestar entre el personal sanitario, como se pone de manifiesto en el comunicado del sindicato de enfermería SATSE, que recuerda al coordinador de las UCIs que “hubo que sumar 12 camas de reanimación para hacer frente a la situación” y “en momentos puntuales se llegó a instalar a dos pacientes afectados por Covid-19 en un mismo box”, todo ello con una enorme carga de trabajo para las enfermeras. Y el sindicato subraya que la mayor prueba del colapso fué que al final llegaron a ser 27 los pacientes trasladados a hospitales vallisoletanos.
Hospital General de Segovia |
Lógicamente, Guilabert ha recibido el apoyo del presidente de la organización colegial en Castilla y León, que ha deplorado las declaraciones de Blanco Varela, que ha recordado a la Junta “su deber de reconocer lo que ha pasado y hacer lo que se pueda para que no vuelva a pasar”. Y lo que ha pasado, esto lo afirmo yo, no es que la UCI de Segovia se haya visto desbordada, es que la ha sido el sistema publico de Salud de esta comunidad, el Sacyl, el que se ha visto complemente superado, y así se está poniendo de relieve a medida de que van aflorando datos acerca de la gestión de la pandemia.
Casado inspeccionando el hospital de campaña de Valladolid |
Anteriormente, el mismo digital había revelado, asimismo documentos en mano, la absoluta insuficiencia de los llamados equipos Covid creados para “medicalizar” las residencias de ancianos, asunto descarnadamente constatado en el informe interno realizado por la Diputación de Valladolid, donde se denuncia la “omisión de auxilio” por parte del Sacyl en los dos centros dependientes de dicha institución provincial.
Casado, Igea y Mitadiel, gerente del Sacyl |
En
resumen, una caótica gestión que,
en virtud de una lealtad institucional mal entendida y nefasta para
el interés ciudadano, ha decidido dejar pasar por alto la oposición
socialista, que no solo tenía que estar solicitando una
comisión de investigación sobre el desastre las residencias de
ancianos (2.603 de los más de 5.000 fallecidos en Castilla y León
a causa de la pandemia), sino sobre el conjunto de la negligente, si
es que no dolosa, actuación de la Junta ante esta crisis sanitaria.
Penoso papel el que está jugando Luis Tudanca, cada día más
difuminado como alternativa de gobierno en esta maltrecha comunidad
autónoma.