jueves, 7 de noviembre de 2013

¿Y quién le ha pedido a Herrera que baje los impuestos?

Pese a que el siniestro fue sofocado desde La Moncloa en menos de 24 horas, el fugaz incendio provocado por el pirómano Wert ha vuelto a poner de manifiesto de qué forma siguen yendo por libre las comunidades autónomas gobernadas por el PP. Hartos de soportar el coste político de medidas tan disparatadas como era la de suprimir en pleno curso la ayuda del Ministerio a los “erasmus”, gobiernos como los de Galicia, Rioja y Extremadura ya se habían apresurado a anunciar que estaban dispuestos a asumir a su cargo lo que pretendía escamotear el ministro.


 
José Ignacio Wert y Juan José Mateos
Nos quedaremos sin saber lo que hubiera ocurrido en Castilla y León, aunque no es difícil imaginarlo. Entre los sucesivos recortes educativos aplicados por la Junta en los últimos años figura precisamente la supresión de la ayuda complementaria que la comunidad concedía a los universitarios castellano-leoneses acogidos al “Erasmus”. Esa ayuda autonómica, que se sumaba a la dotación europea y a la ayuda estatal, desapareció en Castilla y León en el curso 2011-2012.  Es decir, un curso antes de que el coste de las matrículas se incrementara en un porcentaje medio superior al 40 por ciento, lo que ha situado las tasas universitarias de la comunidad como 
las terceras más caras de España, después de Madrid y Cataluña. A modo de ejemplo, un estudiante de primer curso de Medicina paga aquí 1375 euros (539 más que en Galicia) y uno de Ingeniería o Arquitectura 1.287  (451 euros más que en Galicia  y 416 más que en Castilla-La Mancha).

El consejero de Educación, Juan José Mateos, habrá respirado tranquilo  una vez  fracasado el  intento de Wert de cargarse la ayuda estatal a los “erasmus” sin beca general. Y al mismo tiempo Mateos se habrá percatado de que Rajoy ha permitido al conflictivo ministro presentar la marcha atrás como si fuera una rectificación suya, lo que no hizo Juan Vicente Herrera cuando anunció el mantenimiento de la ESO rural, episodio en el que el consejero se vió desautorizado sin el menor miramiento.

Juan Vicente Herrera, entrevistado por Carlos Herrera
 La misma mañana en la que Wert se veía obligado a recular, el presidente de la Junta casi se disculpaba por no secundar la bajada de impuestos acordada en otras comunidades gobernadas por el PP: “Si quiero mantener los servicios públicos, yo no puedo bajar los impuestos”, decía entrevistado en "Onda Cero " por Carlos Herrera. 
¿Y quién le ha pedido a la Junta de Castilla y León que baje los impuestos?  Dejando a un lado el clamor existente a favor de eliminar el nefasto “centímazo” sanitario, lo que la oposición le pide al gobierno Herrera es todo lo contrario: Una subida selectiva de impuestos que eleve la recaudación tributaria y aporte recursos suficientes para preservar los servicios públicos esenciales de los sucesivos recortes presupuestarios que vienen sufriendo en los últimos 4 años.

 Las enmiendas a la totalidad presentadas por el PSOE e IU al Proyecto de Presupuestos de la Comunidad para 2014 son muy claras al respecto. Sin perjuicio de deducciones que compensen de los recortes sociales a los ciudadanos con menor nivel de renta, los socialistas proponen incrementar sustancialmente los tipos de IRPF y de Patrimonio de las rentas más altas, subir igualmente los tramos más altos del Impuesto de Donaciones y Sucesiones e incrementar asimismo la progresividad del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados cuando los hechos gravados no estén vinculados a la actividad económica. Y además de eso, establecer nuevos impuestos sobre las entidades financieras y las grandes superficies comerciales, así como eliminar las bonificaciones y  beneficios fiscales al juego. Es decir, subir los impuestos a las rentas y patrimonios más altos.

Óscar López (PSOE) y José María González (IU)
 Una política fiscal que coincide sustancialmente con la que propone IU, que cifra en 580 millones de euros los recursos que podría obtener la Junta aplicando ese tipo de medidas tributarias. 
Así pues, a juicio de la oposición lo que necesita la comunidad autónoma no es una bajada de impuestos que agrave aún más el desplome de la recaudación, sino justamente lo contrario: Un incremento selectivo de la presión fiscal que detenga esa sangría recaudatoria. De seguir por los mismos derroteros, la deuda pública continuará disparándose, hipotecando, como de hecho ya hipoteca, y de qué forma, la capacidad presupuestaria de la Junta en 2014. En consecuencia, lo que tendría que explicar el presidente de la Junta no es por qué no baja los impuestos, sino por qué no tiene el coraje político de subirlos.

 Paralelamente, en su enmienda a la totalidad a la Ley de Acompañamiento, los socialistas arremeten de nuevo contra la reestructuración del llamado “sector público” de la comunidad. Según la enmienda dicha reestructuración “lo único que está haciendo es solapar empresas pública entre sí y con otros entes del sector público”. “Poco está aportando en consecuencia -añade- a la verdadera reestructuración (…) que debe derivarse de una análisis serio de los datos financieros y de gestión, con la participación de las Cortes de Castilla y León, y conllevar medidas que supongan una disminución real de los costes y una racionalización del sector”
 Nada que añadir a lo ya comentado aquí sobre la propia responsabilidad del PSOE por haber dejado hacer y deshacer a la Junta, sin exigir  el cumplimiento de lo acordado en el infumable “pacto de la Coronita”.

elblogdepedrovicente@gmail.com    7-11-2013