Comentaba con sorna el otro día “El topillo”
que a la
Convención Nacional del PP que se inicia mañana en Valladolid
le había mirado un tuerto. A tenor del cúmulo de acontecimientos negativos que la han precedido en los últimos días, se diría que estamos ante un cónclave gafado
que antes de celebrarse ha producido justo los efectos contrarios a los
pretendidos.
José María Aznar y Jaime Mayor Oreja |
Pero la realidad es muy tozuda y no se ha adaptado al guión ideado por los estrategas de la calle Génova. El PP llega a Valladolid más convulso que nunca, con unas tensiones internas que ya han reventado alguna de sus costuras. La creación de “Vox” -reforzado ahora con la fuga de Alejo Vidal Quadras-, el frente que tiene abierto con las víctimas del terrorismo, la espantada de Jaime Mayor Oreja y el plantón de José María Aznar hablan por si solos. Y ello sin contar con el pifostio interno que ha provocado la ultramontana reforma de
De ser cierto que, con una reforma tan
retrógrada como la de Gallardón, el PP pretendía congraciarse con el ala mas
conservadora del partido, a la vista está que la ha pifiado totalmente. Ha
activado el malestar de una gran parte de la militancia, ha dado alas a la oposición al punto de que el
PSOE de Rubalcaba se ha puesto por delante en las encuestas -que ya tiene
mérito- y ha causado estupor en Europa, donde hasta la ultraderechista Marine Le Pen considera pasada de vueltas la reforma Gallardón. Además de todo eso, la
polémica sobre el aborto ha acaparado el debate político en el último mes, en
detrimento del mantra de la sedicente recuperación económica.
Rajoy, Cospedal y Floriano en un acto del PP |
No se hablará
para nada en Valladolid ni de la reforma del aborto, ni tampoco de esa
reforma fiscal que se trae entre manos Cristobal Montoro. Y no está previsto aprovechar el cónclave para intentar aproximar posturas sobre otra monumental bronca que tiene aplazada el PP: las irreconciliables posiciones de sus barones territoriales sobre el nuevo
modelo de financiación autonómica. Como mucho, es posible que dichos barones se jacten de la forma
en que todos ellos han decidido pasarse por el forro el copago farmacéutico
hospitalario de la ministra Mato.
Por lo demás, ya comenté el otro día aquí que Juan Vicente Herrera, el PP de Castilla y León y la Junta tampoco llegan a este cónclave en su mejor momento. Por más que se afanen los voceros de costumbre, el panorama que presenta esta comunidad resulta deprimente y la Junta no está en condiciones de dar lecciones de nada a los demás gobiernos autonómicos.
Los consejeros de Sanidad, Familia y Educación |
Y por si alguien había pensado que los recortes sociales habían quedado atrás, ahí está la “reorganización” de los servicios de atención primaria con la que el consejero Sáez ha vuelto a agitar la Sanidad rural. (Parece que no escarmentó tras la marcha atrás que tuvo que dar en el cierre de las guardias médicas nocturnas suprimidas en su día).
Aunque nada como la astronómica morterada que ha costado el ensayo privatizador
del Hospital de Burgos, cuyo contrato, además de estar siendo investigado por la Comisión Europea, va a ser denunciado ante elTribunal de Cuentas por el PSOE, que eleva el coste final de dicho centro hospitalario a 528 millones de euros, nada menos que 285 millones por encima de los 242,8 en los que fué adjudicado. Por no recordar los 100 millones de euros
“invertidos” en la fantasmal Ciudad del
Medio Ambiente, desautorizada por el Tribunal Constitucional, y que solamente
era el primero de los tres proyectos megalómanos agrupados bajo el nombre de
“Cúpulas del Duero”. Y me he estoy limitando a señalar solo un par de ejemplos.
En fin que, dicho en términos taurinos, a la Junta y a sus voceros oficiales y oficiosos más les valdría taparse un poco…
En fin que, dicho en términos taurinos, a la Junta y a sus voceros oficiales y oficiosos más les valdría taparse un poco…