El
candidato bendecido por Ángela Merkel
para sustituir al paniaguado Durao
Barroso finalmente se ha descolgado del cartel del acto central de la campaña
electoral del PP en Castilla y León. Aunque hoy se encuentra en Madrid, el
luxemburgués Jean Claude Juncker no acompañará a Mariano Rajoy
en el mitin programado en el centro cultural “Miguel Delibes”, al que el
presidente del PP y del Gobierno regresa tres meses después de aquella
convención marcada por las ausencias de José
María Aznar y Jaime Mayor Oreja.
De Guindos y Juncker |
Juncker era entonces el presidente del
Eurogrupo, el sanedrín constituido por los ministros de Economía de los países
miembros, el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios y el presidente del
Banco Central Europeo. Uno de esos órganos fácticos que, al margen del
Parlamento y siguiendo los dictados de Merkel y sus acólitos, han impuesto a
España el “austericidio” que seguimos padeciendo. “Os estamos estrangulando, pero tranquilo De
Guindos, que como no nos interesa asfixiaros completamente, os mantendremos con
respiración asistida”, podía ser la traducción de aquel ocurrente gesto. Al ministro español -veáse la foto- todavía no se le ha pasado el susto.
La de hoy
será la única incursión de Rajoy por tierras de Castilla y León en la presente
campaña electoral. Y sorprende que sea en Valladolid, que no es ni de lejos la
plaza en la que PP corre el riesgo de tener el peor de los resultados. Si de Juan Vicente Herrera hubiera dependido,
ese único mitin de Rajoy no se habría celebrado a orillas del Pisuerga, sino a
la vera del Arlanzón.
La razón es obvia: Burgos es, con diferencia, la
provincia que peor pinta para el PP en estas elecciones. Concurren varias
circunstancias adversas. Una es el plus que aporta a “Vox” la presencia de Ortega Lara, otra es el peso
institucional con que cuenta la UPyD de Rosa Díez y la tercera es el posible voto de castigo por cuenta del
conflicto de Gamonal.
Juan Vicente Herrera y Agustín Diaz de Mera |
De todo
ello es consciente Herrera, que, si pintara algo en Génova, habría convencido a
la dirección nacional del PP de la necesidad de colocar a Burgos en la agenda
electoral de Rajoy. Pero Herrera cada vez pinta menos en Madrid, como ya se ha
visto con la propia candidatura europea, en la que el único representante de
Castilla y León en puesto de salida -además relegado del puesto 12 al 16- sigue
siendo un hombre de Ángel Acebes.
Los lapsus y otros despistes de Agustín
Diaz de Mera son como para hacérselo mirar: Lo mismo confunde a Aznar con
Rajoy que resalta en sus mitines mesetarios los logros conseguidos por Cañete para la pesca española…
No sabemos cuanto se prodigará por estos lares
Alfredo Pérez Rubalcaba, que dedicó
el primer día de la campaña a Castilla y León, si bien recortando el plan de
viaje inicial. Estuvo por la mañana en Segovia y a mediodía en Medina del
Campo, cediendo a Elena Valenciano el acto previsto esa tarde en Salamanca. Un
cambio de cartel con el que la candidata socialista, que tenía programado un
acto en Cáceres, salvó la suspensión de la jornada electoral motivada por el
luctuoso accidente de autobús en Extremadura.
Elena Valenciano en Salamanca |
Aunque afincado en León, al actual
eurodiputado y cabeza de lista de la
UPyD , Francisco Sosa
Wagner, le toca esta vez pasear la pajarita por toda España. El pasado fin
de semana participó en Valladolid en una jornada europea organizada por su
partido, al que todos los sondeos adjudican un mínimo de tres escaños. No menos de cinco
eurodiputados, tres más de los que tiene ahora, obtendría IU, y ello pese a la irrupción
electoral de “Podemos”, la única de
las fuerzas políticas emergentes a la que todas las encuestas auguran representación. (Meritorio
esfuerzo sin duda el de IU de Castilla y León al afrontar una campaña en la que su candidata
mejor colocada, Carmen Duce, ocupa
el puesto numero 27 de la lista).
Veremos si
la campaña vence la apatía electoral a la que nos referíamos no hace mucho aquí
y que hace presagiar una abstención próxima al 60 por ciento. Nada extraño visto
que, según el último sondeo del CIS, un mes antes de la cita con las urnas solamente el 16,9
por ciento de los españoles sabían que el 25 de mayo hay
elecciones europeas.