Durante mucho tiempo Rodolfo Martín Villa cargó con el sambenito de político
incombustible, de esos -se decía- que desde su juventud no se habían bajado del
coche oficial. Un día, hace ya unos años, me dio por echar un vistazo a la
biografía del político leonés y descubrí que su record de longevidad política había
saltado por los aires hacía tiempo, contabilizando sin salir de Castilla y León
no menos de una treintena de políticos en activo que habían superado ya su
marca sin que existieran indicios de que pensaran retirarse. De hecho, como
veremos más adelante, algunos de ellos siguen en activo y concurren a las
elecciones generales o lo harán a las autonómicas o municipales con el
propósito de seguir sacrificándose por la causa (la de ellos mismos, claro
está).
Viene todo esto a cuento de que se nos ha
querido hacer creer que el meneo que le ha metido Pablo Casado a las listas del PP a las elecciones generales ha
supuesto todo un impulso renovador. Y no es así, ni mucho menos. Una cosa es
que haya aprovechado para colocar en las listas a un buen número de antiguos
colegas suyos en las Nuevas Generaciones del PP y otra que haya prescindido de
todos los dinosaurios que seguían ahí, cosa en la que en realidad ha sido muy
selectivo, discriminando en función de sus posicionamientos con ocasión de las
primarias que disputó a Soraya Sáez de Santamaría.
Sebastián González y Pablo Casado, cofrades abulenses |
El decano de ellos es el soriano Jesús Posada, quien no había dejado de pisar moqueta desde que en 1979 fuera goberndor civil de Huelva en la época de UCD. De la quinta de 1987, año triunfal de la llegada de José María Aznar a Castilla y León, han caído dos insignes vallisoletanos, el anterior cabeza de lista al Congreso y ex secretario de Estado de
Los otros dos dinosaurios desaparecidos de
las listas son Dionisio García Carnero, el patriarca del PP zamorano,
y el leonés Luis Aznar, todavía hoy secretario
primero de la Mesa de la Diputación Permanente
del Senado. García Carnero fue vicepresidente de la Diputación de Zamora
entre 1987 y 1993, año en el que se incorporó al Senado, donde ha permanecido
hasta ahora con el obligado paréntesis (1999-2004) a que dio lugar su
imputación judicial en el llamado “caso Zamora” (dimitió para que el caso
saliera del Tribunal Supremo, donde el PP tuvo la mala suerte de que la
instrucción cayera en manos del magistrado José
Antonio Martín Pallín, maniobra que dio resultado, ya que la causa volvió a
un Juzgado de Zamora que se apresuró en darle carpetazo).
José María Aznar y Miguel Ángel Cortés |
Pero
frente a los mencionados, Casado ha mantenido en las listas a otra media docena
de dinosaurios que desmienten y arruinan cualquier propósito renovador. El
primero de ellos, por su gran proximidad a él, no es otro que el abulense Sebastián González, otrora mano derecha
de Ángel Acebes, y al que el actual
presidente del PP -el mismo que el pasado sábado sacó a colación en Valladolid
aquello de poner al zorro al cuidado de las gallinas- ha confiado nada menos
que el cargo de tesorero nacional del PP.
Resultaría demasiado prolijo reseñar aquí la colección de cargos que ha
ido desempeñando González desde 1987, año en el que debutó como concejal y
vicepresidente de la
Diputación , hasta 2019, en que aspira a renovar su escaño de
senador.
Gonzalo Robles y José Antoio Bermúdez de Castro |
Otro
de los “incunables” mantenido por Casado es el madrileño Gonzalo Robles, elegido parlamentario nacional en todas las
legislaturas desde 1986 (hasta 2015 como diputado y a partir de entonces como
senador), salvo la primera de ellas siempre por la provincia de Salamanca,
donde nunca ha llegado a residir. Y tampoco se queda atrás el salmantino José Antonio Bermúdez de Castro, que, tras ser diputado de la Asamblea de Madrid desde
1991, en el 96 se presentó a las generales por Salamanca, repitiendo desde
entonces como diputado del Congreso en todas las legislaturas.
Jaime Mateu y Sandra Moneo |
De
las listas del Senado se han apeado otros dos del siglo pasado, el abulense Miguel Ángel García Nieto y el
salmantino Javier Iglesias, este último todavía presidente de la Diputación y del PP de Salamanca. Pero no les incluyan en la relación de caídos porque a
ambos les veremos en las listas del PP a las elecciones del 26 de mayo. A ellos y como
mínimo a otra docena de ilustres del PP que llevan entre 20 y 30 años
encadenando cargos públicos. En su momento repasaremos la nómina completa, de la que forma parte por derecho propio el mismo presidente autonómico del partido y candidato a la presidencia de la Junta, quien en 1996 ya presidía la Diputación salmantina …