lunes, 27 de septiembre de 2021

El topillo

La salida de Cosidó, un problema que se sacude Mañueco

 Prácticamente dos años después de su nombramiento, el Boletín  Oficial de Castilla y León ha publicado esta mañana una Orden del Presidente de la Junta formalizando el cese, a petición propia, de Ignacio Cosidó, el político del PP que durante este periodo ha sido el asesor presidencial mejor retribuido. (55.616 euros anuales).

 El fichaje de Cosidó, el “amigo Nacho”, se convirtió en una “patata caliente” para Alfonso Fernández Mañueco a partir de que la investigación del “caso Kitchen” acreditara la existencia en su día de una suerte de “policía patriótica” que, con el inefable ex comisario Villarejo por medio, había montado un operativo ilegal para arrebatar al ex tesorero del PP, Luis Bárcenas, las pruebas que éste tenía sobre la financiación irregular del PP. Los hechos judicializados, que han dado lugar a la imputación del entonces ministro del Interior, Jorge Fernández, y del Secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, se produjeron mientras Cosidó estaba al frente de la dirección general de la Policía, cargo que ocupó entre enero de 2012 y noviembre de 2016.

 A su salida del ministerio del Interior, el salmantino Cosidó fue nombrado senador autonómico por Castilla y León y portavoz del grupo popular en el Senado, cargos en los que se mantuvo hasta que tras las elecciones autonómicas de 2017, fue relevado de ambas responsabilidades por el vasco Javier Maroto, que había fracaso en su intento de conseguir un escaño de diputado por Álava.

Apeado por Pablo Casado de sus cargos públicos, el “amigo Nacho” fue acogido por Fernández Mañueco, quien el 25 de septiembre de 2019 lo incorporó a su nómina de asesores, de la que siguen formando otros tres ex senadores del PP.

 La “patata” le empezó a quemar a Mañueco a raíz de que el ex director operativo de la Policía, Eugenio del Pino, declarara ante el juez instructor que Cosidó estuvo en todo momento al corriente del “caso Kitchen”, lo mismo que el Secretario de Estado y el ministro. Sin embargo, contra toda lógica y pronóstico, el juez García Castellón concluía la fase de instrucción imputando a los superiores e inferiores jerárquicos del ex director general de la Policía, pero no a él, que ni siquiera se ha molestado en llamar a declarar. La imputación formal era la condición que se había impuesto Mañueco para cesar a su polémico asesor

 Puesto que dicha imputación no se ha producido y el cese se produce a petición propia, cabe pensar que Cosidó, residente en Madrid, ha encontrado otro acomodo laboral y ya no necesita la sinecura proporcionada por su amigo y paisano Alfonso. Con ello Mañueco con ello se quita de encima el problema de que la situación de que la situación de Cosidó volviera a complicarse si prospera el recurso de la Fiscalía solicitando la reapertura de la instrucción del caso y la imputación, entre otros, del hasta hoy asesor del presidente de la Junta.

27-Septiembre-2021