En su larga etapa como jefe de la oposición, Manuel Fraga le espetó un día a Felipe González que el gobierno
socialista “solo acierta cuando rectifica”. La frase me ha venido a la memoria
a la vista de las sucesivas rectificaciones que la cúpula del PP
y el gobierno Rajoy han protagonizado en los últimos días. Ello no es
casual ni baladí.
Tanta autoenmienda denota el desconcierto
propio de quien se ve desbordado por los acontecimientos. Constatado lo cual, el
“rectificar es de sabios” que ha pronunciado María Dolores de Cospedal constituye un vano intento de hacer de la
necesidad virtud. Ninguna de esas rectificaciones obedece a un cambio de
criterio producto de una reflexión democrática, sino al temor de que la
indignación social contra el PP acabe siendo un clamor incontenible.
Ese mismo día Jesús Sepúlveda dejaba de ser el único trabajador español blindado
contra la reforma laboral, al tiempo que el ministro Gallardón reculaba en el "tasazo" judicial y se mostraba dispuesto a
revisar la legislación que posibilita indultos tan escandalosos como el apoyado
por él mismo contra el conductor kamikaze que ocasionó una victima mortal. Y al
día siguiente Rajoy, perseguido por la sombra de Bárcenas, anunciaba que la Ley de
Transparencia también será de aplicación a las cuentas de los partidos, que, al
igual que la Casa Real, estaban inicialmente excluidos.
Gallardón y Cospedal |
Esta
momentánea cura de humildad de las rectificaciones ha sido forzada por las
circunstancias, bien entendido que, tan pronto como la sociedad vuelva a
relajarse, el PP volverá a las andadas tratando imponer el programa ideológico
-neoliberal y privatizador en lo económico, ultraconservador en libertades
individuales y derechos sociales- que ha venido guiando su hoja de ruta desde
el primer minuto.
Julio Villarrubia |
Aún así, la Junta se ha visto obligada a una rectificación,
aunque parcial y con sordina, para minimizar los estragos ocasionados por una
de sus ocurrencias. Ha sido el caso de la exoneración del “centímazo sanitario”
al transporte profesional, marcha atrás con la que la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, ha tenido que tragarse la prepotencia exhibida en su día ante
dicho el sector. Eso sí, el resto de los automovilistas seguimos pagando la
gasolina mas cara de España y los gasolineros siguen jurando en arameo ante la caída de ventas provocada por el "centímazo".
Antonio Sáez, consejero de Sanidad |
El problema
interno que le está creando al PP en provincias como Salamanca y Segovia y los
pronunciamientos de determinados municipios burgaleses a favor de integrarse en
La Rioja suponen un desgaste político demasiado elevado para un ahorro tan
ínfimo (1.5 millones de euros en una Consejería que dispone de un Presupuesto
de 3.237).
Clama al
cielo que la Junta discrimine a esas poblaciones con la justificación de ese mínimo ahorro al mismo tiempo que asume que el canon anual de la sociedad concesionaria del Hospital de
Burgos haya pasado de los 38 millones previstos en la adjudicación a los cerca de
71 presupuestados en 2013.